Una lágrima salio de mis ojos, trate de ser discreta, pero sentí una mano entrelazada con mi mano izquierda.
Cuando voltee, note que mi miraba de una forma tan cariñosa, que nunca había sentido.
Separe la distancia y sin pensarlo, en segundos me encontraba besando su linda y gruesa boca.
Mis pensamientos eran contrarios, por una parte quería profundizar el beso, pero también quería pararlo, no necesito que el tenga una mala perspectiva de mi.
Tu:-rodrigo- dije mientras trataba de parar, pero me besaba cada vez que me separaba.
Robrigo:-por favor plebita, no termines este beso, no sabes cuanto lo necesitaba- mis pensamientos rodaron y decidí hacer algo, extraño y poco común de mi.
Tu:-vamos a un lugar mas primado-le dije en el oído mordiendo su lóbulo, provocando que se estremeciera al contacto.
Rodrigo volteo me beso y formo una gran sonrisa en sus labios:-lo que tu digad-
Arranco el auto, alejándome del tarado de Dámaso.
Se que me estoy equivocando y se que lo que estoy haciendo esta mal, que lo ilucionare y saldré perdiendo.
Pero necesito a alguien, se que es una buena persona por que si no, no lo uniera elegido en el pasado.
Rodrigo:-ya llegamos- Sonreí y trate de bajar el auto, pero agarro mi mano y me dijo con el dedo que no, después me agarro el mentón y me beso.
Sonreí y espere que me abriera la puerta. Cuando lo hizo me agarro de nuevo como bebe.
Me acosté en su pecho y caminamos hasta la puerta, que esta, a decir verdad, cercas del hotel.
Subimos las escaleras y senté a Rodrigo en la cama, mientras olvidaba la vergüenza de la desnudes.
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Hola chavas, se acaba maratón. Lo siento, pero tengo muchas cosas que hacer, pero les prometí que suberia y lo are.
Bay chavas las quiero mucho.
