Los niños fueron creciendo y Amador por ser el mayor siempre estaba ocupado ayudando a su padre, el salía a convivir, hacia viajes alrededor del mundo se preocupaba por todos y siempre decía.
—Algún día yo seré el primero y tengo que ser responsable de cada vida de este planeta — Al decirlo sus ojos se mostraban llenos de luz implacable que no se extinguía ni con las sombras.
Víctor en cambio le gustaba salirse a escondidas del palacio y visitar los bosques, aunque Víctor y Valentín habían nacido el mismo día, no eran iguales, Víctor se parecía a su madre y Valentín tenía el cabello como boca de lobo, piel nacarada y ojos plateados, a el no le gustaba salir del palacio, se la pasaba haciendo travesuras a su hermano Amador diciéndole cosas que lo hacían disgustar.
Cuando Amador cumplió veinticinco, Máximo enfermó, su cuerpo se paralizó como si el tiempo lo hubiera pausado, todos entristecieron y comenzaron a decir que el primero estaba regresando a su forma natural, ya que su tiempo como humano había acabado.
Cerca de su lecho de muerte empezó a decir que Amador llevaría el cargo, y que repartiría territorios para cada quien, Amador escogió donde había más gente, Víctor donde había más bosques y a Valentín solo le quedo donde había más mar que tierra, despertando así la envidia hacia a Amador y consecutivamente hacia a Víctor.
Infortunadamente Máximo murió, y junto con él Elizabeth, que murió de tristeza, cuando ellos murieron cumplieron el mandato más importante, debían de enterrarlo en un bosque lejos así como fue encontrado, y a ella, la que murió de amor a su lado para quedar juntos por la eternidad.
Amador asumió el cargo y después conoció a una joven en uno de sus incontables viajes, y en brevedad se cansaron los enamorados, la joven de cabellos dorados y ondulados, de faroles de fuego azul llenos de alegría y de tez nívea, que tenía por nombre Laurel era muy bondadosa y humilde alegraba a todos solo con decir una imagen auditiva o sonreír, su presencia hacia que el corazón diera un vuelco, Al mismo tiempo se casó Valentín quien no quería ser dejado atrás, se enamoro de Sara una doncella hermosa pero muy vanidosa de cabellera castaña, con ojos color plata y tez lechosa.
Amador y Laurel tuvieron un hijo y consecutivamente Valentín y Sara, los recién nacidos se llevaban escasos días de diferencia lo que siempre disgusto a Valentín que odio siempre ser el segundo en todo y al ver a Víctor recordaba no sólo ser el segundo si no también el tercero, todas las noches, Valentín se paseaba delante de su gran chimenea pensando, se detenía una y otra vez a observar el fuego que se reflejaba en sus ojos como si fueran espejos, quería soluciones.
Un hermoso día recibió la invitación al quinto cumpleaños del hijo de Amador y Laurel al que le dieron por nombre Ángel, lo que encendió una vez más la envidia de Valentín y deseó con toda su alma cualquier solución.
Otro día pasaba gracias al tiempo y llegaron a Valentín infinitas cartas notificándole que su hermano Amador y su familia habían sido asesinados en la noche de la fiesta, dejando todo en cenizas, otras cartas más del pueblo dando el pésame y rogando un nuevo gobernante, Valentín mostró un rostro de superioridad, la tristeza nunca paso por sus monedas de plata, lo que se veía en esos ojos era la victoria, de inmediato partió hacia las antes tierras de Amador portando sus mejores ropas y con el ego hasta el cielo, pero la noticia que recibió fue que Víctor había sido nombrado el primero.
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La eternidad de los sentimientos
FantasiaEsta historia se desarrolla en otra dimensión donde casi todo es diferente, la envidia ha dominado un alma y la muerte ha aprovechado la oportunidad, ¿podrán los malos sentimientos destruir el amor? ¿el tiempo será comprensivo esta vez? ¿el tiempo l...