"Cita"

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Los pacíficos rayos del sol entraron por la ventana, rayos de oro incitaron a los ojos abrirse, él se movió y se percató de que no estaba solo en la gran cama, pudo sentir el abrazo de su acompañante haciéndolo recordar la inocencia.

— Lili, despierta — le susurraba con tono meloso.

Ella abrió lentamente sus ojos y sonrió saludando

—levántate dormilona, arreglate para irnos.

— ¡Tienes razón! — Se levantó emocionada, pegó un brinco y salió corriendo hacia su habitación.

Daniel que ya esperaba a Liliana impaciente en el recibidor golpeteando el suelo con su pie, se detuvo al ver bajar a Liliana vistiendo un hermoso vestido corto color verde, unos escarpines plateados y un listón del mismo color sujetando su voluminoso cabello rizado.

—Nunca me cansaré de decírtelo eres hermosa.

Liliana se sonrojo y agachó su cabeza

—¿Nos vamos?

—¡Por supuesto! —exclamó ella.

Salieron tranquilamente del palacio, y se dirigieron hacia el establo para montar sus corceles, Daniel ayudo a Liliana a subir a su caballo tomándola delicadamente de la cintura como si de una flor se tratara, al levantarla ella observó los ojos de él iluminados por los rayos del sol, sus ojos grises que le daban paz y que reflejaban como espejo de plata, se quedó embelesada en sus ojos lo cual hizo que Daniel temblará de nervios y su cara se pinto de carmín.

— ¿te sientes bien? — preguntó Liliana que lo seguía mirando.

— Oh Y-yo estoy bien — dijo nervioso como si su corazón tembloroso hablará.

— Entonces, si estas bien… ¡Alcanzame! — soltó y salió disparada a todo galope.

Daniel que suspiro profundo dejando que su amor llenará el palacio subió tranquilamente a su caballo y galopo feliz detrás de la joven de cabellos rizados y piel aperlada que había robado su corazón.

Liliana recordó la libertad que sentía en el bosque como el aire acariciaba sus mejillas y el follaje rozaba su piel, al no notar la presencia de Daniel, se detuvo, cerca de un río que al pasar cada gota por las piedras reía y reía, paso un rato y no vio señales de Daniel, a si que decidió esperar a que la encontrara, se quitó sus escarpines plateados y metió sus delicados pies en el río que reía, el agua entre sus dedos la hizo sonreír escuchaba atentamente la risa contagiosa del río que no paraba de correr.

De pronto alguien la empujó al río que reía y su hermoso vestido quedo empapado, sus finos cabellos taparon su cara evitando que viera al culpable, solo escucho una carcajada aprisionada y cuando aparto su cabello de sus ojos obscuros ya no había nadie.

Daniel alcanzo a ver a Liliana parada al borde del río y se acercó de inmediato con una sonrisa.

— Por un momento creí que no te encontraría pronto — Se quedó callado al verla completamente empapada — ¿Qué te paso?.

— Daniel — pronunció y comenzó a llorar — alguien me empujó al río.

Él bajo de inmediato y fue hacia ella abrazándola.

— No pasa nada, yo estoy aquí contigo — le dijo mientras acariciaba su cabello mojado.

— Siempre que tú estás lejos me pasan cosas malas — decía entre sollozos mientras abrazaba a Daniel.

— Es una señal, de que debemos estar siempre juntos — apenas había terminado cuando escucho un ruido, de inmediato blandio su espada y ordenó — detrás de mí Lili.

Liliana obedeció y se colocó detrás de él, eso le dio seguridad.

— ¡Quien quiera que seas sal de una vez! — ordenó

Detrás de un árbol se ocultaba, y con una mascara también, mitad vida y la otra muerte, felicidad y alegría, con un escudo extraño, el estrafalario personaje vestía monocromático.

— ¿Tus intenciones son buenas o malas? — preguntó poderoso.

El curioso personaje se encogió de hombros y espero la siguiente pregunta señalando su escudo de un signo interrogante.

— ¿Qué quieres?.

El personaje monocromático de complexión delgada y fuerte señaló lentamente a la espectadora temblorosa, hizo ademanes comunicándole que la haría llorar, Liliana estaba asustada, el personaje misterioso lo estaba lográndo.

— ¡Ya me harté de ti! — grito Daniel

El monocromático saco una dagas y las lanzó, Daniel se cubrió pero se percató tarde de que había sido una distracción y el personaje monocromático lo capturó poniéndolo a dormir.

— ¡Daniel! — gritó desesperada

El extraño se acercaba a ella lentamente, de inmediato ella agarro una daga y lo amenazó.

—¡Atrás! o yo... te lastimare.

Hizo caso omiso a lo que ella dijo

— Un paso más y me apuñaló el corazón, estoy segura que me necesitas viva — amenazó furiosa aún con lágrimas.

Él se detuvo y asintió, pero de la nada corrió hacia ella quitandole la daga provocando que el extraño se dañará las manos con el filo.

El monocromático se acercó a un más a ella y la abofeteo.

Liliana no hizo gesto alguno y al ver eso el misterioso joven se acercó a Daniel y comenzó a patearlo, después lo tomo de los cabellos y alzando su cabeza puso una daga en su cuello.

—¡No! ¡Para porfavor! — suplicó — déjalo, yo iré contigo.

El monocromático lo dejo bruscamente en el suelo y se acercó a Liliana dándole golpecitos suaves en la cabeza, tomó su mano y en el momento en que se iban a ir se oyeron los caballos de los guardias, el misterioso y peligroso joven corrió pero antes de desaparecer le dijo con señas.

REGRESARE POR TI.










:0 hasta yo me sorprendo, no se si ustedes también, háganme saber por medio de los comentarios y votos.

Nytzyne...

La eternidad de los sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora