lastimado

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Estaba otra vez en ese lugar, amarrado de pies y manos, las lagrimas corrían sobre las ya secas en su rostro de muñeco de porcelana roto, los moretones cubrían su cuerpo, ese cuerpo que Hangeng consideraba hermoso, ese cuerpo que había sido tocado por demasiadas personas, ese cuerpo que estaba siendo tocado sin su permiso por su propio padre, si es que se le podía llamar así a ese monstruo, su mente se nublaba, trataba de imaginarse en el despacho de Hangeng, sentado en el sillón de su oficina, ayudándole a ordenar carpetas mientras tomaba un capuccino encojido en el mullido sofá, nada ayudaba, el dolor estaba ahí y era demasiado real, no podía hacer nada para escapar, escuchó ruidos afuera, eran pasos, quiso gritar pero no podía, tenía miedo de que el hombre le soltara otro golpe, no quería lastimarse mas, ya no podía con esto, además hace algunos días que no comía nada, y no por que no quisiera, si no que su raptor no quería alimentarlo, las fuerzas se le iban, quiso llorar pero al parecer ya no tenía lágrimas, se sentía morir, se iría de este mundo sin ver de nuevo la honesta sonrisa de Hangeng, en estos momentos de cirisis uno se da cuenta de lo mucho que ama a otras personas, y es muy triste el hecho de que los humanos gatamos nuestro tiempo haciendo cosas sin importancia y no lo aprovechamos con esas personas a las que queremos, justo cuando pensó que en mi ya no había lagrimas empezó a llorar, el tipo lo golpeó una vez mas, pero no le importó, seguía oyendo los pasos abajo, ahora estaba subiendo las escaleras, tenía miedo, no quería que fuera otra persona para lastimarme, de repente, mi ofensor soltó un grito y cayó al piso, alguien tomaba su cabeza ya la azotaba contra el piso, Dios, era demasiada sangre, ahora asi que me estaba desmayando, de repente, llegó a mi un olor maravilloso, Scappino, el estaba llamando a la policía, lo vi, el estaba ahí, al parecer moriría viéndolo, lo abracé y me sentí bien, al poco tiempo llegó una policía, me vio con compasión, me ayudó a levantarme, estaba demasiado débil, Hangeng me desencadenó los pies y las manos, ella me bajó con cuidado, detrás de mi bajó Hangeng y luego mi atacante, todo pasó muy rápido, yo en una ambulancia, yo dormido, yo abriendo los ojos y viendo un techo blanco, yo volteando y viendo al amor de mi vida durmiendo a mi lado en un hospital, yo con muchos tubos y moretones en mi cuerpo...yo, tratando de recuperarme de nuevo.


Amor o compromiso WATTYS2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora