Capítulo 2: Amelia

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     Suena la primera alarma, son las 5:45 de la mañana, tengo que levantarme siempre temprano porque el tráfico en las mañanas es fatal y detesto llegar tarde. La segunda alarma suena a las 6:05 AM, esa me recuerda los medicamentos. Hoy es la reunión con el jefe, tengo ansiedad. Como todos los días ya tengo la ropa lista desde la noche anterior, normalmente uso faldas y camisa de botones, pero hoy llevo un vestido negro, mis tacos no pueden faltar, tengo 60 pares de zapatos y 50 son altos. Me gusta tener el pelo suelto, siempre voy a peinarme al salón de belleza de mi amiga Mariane. Si no me maquillo, no salgo, es mi rutina mañanera y prefiero saltarme el desayuno que el maquillaje. Recojo mi cartera y ya estoy lista, muero de nervios por saber de qué se trata la reunión.


     Llego a la oficina, son las 7:48 AM y no entro hasta las 8:00 AM, así que estoy unos minutos en el carro, Facebook está aburrido así que entro a otra aplicación que tengo, esa está llena de porno, pero ya son las 7:57AM así que voy a entrar. Ya tengo la mente sucia desde temprano, yo no sé ni para que me meto en esto, siempre hago lo mismo. El ponchador está vacío aquí la gente llega tarde. Mi oficina es espectacular, por todos los buenos trabajos que he escrito me han otorgado algunos beneficios. Me encantan las paredes totalmente blancas, mi escritorio tiene tope de cristal, tengo un MAC enorme, y sobre el escritorio una foto de mis padres conmigo en unas vacaciones. La decoración es minimalista, no me gusta distraerme y trato de mantener los espacios simples, al igual que mi vida en general. Acaba de llegar el editor, Esteban se llama. Ese tipo tiene algo que a mí me pone mal. Es mujeriego, sarcástico, arrogante, sensual. Yo no lo quiero para mí, pero me encanta acostarme con él. Nos conocimos en la oficina, entramos a trabajar para la misma fecha. Desde el principio nos llevamos muy bien, somos un buen equipo de trabajo. La tensión nunca ha existido entre nosotros, entramos en confianza rápidamente. Ya son 2 años trabajando juntos y literal el mismo tiempo que llevamos siendo amantes. Esteban no tiene pareja ni yo tampoco, somos como amigos con privilegios, a veces vamos al cine o tonterías así, pero nada especial. Creo que nos conocemos demasiado bien y eso daña cualquier tipo de relación más allá del sexo. Es uno de mis favoritos. Nuestras oficinas están de frente, por eso coloqué mi escritorio justo frente a la puerta, para verlo y tentarlo.

     —Buenos días, lindo.

     —Mamita, desde tempranito se te nota la cara de fresca. ¿Cómo estás?

     —Pero si solo dije buenos días, ya me estás juzgando. Estoy muy bien. Nerviosa por la reunión de hoy, pero bien.

     —Debe ser una tontería, aquí hacen show por todo.

     —Quizás, pero no importa. Espérame para almorzar baby.

     —Claro, ¿Con quién más iría?

     —Ves, por eso es que te va tan bien. Obediente y fiel —me río bien coqueta y me voy a mi oficina.

     Ya son las 9:15 AM, acabo de escribir un artículo sobre el Departamento de Educación, en este país todo es un problema. Levanto el teléfono para llamar a Esteban.

     —Te envié el artículo al email, verifícalo, pero antes mira para acá —cuelgo, me está mirando y me levanto el traje para que vea lo que llevo puesto. Se acaba de morder los labios y yo estoy bien mojada allá abajo.

     9:45AM me estoy desesperando ya, quiero ir a la reunión, odio esta maldita tensión. Cuando no tengo control sobre algo me da mal humor y no quiero que me pase. Estoy verificando unos escritos que me enviaron, en la tarde tengo que escribir otro artículo y me falta una información.

     —Amelia, buenos días —es mi jefe que se para en la puerta —pasa por mi oficina.

     —Seguro, vamos.

     Voy caminando detrás de él, llevo mi libreta y mi bolígrafo de punta fina, tiene que ser ese o no escribo. Me da tanta risa la calva en el medio de la cabeza del jefe, es como si la vida le cobrar por lo cabrón que se pone a veces. Es medio tonto digo yo, pero cuando se enoja es bien antipático. Se llama Bernardo Matos, me recuerda a una serie que veía de pequeña: Bernardo y su reloj y mira que este hombre está todo el día pendiente a la hora. En el tiempo que llevo trabajando en esta oficina mi jefe a sido un verdadero profesional, pero como todo no puede ser perfecto, tuvo un mini escandalo con la señora de la limpieza. Como si no hubieran mas opciones, fue algo tan gracioso que ha nadie le pareció malo, la que salió mal fue la pobre María que la sacaron sin pensarlo dos veces.

     —Siéntate por ahí, perdona las montañas de papeles, son cosas viejas que estoy revisando para seguir votando.

     —No se preocupe, me gustan los papeles por eso estudié esto.

     —Bueno si —se ríe.

     —Cuénteme, ¿De qué se trata la reunión?

     —Mira, de todos los periodistas que tenemos, para mi tu eres la mejor. Tu trabajo es limpio y objetivo. En esta semana salió en internet una noticia de un periódico de Estados Unidos, sobre una nueva droga. Mencionaron la venta de la droga aquí en Puerto Rico, así que llamé a Vega y le pedí que me consiguiera la información que pudiera. Quiero que tú y él trabajen juntos en esta investigación y que puedas sacar una buena serie sobre el tema. Sé que no es un tema que hayas trabajado anteriormente, pero confío en tu inteligencia y capacidad.

     —Yo encantada. La idea me parece buena y sería la primera vez que haga una serie sobre drogas y narcotráfico, así que es un buen reto. Además, el agente Vega es buenísimo en su trabajo. Nos irá bien.

     —Estoy seguro de eso. Mañana mismo puedes reunirte con él y empezar la investigación. Si puedes terminar hoy el artículo que te pedí sobre los empresarios y ya el resto de la semana lo dedicamos a investigar.

     —Perfecto. Gracias por confiar algo tan grande en mis manos, no lo voy a defraudar. Buen día.

     —Buen día.

     Casi voy brincando para la oficina, me fascina que me den trabajos diferentes, así no me aburro. Ese es uno de los motivos por los que estudié esto, cada día es algo nuevo, emocionante, uno aprende de nuevos temas, es como si cada día estuviera estudiando. Además, me han puesto el mejor agente, nadie se imagina las cosas que hacemos en las investigaciones. Ya puedo saborear los próximos días.

     Ya es hora de almuerzo, estoy loca de salir, la emoción que me causa el nuevo caso me excita de todas las maneras posibles. Esteban ya me está esperando. El estacionamiento es un multi pisos, bajamos al segundo nivel donde hay un cuarto de almacén y Esteban tiene una llave. Muchas veces hacemos un rapidito ahí. Hoy no será la excepción. Las miradas que nos damos ya nos han dado la señal que ambos esperamos. No digo ni una palabra en el ascensor, solo lo miro y me paso la lengua por los labios, él me entiende rápido. Entramos al almacén, aquí no hay cámaras así que nadie se entera. Suelto la cartera en el piso y me levanto el traje hasta la cintura, Esteban me besa y me agarra el cabello. Eso me gusta de él, no me toca muy suave, él no tiene miedo de hacerme daño, sabe que me encanta. Me besa el cuello y está listo ya, desde el ascensor ya tenía una erección, tenemos esa conexión mental para el sexo, es increíble. Yo tengo un preservativo listo para dárselo, jamás hago nada sin protección. Se lo pone, me levanta la pierna derecha y me penetra. Se siente tan rico, entra y sale, su respiración agitada, me besa, pero no deja de penetrarme cada vez con más fuerza. Me baja la pierna y me pone de espaldas a él

     —Ponte en cuatro —me dice.

     Obedezco y me vuelve a penetrar mientras me jala el cabello, como si fuera un caballo, su caballo. Me tiene loca, juro que quiero gritar, pero tengo que cuidarme de que no me oigan. Cuando siento que estoy llegando al clímax se lo dejo saber.

     —Dale mami, quiero que te vengas bien rico —Y esa es la palabra clave. Tengo un rico orgasmo gracias a él.

     —Me voy a venir ya —me avisa. Yo me volteo, estoy frente a él, me arrodillo, le quito el preservativo y hago lo mejor que sé hacer, tengo su miembro en mi boca y solo pasan segundos cuando explota y me bebo todo su semen. Ya almorcé por hoy.

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Holaaaaa! Espero les este gustando la historia!! Please, no se vayan sin comentar y votar por el capítulo!

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