Una amiga

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Saliendo de la estación tomé un tren mientras respondía los mensajes de Gerardo quien se encontró a Joe llegando sin mi

"Te dije que no tengo ropa. Estoy bien, sabes que si te necesito, voy a llamarte"

"¿Por qué no avisaste? Pude haberte acompañado -Gerardo"

"No quise molestarte. Estoy bien, Gerardo"

Guardé el teléfono en mi bolso y seguí mirando el camino que en meses no había visto. Las manos me sudaban y no prestaba atención a la interesante historia que contaba el conductor sin despegar la vista del camino

Al llegar al lugar estuve indecisa por un momento para bajar del auto, pero al final sabía que esto no podía seguir así. Pagué y bajé del auto tomando las llaves de la casa que aún conservaba el llavero con un pequeño corazón y nuestras iniciales. Maldita sea, que cursi

-Hola -Liam estaba parado enfrente de mi y su cepillo de dientes en la mano -Te escuché

-Hola -Dije aún con la llave en la mano un tanto avergonzada -Lo siento

-Cambié la cerradura

-¿Qué? -Lo miré extrañada mientras él avanzaba al baño -¿Por?

-Creía que debía de hacerlo

Él me había contestado desde el baño mientras yo me había quedado en la sala mirando a mi alrededor. Las fotos ya no estaban en su lugar y los cuadros ya estaban recargados en una pared junto al librero, en definitiva era un cambio totalmente drástico

-Yo... venía por mi ropa -Solté un suspiro

Esperé a que Liam saliera del baño y en cuanto lo hizo asintió

-¿Por qué no veniste antes?

-No podía -Dije nerviosa -Tenía muchas cosas que hacer

-Claro, la universidad -Mordió sus labios -Bueno, la ropa está en una parte del closet

Liam me guío por el pasillo como si de verdad no conociera el lugar mientras yo miraba las paredes que ahora estaban vacías

-La ropa interior la he puesto en esa bolsa -Señaló la parte de abajo -Era muy poca pero...

-Gracias -Susurré evitando que siguiera hablando -¿Tendrás la maleta que dejé...

-Oh claro -Comenzó a mirar alrededor de la habitación -Me parece que está en el armario del pasillo

-Gracias

Liam salió y abrió el armario en medio del pasillo donde por mucho tiempo hubo un desastre de cosas que comprabamos y jamás las acomodabamos, pero ahora al abrir la pequeña puerta nada cayó al piso ni se volvió un desastre, excepto por un recuerdo de Disney que cayó

-¡Diablos! -Se quejó mientras jalaba la maleta -Esto está demasiado apretado

-Siento las molestias

-No te preocupes,de todas maneras debo de sacar unas cosas de aquí para evitar que se junten más

-¿Las tiraras?

-Amm -Se quedó pensativo mientras tomaba lo que había caído -No lo sé

-¿Puedo llevarme algo? -Evité mirarlo mientras hacía esa pregunta estúpida que posiblemente nos pondría incómodos a ambos -No importa si no quieres, pero...

-También son tus cosas, creo que no tuve que haber dicho eso desde un principio

-No te preocupes

Secreto: El lado oscuro del amor (Liam Payne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora