Secreto: El lado oscuro del amor (Liam Payne)

Hermosa Capitana

Respiré profundo antes de empujar la puerta donde me encontraría con el señor Adams

-Hola -El profesor Richard me sonrió y yo no podía creer que aquel maestro tan exigente estuviese de nuevo frente a mí -Pasa, por favor

-Hola, profesor -Le sonreí de vuelta y miré al señor Adams sin mucha expresión -Buen día

-Buen día y por favor, toma asiento -Me señaló el asiento vacío y se movió en su gran silla -Me alegra mucho que hayas decidido venir, antes que nada creo que te debo una disculpa por el último encuentro que tuvimos, creo que no me comporté de una buena forma contigo y fui bastante... -Se detuvo un momento y se tomó de las manos -Creo que juzgué sin tener razón suficiente, además de que no había motivos para hacerlo

-No hay problema -Traté de sonar tranquila mientras veía a ambos aunque en mi interior le quería reclamar mil cosas

-Sí hay problema -Adams suspiró y miró a Richard -Mi viejo amigo me preguntó por ti de inmediato a la siguiente edición en donde tú ya no participaste

-Y vaya que se notó el cambio -Mi ex profesor sonreía desde el asiento contrario -La verdad hace mucho no teníamos una discusión, pero creo que era un buen motivo

-Mi nombre jamás estuvo en la revista

-Lo sé -Richard se acercó a nosotros un poco más -Pero se notaba que estabas trabajando en ella. Siempre vi un buen potencial en ti, querida alumna que nunca participaba. Tus trabajos eran increíbles, siempre estaba emocionado por leer tu tarea, aunque en definitiva me hubiese gustado un poco más de participación en clase por tu parte

-Lo siento -Me sentía un poco avergonzada

-Tu trabajo habla por ti y no necesitas más que eso, ¿verdad, Adams? -Se puso un poco más cerca de la ventana y empezó a buscar un cigarrillo en su bolsillo -Siempre tenemos una idea acerca de las personas, es inevitable. Nos toma tiempo conocer bien a alguien

-Por eso pido que aceptes mis disculpas ante todo lo que pasó por aquí. No existe una buena justificación para explicar lo que hice

-No hay problema -La verdad no sabía si lo había dicho de forma sincera o tal vez porque me sentía presionada por mi ex profesor

-Pero no te hemos traído aquí para que Adams se disculpe -Sonrío y siguió con su cigarrillo -¿Ya tienes un empleo? No estudiaste para servir café, ¿cierto?

-La verdad sigo en busca y he pensado en irme con mis padres, tal vez puede que sea lo más correcto

-No creo que sea una buena idea, no voy a dejar de pasar la oportunidad, así que... -Se detuvo un momento -Yo te quiero proponer algo

-¿Usted, profesor?

-Así como soy lector, también soy escritor aquí, pero queda totalmente prohibido que editen todo lo que doy

-Nunca ví su nombre -Estaba totalmente confundida

-Tengo mucho trabajo, la verdad es que he escrito muy poco por aquí. Me gusta que mis trabajos tengan una buena calidad, pero por cuestiones de la universidad en ocasiones no tengo tiempo para hacer varias cosas a la vez

-Entonces usted quiere...

-Debido a que Adams no supo aprovechar la oportunidad que tenía contigo quieres que medites y pienses bien si quisieras ayudarme un poco con todo

-Su asistente -Adams estaba con cara de pocos amigos

-Estás equivocado, más bien serás una colaboradora de mi trabajo y claro que te daría el crédito que te mereces