Capítulo 3: Confesión de amor

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El cuerpo de Seung Jo cayó pesadamente sobre el de su esposa una vez que ambos llegaron al clímax. Ninguno de los dos se movió ni un solo milímetro quedándose quietos mientras acompasaban la respiración. Ha Ni acaricio el sedoso cabello de su esposo, él alzo la cabeza que descansaba sobre el pecho de Ha Ni para besar sus mejillas y rozar sus labios de nuevo.

-Te extrañe tanto -le confesó mirándola a los ojos

-Y yo a ti -dijo ella haciendo remolinos sobre su cabello. Seung Jo le sonrió y capturo sus labios de nuevo, no había prisas. No importaba nadie más, se amarían ahora como dos amantes dormidos, la noche aún era joven.

Mientras tanto abajo los dos intrusos aun pugnaban por entrar o mejor dicho uno de ellos aun insistía vía celular

-Ahss ¿Por qué no me contesta? -se molestó la mujer

-Ya te lo dije, es mejor irnos

-No me iré de aquí sin Baek Seung Jo - le dijo esta

-¡Ah ya tú entonces! -dijo molesto el joven alejándose del lugar, empezó a llover más fuerte y la mujer no tuvo otra opción que dirigirse a su auto.

La lluvia caía copiosamente sin cesar esa noche, más en el departamento 222 del piso 9, a escasa luz la joven pareja dormía abrazada, después de amarse sin descanso hasta caer rendidos. Ha Ni se había despertado o mejor dicho no se había dormido ni un solo momento sentía la respiración de su joven y apuesto esposo en su nuca.

Se sentía feliz, de nuevo podía sonreír al sentir todo el amor que él podía darle, no era un sueño el tenerlo junto a ella, lo podía sentir. Como sus cálidos brazos la rodeaban y la hacían sentir amaba y protegida

-Seung Jo -lo llamo

-Uhmm -respondió él quien al parecer si había dormido algo

-¿Es esto un sueño? -le pregunto

-No, Esto es la más linda realidad -dijo él sin abrir sus ojos y manteniéndola abrazada, como para asegurarse que no se alejaría de él otra vez, él no la vio pero estuvo seguro que le había sacado una sonrisa a su linda esposa y así había sido. Ha Ni no pudo evitar sonreír, se sentía muy cálida a pesar de la feroz lluvia que caía afuera

-¿Recuerdas la primera vez que dormí aquí? -le pregunto y oyó la risita de su esposo

-Cómo olvidarlo -dijo- Mi madre no te vino a ver esa noche apropósito -hablaban del día en que Oh Ha Ni se había quedado en el departamento de Seung Jo después de desmayarse en el restaurante en el que él trabajaba, el mismo departamento en el que ahora estaban, pues ella vivía ahí desde que después de una pelea sin sentido se habían separado- Haciendo de todo por juntarnos- dijo

-Si lo sé omoni es de lo mejor -dijo ella con una sonrisa

-Aquella noche -dijo Seung Jo remembrando el momento- Tuve que tener mucho autocontrol -confeso- Pues el tenerte tan cerca y no poder tocarte, fue una tortura -su esposa lo oía en silencio eso era algo que él jamás le había dicho- Ya había aceptado que me gustabas mucho y aunque intentaba alejarme, el destino me ponía frente a ti de nuevo. Podía sentir el calor que desprendía tu cuerpo, el dulce aroma de tu cabello y yo aguantando las ganas de besarte, si lo hacía en ese momento estaba convencido de que no podría detenerme después y cometeríamos una locura -su esposa giro para estar frente a frente con él- Te amo Ha Ni y desde hace mucho tiempo y eso jamás va a cambiar por nadie, te lo juro -consiguió soltar lágrimas de felicidad de su esposa con sus palabras.

Seung Jo se inclinó un poco y la beso con ternura luego la abrazo de nuevo para dormir en sus brazos lleno de dicha y felicidad.

A la mañana siguiente cerca de las cinco y treinta de la madrugada Seung Jo fue el primero en abrir los ojos, él, que siempre había sido de sueño ligero miro a su joven y bella esposa aun dormir con la inocencia que la caracterizaba y la hacía diferente de las demás. Se levantó de la cama con mucho cuidado para no despertarla, se puso su ropa interior y camino descalzo por la habitación buscando su celular, cuando lo encontró, pudo ver las llamadas perdidas que habían estado sonando y pertenecían a su sunbae, marco un número y espero a que le contestaran.

**

-Cariño ¿Te la pasaste aquí toda la noche? -pregunto el papá de Seung Jo a su esposa, quien parada en la puerta de la sala de su casa había esperado por su hijo toda la noche

-Tu hijo no llego a dormir -dijo con reclamo como si su esposo tuviera la culpa- Lo he llamado y no responde

-¿Crees que le paso algo? -pregunto él preocupado

-¿Qué le va a pasar? Seguro que esta con esa doctora, pero si por estar con ella no llego a dormir me va a oír, me va a oír -amenazo

-No creo que Seung Jo haya estado con ella toda la noche, tal vez tenia turno en el hospital

-Pues espero que sea así. Porque no le consentiré ninguna otra mujer que no sea mi dulce Ha Ni -sentencio

**

Seung Jo termino de hablar y colgó su celular, regreso a la cama sentándose al filo y contemplo a Ha Ni un momento, tenía la misma expresión que un bebe al dormir, una leve sonrisa de paz estaba en sus labios, aquellos maravillosos labios que sabían cómo besarlo con pasión y amor. A pesar de que habían hecho el amor hasta caer rendidos, sentía que la deseaba más que nunca, pero ahora dormía en los brazos de Morfeo, el dios de los sueños.

Una enorme tentación tenía por rozar sus labios dulcemente hasta poder convertirlo en un beso, encender de nuevo la pasión en sus ojos, en su cuerpo. Sonrió, ella era la única que conseguía sonrisas en él, ¿Qué era lo que la hacía tan especial? Él aun no lo sabía << ¿Qué me hiciste niña?>> Pregunto para sí mismo. Se inclinó un poco y beso su frente, su esposa empezó a despertar de a poco

-Seung Jo -dijo adormitada

-Lo siento, no he querido despertarte -se disculpo

-¿Qué hora es?

-Aún es temprano, apenas si está amaneciendo -le dijo

-Quieres que prepare algo para el desayuno, antes que vayamos al hospital -intento levantarse

-No es necesario Ha Ni -dijo no permitiéndoles levantarse- Llame para avisar que hoy no íbamos, así que no te preocupes por ello, vuelve a dormir

-Pero...

-Sin peros, me debes muchas noches y son muchos besos y abrazos -le dijo mientras se acostaba a su lado acomodándola sobre su pecho y volvieron a dormirse con una sonrisa de felicidad

Sólo a tu lado quiero vivir (TERMINADA) #FL2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora