La eternidad de los sentimientos

"Tristeza"

Nuestro amigo de nombre gastado siguió corriendo.

El primero hacia una llamada para dar un importante aviso.

—Hoy los reúno debido a que nuestra familia se regocija — el primero se notaba nervioso y todos estaban extrañados por el misterioso informe — la razón es que hemos encontrado al heredero principal, a mi sobrino...

Él primero comenzó a llorar y todos se conmovieron y aplaudían con euforia.

Un joven de estatura alta y complexión escultural se aproximó al primero, la luz del sol ilumino sus ojos azules, sus cabellos dorados y sus ropas finas, formando una media sonrisa se dirigió a todos los presentes.

—Mi nombre es Ángel Primero, Hoy cumplo 25 años y tomare el lugar que me corresponde, desafortunadamente como todos saben mi tío tiene serios problemas de salud y mi primo se encuentra fuera del país, pero deben de estar seguros que daré todo mi ser para que todo siga en orden.

Todos aplaudían emocionados

—Celebremos mi cumpleaños y nombramiento mañana en el gran palacio, con esto nos despedimos  mi tío debe descansar — termino formando una gran y bella sonrisa que deleito a todos.

Las personas se fueron retirando en orden y cuando no hubo nadie más Valentín estallo en llanto una vez más diciendo

—¿Qué me vas a hacer? — preguntó alarmado.

—¿Yo? Pero si eres mi tío sería incapaz de hacerte daño, a si como tú serias incapaz de hacerme algo ¿verdad? — Dijo sarcástico el joven formando una sonrisa perversa —
¿Sabes? Debes descansar tío no queremos que nada malo te pase.

Valentín se arrodillo frente al joven y comenzó a suplicar

—Te lo ruego, no le hagas nada a mi
familia, Sara, Daniel y Liliana ellos no tienen nada que ver en esto — y de la nada Valentín comenzó a besar las botas del joven.

—Entonces gánatelo, no quiero que salgas de la habitación para nada y si intentas escapar o decirle algo a alguien la primera en morir será Liliana — Se quedó pensando y continuo —¿sabes qué? Veo que al menos tienes un poco de compasión quieres a Liliana como a una hija, pero ¿porque será que conmigo no fue así? —Ángel salió de inmediato dirigiéndose a la sala principal y sentándose con autoridad prosiguió con su malévolo plan de pronto el sonido de las grandes puertas al abrirse lo interrumpieron.

—El niño de los ojos tristes —recordó Liliana asombrada

—Sí y sigues entrando sin tocar.

—Pero entonces es cierto.

—¿Porque luces tan atónita? Lo declare esta mañana ¿Acaso no escuchaste?.

—Yo no estuve — dijo Liliana riendo con nerviosismo, estaba en el bosque

—Ya veo te sigues escapando —decía mientras reflexionaba.

—Solo un poco, pero estoy tan feliz — se acercó corriendo a él y en el momento de abrazarlo él se aparto

—¿Porque hiciste eso? — preguntó

—Ya no somos niños para que andes abrazando a cualquiera — respondió tajante

—Amargado —le dijo haciéndole una mueca —de todas formas estoy feliz de que estés aquí, iré a ver a mi tío —antes de salir Liliana se detuvo enfrente de Ángel.

—¿Quién es el amargado? Tu eres el amargado —dijo canturreando en tono meloso y pellizcándole las mejillas

—Déjame en paz —dijo Ángel con la mejillas rojas