Secreto: El lado oscuro del amor (Liam Payne)

Prólogo

Llegamos a ese punto de la relación dónde todo era excusas, mentiras y gritos sin sentido.

Lo quería, lo quería demasiado pero comenzaba a dudar si el cariño estaba presente de forma recíproca.

Él prometió ayudarme, apoyarme y comprenderme y yo prometí lo mismo. Ambos sabíamos que sería difícil más sin embargo lo intentamos. Hicimos una promesa que al final sólo quedó en palabras y en el aire de aquella noche cuando me dió un anillo. Tonterías que creí de forma ingenua y de manera inmediata.

Quise mantener una relación a flote. Juro que me aferraba hasta con las uñas, pero me fue imposible, no podía. Lo único que hacía él era tratar de empujar mis dedos y después echarme la culpa de todo. Mis problemas, sus problemas, nuestros problemas.

No quiero sonar como la chica dramática que busca a un chico que le de compasión, o la chica que pondrá estados en sus redes sociales sólo para que le levanten el "ánimo", aunque lo único que buscan es llamar la atención.

Cuando terminas una relación, lo único que quieres es buscar la razón por la cuál algo que creías bueno llegó a su fin. Es doloroso recurrir a aquellas fotografías, aquellas notas, los mensajes que fueron importantes, pero lo quería hacer porque yo no entendía lo que pasaba.

Revisé cada detalle que me parecía importante, más sin embargo las cosas no llegaban a nada. Me quedaba en el mismo punto, la misma conclusión. Simplemente él dejó de interesarse en mi, dejó de llamarme, de escribirme... Él dejó de quererme.