Salir corriendo

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No contesté, pero aún así la llamada provocó que Joe se separara de mi y se levantara sin decir nada, sólo dejando su bebida sobre la mesa

Sabía a la perfección que no iba a servir de nada el levantarme y seguirlo puesto que no iba a hablar. Sabía que tenía que darle su espacio e iba a respetar sus 5 minutos de enojó y de su tiempo consigo mismo

"¿Es urgente?"

Mandé el mensaje a Liam quien posiblemente seguía con el celular entre sus manos aún y cuando yo no hubiese contestado

"Algo así -Liam"

Miré a mi alrededor para asegurarme que Joe no estuviese cerca para así poder pararme e ir a la terraza del lugar donde podía hablar por teléfono

No sé qué diablos pasaba por mi cabeza en ese momento, ni por un momento sentía ese sentimiento de culpa. No sé si eras tú, Liam, o tal vez era porque ya sabía qué esperar de las rabietas de Joe. No lo sabía

-¿Hola? -Mi vista trataba de no dirigirse al interior del lugar y sólo mirar la calle que sólo se iluminaba por los focos que estaban puestos sobre toda la calle

-Es lindo escuchar tu voz. Pensé que no querías hablar conmigo

-¿Por qué lo haría? -Mordí mis labios pues esa sensación de sentir que realmente hablaba con Liam, provocaba que sintiera ganas de sonreír de manera estúpida

-Bueno, sé que estás ocupada

-¿Cómo lo sabes?

-Porque he visto tus fotos -Soltó una risa -Sales mucho últimamente y ahora soy yo quien se la pasa en casa

-Es por mis amigos -Expliqué también con una risa nerviosa -Pero dime tu urgencia

-¿Tienes tiempo?

-Bueno.. -Raspé mi garganta y pensé en las palabras indicadas para saber qué decir -Estoy en un bar con mis amigos, ahora estoy en la terraza y supongo que tengo tiempo

-No me refería a este momento

-¿No?

-No -Dijo alargando la palabra -En la semana, ¿tienes tiempo?

-Pues... -Sentía que mi corazón comenzaba a acelerarse. Tal vez era que ya había bebido unos cuantos tragos, el calor, pero sabía perfectamente que era por la pregunta -Creo que sí

-Ya no me dijiste si vas a aceptar mi café -Podía jurar que Liam tenía una sonrisa del otro lado -Tengo tiempo esta semana

Miles de cosas pasaron por mi cabeza, pero ni una sola respuesta que sonara bien, ni tan urgida, ni tan vaga. En ese momento sentía que en mi cabeza había una batalla entre "hazlo" y "olvídalo"

-Suena bien -Contesté nerviosa y por fin mirando al interior del lugar para tomarme con la mirada de Joe, que en cuanto hicimos contacto regresó a la mesa -Tú me dices cuándo

-De eso no te preocupes, puede ser el... ¿viernes?

-Claro -Asentí como si realmente estuviese viéndome -Por favor...

-Te voy a avisar si algo pasa, está bien, no te voy a dejar allí. Te lo prometo

-Eso espero -Me fue inevitable hacer una mueca al mismo tiempo que veía mis zapatos -¿Es todo?

-Sí, lo siento

-No te preocupes, la verdad me has salvado de algo

-¿Chico? -Soltó una risa y se detuvo casi de inmediato

Secreto: El lado oscuro del amor (Liam Payne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora