Ojos De Esmeralda, Mente De Perla

~8~¿Secretos?

—Y a todas estas... ¿Para donde vas?

—Me dirigo a casa de mi padre, hace tiempo no lo visito y... Está un poco enfermo.

  Raquelle caminó junto a él mientras seguía haciendo preguntas.

—Asi que... Tu padres no estan juntos...

—No... No se que pasó, un dia tuvieron un conflicto que casi acaba con la muerte de ambos, de todos modos yo era muy pequeño y... Bueno, no logré entender nada, desde entonces vivo con mi madre.

—Es devastador perder a uno de los padres... Digo tu puedes verlo algunas veces pero... Ah, olvidalo.

  Raquelle se secó las lágrimas que amenazaban por salir, sentía envidia, a ella también le gustaría poder ir a visitar a su madre, pero bien sabía que, ya no podía... Ahora debía esperar a que su hora también llegara.

—Oye, ¿Dónde aprendiste a defenderte así?— Ahora era Will quien preguntaba tratando de cambiar un poco el tema.

—No hice gran cosa... Pero, si tuve que aprender a detenerme cuando me atacaban.

—¿De qué hablas?— Raquelle respiró profundo

—Unos años más tarde... Luego de que mi madre murió, mi familia cayó en quiebra... Y llegó a tal punto que tuve que... Tuve que convertirme en ladrona, una condenada ladrona junto con Melody, muchas veces tuve que huir de la policía y golpear a algunos cuantos hombres pero te juro, te juro por lo más sagrado que nunca maté a nadie... Esa era la utilidad que mi padre encontró en mi... Me ve como una herramienta, luego de unos años mi padre junto con algunos colegas montó una nueva empresa y pudimos dejar de lado aquella costumbre «Comer para vivir, robar para comer» Sin épocas que no me gusta recordar...

  Ambos caminaron en silencio durante minutos y... Luego Raquelle volvió a sonreír, tan natural como siempre.

—Tengo... Bastantes secretos, que no le diría a nadie, es más... Muchos de ellos ni siquiera mi hermana los sabe... La vida me ha enseñado que no debo confiar en nadie pero, a veces quiero gritar y...

¡Cállate, está sospechando!

  Raquelle tragó saliva y se detuvo, sonrió forzosamente y no dijo nada más.

—¿Que pasa? ¿Estas bien?

—S-si...

—¿Por qué de pronto ya no hablas? ¿Te incomode?

  La joven negó con la cabeza y trató de seguirle el paso a Will, hasta que llegaron a un callejón el cuál Raquelle desconocía.

—Creo que... Yo me quedo aqui, pero perderme.

—Esta... Bien, Adios

—A-adios...

  Dicho esto, el joven se perdió en la distancia y la chica volvió sobre sus pasos, con la mirada perdida y los pies pesados, llegó a su hogar, sacó su llave y entró... Rápidamente subió buscó en su habitación aquel cuaderno que había sido el motivo del sufrimiento de su hermana y anotó en la pagina correspondiente.

"¿Quien eres?  Me has advertido un montón de cosas pero...  Pero no comprendo ¿De dónde saliste?  Déjame sola por favor"

Cerró con fuerza el cuaderno y se sento en su cama a contemplar su ventana, eso la relajó, se dejó caer en el colchón y voló al pais de los sueños, el unico lugar donde podia ser ella sin restricciones.

                        ***