Panorama

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Habla Heechul

Llevo 5 días encerrado, con los ojos vendados, amordazado y amarrado, esto es un infierno, estoy en el que solía ser mi cuarto en el BDSM, lo he visto al llegar, huele a viejo, a sucio y a malos recuerdos, huele a maldad y a locura, así huele mi secuestrador, se quien es, es aquel me violó, es aquel que me hizo sentir seguro para después desmoronar todo en un segundo, es ese que me hizo odiar mi vida aún más, es ese que me ha violado por 5 días consecutivos, ese que a pesar de lo malo que me hace, me alimenta con comida rápida fresca, pero también es ese que me golpea con cables y me posee sin mi permiso, a cada segundo pienso en Hangeng, en lo preocupado que debe estar, pero también me pongo a pensar ¿y si no está preocupado? ¿y si su vida es mejor sin mi? Al fin y al cabo no era mas que el prostituto que había salvado, pero después me acordaba de esos días en Londres, de esos besos que me erizaban la piel y encontraba un poco de esperanza en la situación.

Justo cuando pensaba que las cosas no podían ir peor, llegó mi secuestrador, me dio una big mac y se sentó a mi lado, la acepté de mal modo, odiaba estas hamburguesas pero no estaba en condiciones para ponerme exquisito

-Te voy a contar una historia- me dijo el con ese tono que usan los padres cuando te hablan de sexo -había una vez una prostituta, era la más hermosa del lugar y al mismo tiempo era la más barata del local- dijo el mientras yo le daba una mordida a la hamburguesa -ese día yo iba tomado y quería acostarme con alguien, cabe decir que yo estaba soltero, eso era raro ya que yo era tratante de personas- la cara se me descompuso en ese momento, era la historia que mi madre me contaba.

Habla Hangeng

Mi cara se descompuso, al buscar el nombre que Soo Man me daba me aparecía una cruz al lado, lo que significaba que la persona había muerto, revise el nombre una y otra vez, cambie las letras en caso de que lo hubiese escrito mal pero siempre era el mismo resultado, busque y busque hasta que en una base de datos de hace años encontré su nombre y una dirección, la anoté, era uno de los barrios mas pobres de Corea, llame a Hyukjae y emprendimos el camino hacia aquel pueblo pesquero, el camino fue largo pero tenía algo de esperanza, poco a poco el escenario empezó a cambiar, de grandes edificios y tráfico turbulento, ahora eran cielos azules, olor a pescado y cada vez menos gente, eso era relajante, pero mientras más nos acercábamos a la dirección, mas turbio se ponía todo, personas en pobreza extrema, niños desnutridos, prostitutas viejas, después de que el corazón se nos encogiera llegamos a la dirección, vi a mi alrededor y me empecé a marear

-Hangeng ¿estas bien?- me preguntaba Hyukjae mientras me sostenía para que no me desmayara, de acuerdo a lo poco que Heechul me había contado de su vida, esta era su casa, en esta casa de laminas y suciedad Heechul habían nacido, y la flor marchita vestida de prostiuta era su madre, o mejor dicho, era la mujer que lo había vendido a Soo Man.

-si- fue lo que alcancé a decir, me acerqué a la mujer que olía a perfume barato y a alcohol de caña

-Hola guapo- me dio acercando una arrugada mano a la solapa de mi saco -tu no eres de por aquí ¿verdad?- cerré los ojos

-Abogado Han Kyung, conoce usted al señor Kim Heechul ¿cierto?- dije serio, ella se puso a pensar, la analicé, Heechul había heredado su piel y sus ojos, en algún momento había sido bella

-No, no me suena, pero seguro es guapo- dijo con un notable nudo en la garganta, claro que sabía que era su hijo -¿Por qué lo pregunta?- dice ella con una ligera nota de preocupación en su voz

-Hace 5 días lo secuestraron, y el nombre del sospechoso nos arrojó esta casa- le dije, ella respiró profundo

-pasen a mi casa por favor, tengo un poco de sake- dijo ella y entramos a la humilde casa, se quitó los tacones y se puso en su lugar unos zapatos de piso

-Heechul era un niño alegre, me hacía sonreír cada que llegaba del trabajo, yo le hacía creer que era maestra, pero, siempre fue muy listo, sabía que yo era una prostituta, además con el padre que tuvo jamás recibió un cariño paternal ¿entiende?- dijo ella dándonos dos vasos de sake a Hyukjae y a mi -cuando las cosas se pusieron difíciles, yo ya no podía mantener a Heechul pero hacía todo por que estuviera bien, un día que llegué el no estaba, tan solo estaba su padre, un tratante, me amenazó con matarlo si no lo vendía con Soo Man, el dueño de un burdel, tuve que hacerlo, pero me arrepiento enormemente, ahora, digame ¿a que vino?- dijo ella con la mirada pagada -¿está muerto?- preguntó ella con los ojos llorosos, provocando que yo también llorara

-no lo se, no se nada, tuve que haber sostenido su mano hasta el final Ahjuma, pero no lo hice y por eso el está desaparecido y yo aquí llorando- ella me abrazó y me dijo al oído

-ve al burdel- abrí los ojos, claro, como no había pensado en eso

Amor o compromiso WATTYS2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora