Capítulo 4: Infarto de madres

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Capítulo 4: Infarto de madres

Midorima Shintaro, como todos los días, estaba en su oficina, justo había terminado de atender a sus pacientes y estaba leyendo unos papeles, cuando su celular empezó a sonar. Enseguida él atendió.

-Diga-Dijo, sin mirar siquiera el número.

-Midorima-san, le hablamos desde la escuela de sus hijos-Aviso primero el secretario de la escuela, y luego continuo-Tenemos al hijo, de uno de sus amigos, un poco herido, y necesitamos que un médico verifique si está bien, y si puede viajar en auto.-

Midorima no necesito saber nada más, porque ya con eso deducía que, o se trataba de uno de los hermanos Akashi, o de uno de los hermanos Murasakibara.

-Enseguida voy-Contestó al secretario y colgó.

[...]

Kuroko y Himuro acababan de despedir a un par de clientes frecuentes, cuando ambos recibieron llamadas.

-Sí-Dijeron ambos con sus teléfonos en mano.

-Himuro-san, Kuroko-san, les hablamos desde la escuela de sus hijos.-Aviso el secretario a los dos a la vez-Me temo que sus hijos se han metido en un problema y algunos han terminado heridos, por lo que, necesitamos que vengan de inmediato.-

Tanto a Himuro como a Kuroko, al escuchar eso, se les detuvo el corazón por un momento, y se pusieron muy pálidos.

-Ya voy-Respondieron los dos, más que asustados y colgaron.

Ambos se miraron, asintieron y corrieron a la cocina, donde agarraron a Kise de ambos brazos.

-Kuroko-chií, Himuro-chií, ¿Qué les pasa?-Pregunto Kise un poco exaltado por la actitud de sus amigos.

-¿Dónde está Aomine-kun?-Le pregunto Kuroko, y Kise se puso a pensar en qué día era ese.

-Etto, está en casa, hoy trabaja en la noche-Contesto después de unos minutos.

-¿Nos puede llevar a la escuela?-Le pregunto Himuro al rubio, quien asintió.

Kise llamó a su esposo y le dijo que viniera de inmediato a recoger a Kuroko y Himuro, mientras tanto, los dos le contaron a Kise sobre la llamada.

Después de arreglar, para que, Takao quedara a cargo, Kuroko y Himuro se fueron con Aomine a la escuela de sus hijos.

[...]

Midorima, ni bien llegó a la escuela, estaciono su auto, y justó cuando estaba por bajar, vio a una patrulla parar junto a su auto. Él no le dio mucha importancia, se bajó de su auto, y empezó a caminar hacia la entrada, entonces, sintió que alguien le jalaba del brazo, se dio la vuelta, y grito:-¡AH!-

-Midorima-kun-Era Kuroko, quien estaba a su lado, y detrás venían Aomine y Himuro.

-¿También los llamaron?-Pregunto primero Midorima, y luego cuestiono otra cosa-Si están Himuro y tú aquí... ¡¿Cuántos niños heridos hay?!-

Al escuchar la segunda pregunta del peli-verde, Himuro y Kuroko volvieron a palidecer.

-¿A qué te refieres?-Le pregunto Aomine, sin entender mucho

-Me llamaron porque había hijos de mis "amigos" heridos-Explico Midorima.

-¡Vamos adentro!-Exclamaron Himuro y Kuroko hechos un manojo de nervios.

De esa forma, los cuatro entraron en la secundaria, el secretario los recibió y los condujo por un pasillo.

[...]

Ryu y Shin habían tenido que volver a clases, por lo que, en la enfermería, solo habían quedado los tres hermanos Murasakibara, 4 de los hermanos Akashi y Kizuki, que era la presidenta del Consejo Estudiantil.

Los chicos estaban hablando entre sí, mientras que Takahisa seguía durmiendo en la camilla, cuando entraron a la enfermería Himuro, Kuroko, Aomine y Midorima. En ese momento, todos se quedaron callados.

Por su parte, ni bien los cuatro Kiseki entraron en la enfermería, el alma se les cayó a los pies, sobre todo a las dos "madres" presentes.

Himuro, lo primero que llegó a ver, fue a su hija mayor con varios moratones, abrazada a Shiori, luego volteó su vista, y observo a sus dos hijos menores, uno bien sano, y el otro con un par de rasguños, sin duda, él esperaba algo peor, pero que su querida niña, que siempre se portaba bien, estuviera llena de moratones, no era algo muy lindo.

Kuroko, por otro lado, lo primero que vio, fue a su hijo Tokiya con moratones, luego observó a Masato, también con muchos moratones, y por último observo a su hija mayor, quien estaba sana y abrazaba a Tomoya, ninguno de sus hijos se veía diferente a como de costumbre, sin embargo, noto que sus dos hijos varones, lo observaban con nerviosismo y no paraban de mirar hacia un lado específico. Él, un poco confundido, volteó su mirada, y enseguida se le bajo la presión, se puso blanco, y casi se cayó, de no ser, porque Aomine y Midorima alcanzaron a agarrarlo, mientras exclamaban:-¡Tetsu/Kuroko!-

Midorima y Aomine sentaron a su amigo en la camilla, al lado de sus hijos, eh intentaron preguntarle si estaba bien. Kuroko, solo señalo la camilla a donde miraban sus hijos, y musito muy bajo:-Takahisa-

Los dos hombres, bastante confundidos, se voltearon, y ambos no pudieron quedar más sorprendidos y asustados, en ese momento, entendieron a Kuroko, ¿Cómo no ponerse mal cuando vez a tu hijo dormido, con la nariz vendada, y con todo el uniforme manchado de sangre? Era aterrador.

-Dios mío-Musito Midorima.

-¡¿Pero qué rayos paso?!-Exclamo entre furioso y preocupado Kuroko, estaba que le iba a dar un infarto.

Los cuatro Kiseki, se volvieron para mirar a los chicos, quienes desviaban la mirada, pero como sabían que tenían que responder, dos de ellos se volvieron.

-Mamá-Dijo Tokiya bastante nervioso, eh intento explicar-Verás, pasa que Tomoya y Misuzu se estaban peleando... y Takahisa intento detenerlas, pero al ser un chico no podía golpearlas... y ellas, sin querer, terminaron golpeándolo tan fuerte, que Takahisa salió disparado para atrás... y la nariz le empezó a sangrar mucho, lo trajo aquí Masato, y bueno...-Tokiya no podía seguir, quería mucho a su hermano, y le dolía decir su estado.

-Takahisa tiene la nariz rota-Dijo simplemente Kizuki mirando el suelo, no quería enfrentar a su tío en ese momento

Después de escuchar eso, Kuroko se quedó mudo, se levantó, y se disponía a salir de la enfermería, pero antes de eso, camino hasta Masato, y apoyando su mano sobre su hombro, le dijo:-Aprecias mucho a Takahisa, ¿Verdad, Masato?-

El chico asintió.

-Gracias por cuidarlo-Le dijo con una sonrisa, luego se volvió hacia Tokiya-Lo mismo va para ti, Tokiya.-

Ambos hijos vieron como su madre salía de la enfermería, los dos sabían que estaba triste por lo que había pasado, pero no sabían cómo reconfortarla, después de todo, no podían ni reconfortarse a sí mismos.

Continuara...

Lamento tardar tanto, pero la escuela me mantiene muy ocupada, intentare actualizar lo más rápido que pueda

La Kiseki no Sedai Regresa 3° TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora