— Bueno, haremos una maratón. -dijo sentándose al lado mío, estábamos en mi casa, pero mis padres habían salido a jugar golf (como lo solían hacer todos los fines de semana).
— ¿Qué?
— La anterior vez que intenté conocerte terminamos hablando de mi, si tus padres me preguntan algo, estamos muertos.
— ¿Estamos?
— Si, si tus padres se enteran yo estaré despedida por ende dejarás de pagarme.
— Muy lista, no esperaba menos de ti, Al.
— ¿Qué dijiste? -preguntó reaccionando al sobrenombre que le di.
— Sólo te puse un sobrenombre.
— No me vuelvas a llamar así.- dijo completamente seria. — Nunca.
— Está bien. -respondí algo asustado, sabía que meter la pata con esta chica era un peligro.
Los dos guardamos silencio, había sido muy extraño lo que acabó de pasar.
— Yo...- dijimos al unísono, ambos reímos por lo patéticos que fuimos al estar nerviosos de hablar.
— Lo lamento, es sólo que la última vez que alguien me llamó así fue hace mucho tiempo, mi mejor amigo... No quiero hablar de eso. -dijo bajando la vista.
— Lo siento, ¿está muerto?
— Algo así se podía decir. -dijo. — Bueno, deja de averiguar cosas de mi y yo comenzaré a aprender tu historia.
—¿Que quieres saber?
— Más bien que tengo que saber, ¿alguna idea de lo que tus padres puedan preguntarme?
— No creo que te pregunten mucho, ni siquiera creo que esto haga falta.
— Por cosas como estas no te va bien en la escuela.
— ¿Qué?
— Lo siento, no es de mi incumbencia.
— No me molesta, quiero escucharte.
— Nos estamos desviando.
— Tal vez conocernos nos haga bien.
— Hago esto sólo por el dinero ¿lo sabes, no?
— Lo sé, pero tal vez esto sirva.
— Como tu digas. -dijo y suspiro — Lo que estaba diciendo era que, eres demasiado impulsivo y no piensas en nada más que "el ahora". -dijo haciendo comillas en sus dos últimas palabras.
— Es lo único que tenemos.
— Lo único que tenemos es el presente claro está, pero eso no quiere decir que lo que hagas ahora no tendrá consecuencias en el futuro.
— Ah, así que eres de ese tipo de chicas.
— ¿Ese tipo de chicas?
— Que nunca se arriesgan, pensé que serías más divertida por lo que pasó en la pizzeria.
— Lo que pasó en la pizzeria fue sólo una acción de mi orgullo, no tiene nada que ver con...
— Entonces no somos tan distintos.
— Lo somos.
— No, sólo que tu no lo aceptas.
— Yo no soy impulsiva y a diferencia de ti me importa mi futuro.
— ¿Te importa o le temes?
— ¿Disculpa?
—Es que nunca parece que, ya sabes, puedas disfrutar el presente. -parecía apunto de decir algo pero se quedó callada.

ESTÁS LEYENDO
Pretendiendo que te amo {PAUSADA}
Roman d'amour¿Se han dado cuenta que en todas las historias siempre debe haber un cambio? Ya saben, una acción, evento o persona que cambie totalmente el rumbo de la historia, el transcurso normal de la vida del protagonista. Puede ser encontrar el amor de su vi...