roble

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Mis ojos se empezaron a abrir lentamente, el doctor tenía razón, el sedante era muy fuerte, creo que no había dormido así de bien desde que estaba en el vientre de mi desinteresada madre, apreté los ojos y me estiré, luego me relajé con los ojos aún cerrados, alguien había entrado en la oficina, ya no solo olía a la piel del sofá, había un olor delicioso, y no era comida, era olor a loción masculina cara, olía a cedro, abrí los ojos para ver quien era el dueño de ese olor tan seductor, en cuanto lo ví, me sonrojé de manera inconsciente, era mi abogado, el cual me veía con ternura y en su cara se dibujaba una media sonrisa, mitad preocupación mitad algo que no estoy seguro de que era, Dios, olía delicioso

-Usted ¿aquí?- pregunté con la voz adormilada, la cual salió mas ronca de lo que esperaba, el asintió lentamente con la cabeza y luego pasó la mano izquierda por su cabello ligeramente largo pero perfectamente peinado, traía su corbata negra floja, su traje a pesar de estar arrugado por el día, se le veía estupendo, además el pantalón estaba ajustado a sus delgadas pero muy bien trabajadas piernas, se veía muy bien, tanto que ese escritorio luce cómodo y no precisamente para dormir oh si...Heechul, espera, CARAJOS EN QUE PIENSAS, bravo, ahora estaba rojo.

-si, yo aquí- dijo el,atento a mis reacciones y a mis miradas por supuesto -Hongki me llamó para decirme que te encontrabas mal y Zhou Mi me trajo basicamente corriendo- yo asentí, y luego abrí los ojos recordando a mi amigo

-¿donde está Hongki?- pregunté ligeramente alarmado 

-afuera, coqueteando con el doctor- dijo con esa sonrisa maravillosa, mostrando sus dientes pequeños pero perfectos, causando en mi una inmediatamente

-¿te han dicho que tienes una sonrisa preciosa?- me preguntó Hangeng, viéndome con una mirada única, jamás nadie me había visto así, me veía como si en ese momento estuviese viendo lo más hermoso del universo, como un ciego viendo las estrellas por primera vez, yo parpadeé como un idiota y negué con la cabeza primero lentamente y luego un poco más rápido, la distancia entre nosotros ahora era mínima y ni siquiera me había dado cuenta de quien se había acercado, si el o yo, el olor a su loción invadió mi ser, cerré los ojos, aspirando su olor y disfrutando de nuestra cercanía, cada vez menos distancia, hasta que la puerta abriéndose nos interrumpió, Hangeng y yo bajamos la cara apenados, completamente rojos, en cuanto el doctor y Hongki nos vieron, se aclararon la garganta

-¿interrumpimos?- preguntó el doctor, Hangeng y yo negamos frenéticamente, vi a Hongki, el cual al verme solo alzó las cejas

-ya me siento bien- dije, y el médico asintió y me pidió que por favor me quitara el pantalón y me acomodara en la cama de revisión, hice caso y me metí en el baño para ponerme la bata azul como de hospital, cerré la puerta y casi muero al ver mi cara al espejo, estaba rojísimo, nunca había estado así, me quité el pantalón y me puse la bata, respiré una y otra vez y me acomodé en la cama, el doctor llegó

-Necesito que por favor te relajes- dijo el -es solo una revisión para levantar el acta- yo asentí, primero empezó a revisar los golpes de mi cara, movió mi nariz y me dolió ligeramente

-¿tengo rota la nariz?- pregunté alarmado, el negó con la cabeza

-no, tienes una nariz delicada pero muy fuerte Heechul- dijo moviendola y revisando detalladamente, revisó mis pómulos, y mi cuello

-tienes la traquea ligeramente lastimada, pero nada grave ¿te ahorcó?- preguntó buscando señales de ahorcamiento

-no, pero bueno, llevo años siendo prostituto, usted entiende ¿no?- dije lo menos incómodo posible, el solo asintió

-lo siento por la pregunta- dijo apenado, yo negué con la cabeza -no se preocupe- le dije -al fin y al cabo es su trabajo hacer una buena revisión- siguió revisandome, cada roce me recordaba a ese hombre, las nauseas empezaron, me estaba mareando, me puse de pie y me metí al baño, necesitaba vomitar, vomité una y otra vez, sacando todo, me daba demasiado asco que me tocaran, respiré controlando así las arcadas, alguien tocó la puerta

-¿puedo pasar?- era Hongki, al no oir mi respuesta, entró, se hincó a mi lado, bajó la tapa y le jaló

-tranquilo gatito, ya pasó- dijo acariciando mi cabeza, las imagenes de lo sucedido empezaron a correr por mi mente y las arcadas me atacaron una vez más, levanté la tapa y vomité de nuevo, entonces, entró Hangeng, con una toalla y una botella de agua, Hongki le dio una palmada en la espalda y salió cerrando la puerta tras el, Hangeng se sentó a mi lado y acarició mi espalda mientras recogía mi vomitado cabello con una liga para no ensuciarlo más, cuando terminé me sentía debil, el acercó la toalla hacía mi y limpió mi cara, abrió la botella y me la dio, di un sorbo y me enjuagué , volteé a verlo, era un nudo de preocupación

-te juro Heechul, que yo mismo voy a atrapar a ese desgraciado, no puedo permitirme que algo mas te pase, no me lo perdonaría- dijo el negando la cabeza, apretaba los dientes con furia,y estaba apunto de llorar, yo negué con la cabeza

-no te sientas mal- le dije -al fin y al cabo, no soy más que un prostituto Hangeng- el negó energéticamente 

-No Heechul, ¿en serio no entiendes?, para mi vales tu peso en oro, estoy confundido, no se que me pasa, pero tengo la necesidad de protegerte- yo solo bajé la cabeza

-hazlo entonces, hazme sentir seguro Hangeng- le dije con lagrimas corriendo por mi rostro, el me abrazó y una vez mas ese olor a roble me inundó, haciendo que me olvidara de todo por un segundo

¿me estaba enamorando o solo estaba agradecido por su trabajo?

Amor o compromiso WATTYS2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora