Secreto: El lado oscuro del amor (Liam Payne)

Llorar y llorar

Y ahí estaba, tomando aire antes de entrar a la oficina del señor Adams

Natalie aseguraba que era una pésima idea, pero realmente creía que estaba equivocada, pero ya estaba cansada de la mala reputación que tenía sin razón alguna. Yo sólo trabajaba y era a lo que me dedicaba mientras estuviese ahí

-¿Y bien?

-Necesito que usted me crea y me apoye, porque realmente yo no he hecho nada para merecer el trato que estoy recibiendo en ésta empresa. Yo sólo hago mi trabajo, obedezco sus órdenes, tomo mi comida y vuelvo a trabajar hasta el final de mi jornada diaria. No hablo con nadie y sólo estoy sentada en mi escritorio

-Lo sé. Te veo diario, pero sabes que no se trata de eso. Lo sabes muy bien

-¿Entonces? Se supone que a usted sólo le interesaba el trabajo que hacía, ¿qué lo está llevando a qué me trate así?

-No te estoy tratando de una manera diferente

-Claro que lo hace. Sé que usted merece mi respeto, pero estoy cansada de esto. Ni siquiera ha aparecido mi nombre en las ediciones que he hecho

-No eres la que da el último punto de vista, todavía pasan por otra revisión, creía que lo sabías

-Entonces ya está. Creo que no necesita de mis servicios aquí y yo no tengo porque estar soportando esto, señor Adams - Me levanté de la silla frente al escritorio -El día de mañana presentaré mi renuncia formal, muchas gracias por la oportunidad

-¿Estás segura?

-Muy segura, así que con permiso

Salí de la oficina a una velocidad alta para ir a mi lugar y recoger mi computadora, meterla a mi mochila y tomar mi bolso para salir del edificio

-Supongo que no tienes encendedor, ¿cierto?

-Ni trabajo -Reí al ver a Malcom que me miró sorprendido

-¿Has renunciado? ¿Por qué lo has hecho? -Realmente se veía impresionado -Digo, no creo que sea importante para mí, no me lo tomes a mal por ser del piso de los buitres, pero...

-Sé que no eres uno de ellos

-Lo que hice el otro día lo hubiese hecho cualquiera. Christopher es bastante molesto cuando se lo propone

-¿Amigo tuyo?

-No -Rió -Todos los que están ahí se sienten superiores a mí y me tratan como si les debiera algo

-Renuncia también

-No lo creo, mi hija necesita comer algo a diario. A veces es un poco molesto, pero ya sabes, todos comemos a diario

-¿Una hija?

-Y una esposa -Me sonrió -¿Y tú?

-Un perro en casa de mis padres, muy lejos de aquí

-¿Otra ciudad?

-Otro país -Lo miré y él no sabía que decir -Vivo con un amigo, no me creas tan solitaria

-Vaya, eso es mucho más lejos de lo que me imaginé

-Entonces, nos vemos después, Malcom. Espero que todo salga muy bien en tu trabajo

-Gracias por la motivación y también espero verte después

...........

Después de eso había tomado un taxi que me llevara al departamento y al ver que no había nada en casa para comer, decidí ir de compras y volver a casa nuevamente