Secreto: El lado oscuro del amor (Liam Payne)

Dice muchas cosas

Gerardo tenía en la mesa del centro 2 botes de helado y varios paquetes de galletas y ya tenía preparada la televisión para comenzar un maratón de Netflix con películas románticas, dramáticas y de ese tipo de cosas que te mantenían con un pañuelo en la mano para secar tus lágrimas

-Hey -Joe comenzó a correr para poder alcanzarme -¿Todo bien?

-Hola -Hice una mueca y negué sincera -Él sale con otra chica y creo que...

-¿Qué?

-No importa -Moví mi cabeza y pretendía seguir caminando pero Joe me detuvo -De verdad

-Te importa

-Siento que es tan repentino que de verdad es... estúpido y que probablemente no fueron nuestros problemas y que hubo una tercera persona en esto

-No creo...

-No importa -Lo interrumpí -Creo que no es el momento de hablar de eso y...

-Escucha -Joe me tomó de los hombros para que lo mirara -Sé que no soy la persona a quien le tienes más confianza y eso está bien. No me importa, de verdad -Rió un poco -Pero puedes contarme lo que sea

-Lo aprecio

-Si te sirve de algo, pienso que el peluche gigante fue una ridiculez

No pude evitar reír mientras asentía, pero realmente a mi no me parecía ridículo

Cada uno se fue a sus clases respectivas y aunque en el camino ví que Lucy estaba con Mon, preferí esperarla hasta el aula

..........

-Listo, hemos salido de todas las clases, he soportado tu rostro de borrego desamparado y sin amor, he puesto atención a todo, así que ahora me dirás, ¿qué pasó el fin de semana?

-Él sale con alguien más, ¿no lo crees genial?

-¿Qué? -Mi amiga me miró en total confusión -¿Es genial? ¿Es lo que dirás?

-Bueno, digamos que no quiero sonar como la chica nostálgica que busca que alguien la abrace y le diga que en realidad fue él quien fue un completo idiota y todo eso -La miré un poco más seria -Quiero madurar con esto

-Eres muy fuerte, ______ -Me tomó del brazo -Tú sabrás superarlo a tu modo, y si a ti te funciona eso... está bien

-Aún tenía su anillo -Murmuré bajo

Pero mi amiga sólo soltó un suspiro para después abrazarme provocando que dentro de mi ocurriera una mezcla de sentimientos que hizo que comenzara a llorar mientras me abrazaba

..........

Pasó la semana en total calma. Asistía a mis clases, hablaba con amigos, salía a comer y después llegaba con Gerardo para contarnos nuestros días mientras tomabamos algo que comprara de regreso en la tienda de autoservicio que estaba a las afueras

-¿Lista? -Mi amigo hablaba desde la sala mientras yo terminaba de arreglarme -Vamos, se está haciendo más tarde y no quiero andar corriendo de un lado para otro

-Te hace falta más ejercicio

-¡Oye! -Gritó -¿Qué pretendes?

-Nada -Dije al salir con mi bolso y cargando un abrigo sobre el brazo. Estos días eran bastante fríos -Vamos, no quieres andar corriendo de un lado a otro

-¿Crees que he engordado?

-Te has puesto más bueno, es todo

Ambos soltamos una risa, pero Gerardo se detuvo pretendiendo que estaba molesto, aunque ambos sabíamos que no era en serio