Catalepsia (Casos)

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La catalepsia es un estado en el que el cuerpo se encuentra completamente rígido y carente de movimientos musculares, una de las características de este padecimiento es que la persona permanece consciente todo el tiempo. Hay dos tipos de catalepsia diagnosticadas, la patológica y la astral.



La patológica se produce en ciertas enfermedades del sistema nervioso, debilidad mental, histeria e intoxicación. Puede ser vista como un síntoma de algún trastorno del sistema nervioso, o incluso de la epilepsia. Este tipo de catalepsia puede presentarse dentro del tratamiento de la esquizofrenia, o durante la anestesia.



Ahora, la catalepsia astral es popularmente conocida como parálisis del sueño o "subida del muerto". Es una condición en la cual una persona, a punto de dormir o cuando simplemente se despierta, se da cuenta que no puede moverse, hablar o gritar. Esto puede durar unos pocos segundos o varios minutos.



Anteriormente era bastante común que enterraran a las personas que tenían catalepsia, pues cómo este estado puede durar desde horas a días, los familiares decidían sepultar al 'difunto'. Una vez enterrado, la persona sufría la agonía de morir sofocado por la falta de oxígeno, pues por lo general se encontraban a 3 metros bajo tierra.



Uno de estos casos de catalepsia fue representado en el cine en la película Awake (Bajo Anestesia), la escena es bastante dolorosa y da cuenta de lo horrible que es ser incapaz de moverse. Quien alguna vez haya sufrido la parálisis del sueño es imposible que no se vincule con la escena.



A continuación te presentamos algunos casos curiosos de catalepsia en la historia.



Mary Norah era una adolescente de 17 años de edad en 1871, cuando fue declarada muerta a causa del cólera. Diez años después de su muerte, la tumba fue abierta, pues se creía que el médico podría haber falsificado la muerte de la joven, ya que el mismo doctor había tratado de matar a su madre adoptiva de la misma manera hacía algún tiempo. Al abrir las puertas del lugar un asistente encontró el ataúd abierto y la mitad del esqueleto afuera. Al parecer, Mary despertó del trance inducido por el veneno, ella debe haber empujado a la tapa y cuando finalmente lo logró se desmayó y se golpeó la cabeza en la estantería de mampostería, provocando su muerte definitiva.





Después de un borrachera...



El 18 de enero 1889 un hombre cuya identidad nunca fue esclarecida, dormía después de una larga borrachera. Después de 20 horas de sueño sus amigos creyeron que estaba muerto y lo enterraron. Cuando un sacristán escuchó los gritos de auxilio provenientes de la sepultura pidió ayuda, pero cuando llegaron era demasiado tarde. El hombre había hecho agujeros en el ataúd para respirar y luego trató de forzar la tapa, al abrirla el impacto fue tal que resultó gravemente herido en la cabeza, muriendo poco después. El caso llegó a los titulares en el Daily Telegraph y ahora se cree que puede haber sido una víctima de la catalepsia causada por el alcohol.





Señora Blunden.



En el siglo XIX ya existían varios mecanismos que supuestamente darían a una persona enterrada viva la oportunidad de alertar a alguien (ver Salvados por la campana). Pero la Señora Blunden no tenía la suerte de contar con un ataúd como ese en 1896. Cuando murió fue llevada al panteón familiar, en una capilla de Inglaterra. Después del funeral unos niños que estaban cerca escucharon un ruido y se lo dijeron a una profesora. Cuando llegaron al lugar la tapa del ataúd estaba abierta y todos fueron testigos del último aliento de vida de la pobre señora. Por todos los medios posibles intentaron resucitarla, pero en la agonía por salir de su ataúd de madera se había desgarrado el rostro y terminó por perder demasiada sangre.





Madame Bobin y su bebé.



En 1901 una mujer embarazada llamada Madame Bobin llegó de África, aparentemente portando fiebre amarilla. Fue trasladada a un hospital de tratamiento de enfermedades contagiosas donde acabó "muriendo" y siendo sepultada en el cementerio de la familia. Una enfermera les dijo a los familiares de Madame que ella todavía estaba caliente y que los músculos del abdomen se estremecieron cuando el médico declaró su muerte. El padre organizó la exhumación del cadáver y todos quedaron aterrorizados al ver que el bebé nació en el interior del ataúd y murió por asfixia junto con su madre.





Salvada por burros.



En noviembre de 2009, una mujer entró en coma en un hospital de Túnez, los médicos la declararon muerta y rápidamente sus familiares organizaron los ritos funerarios, siguiendo la tradición musulmana. Minutos después de que el entierro acabó, dos burros mascotas se acercaron a la tumba y allí permanecieron estampando sus pezuñas en el suelo y oliendo la tierra. Una amiga de la mujer fallecida notó algo extraño y fue a ahuyentar a los animales, pero cuando llegó a la escena se sorprendió por los gritos que venían de la tierra. Ella alertó a los familiares que llamaron a los sepultureros para desenterrar la mujer. Ella sobrevivió luego de pasar dos agonizantes horas en el ataúd.





Felisberto Carrasco.



Un hombre de 81 años de edad se despertó en medio de su propio funeral, para sorpresa de los amigos y familiares que lloraban su muerte en la pequeña ciudad chilena de Angol. La familia de Felisberto Carrasco pensó que el anciano había muerto porque su cuerpo estaba frío e inmóvil. En lugar de llamar a un médico para confirmar la muerte, llamaron a una funeraria que lo vistió con sus mejores galas para asistir al funeral. Una vez retirado del ataúd, Felisberto dijo que no sentía dolor alguno y pidió un vaso de agua. Las radios de la ciudad tuvieron que rectificar el anuncio de la muerte, que ya había sido divulgada.





Jinshi Liang.



Un hombre chino sobrevivió después de ser enterrado vivo por equivocación y haber estado bajo tierra durante tres horas. Los médicos decretaron la muerte de Jinshi Liang, un diabético de 40 años. El cuerpo de Liang fue enterrado, y tres horas después de la ceremonia, su esposa fue a la tumba, donde, en medio del silencio del cementerio comenzó a escuchar la voz de su marido. Después de advertir a los hermanos de Liang, su cuerpo fue exhumado, y para la sorpresa y la alegría de la familia, Liang estaba vivo. Los analistas médicos de provincia afirmaron que los arañazos en el ataúd demuestran que Liang permaneció vivo, en coma, y con respiración, y no descartaron que se tratara de un caso de catalepsia.

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