Amor o compromiso WATTYS2017

Tocando el pasado

Kim Heechul nació el 10 de julio de 1983 en Ucheon-myeon, Corea del Sur, desde pequeño era un niño precioso, tanto que llegaban a confundirlo con una niña, todo sería perfecto, de no haber sido por que nunca fue un niño deseado, empezando por que su madre no era mas que una mujer desobligada que creía que seguía teniendo quince años, y que ademas se había acostado con sabra Dios que mal viviente y había tenido a Heechul, si no lo abortó fue simple y sencillamente por miedo, no quería morirse en una plancha por culpa del enjendro, así que espero a que naciera, y en plena infancia lo vendió a una red de prostitución, Heechul lloró demasiado cuando lo dejó afuera de esa casa de citas con el señor Soo, el cual no empezó a regentearlo si no hasta que Heechul cumplió 14 años, la primera vez dolió muchísimo, ademas hay que tomar en cuenta que los clientes no llegan precisamente a hacer el amor sobre una cama de rosas, llegaban a cojerselo hasta que quedaran secos.

El corazón de Heechul se fue cerrando cada vez más, hasta que llegó Hongki, un chico de buena alma que solo quería experimentar, pidió a Heechul pues era el mas joven, ademas de ser el más atráctivo, ni loco iba a acostarse con un viejillo 20 años mayor que el, pero en cuanto vio a Heechul no pudo y mejor se puso a platicar con el, en ese momento se hicieron grandes amigos, había noches en las que Hongki pagaba 3 horas solo para sacarlo a cenar algo e ir a algún karaoke, para Heechul, Hongki era lo que se le puede decir, un oasis en medio del desierto.

Todo iba parcialmente bien, hasta que pasó lo que ustedes ya saben con ese señor, Heechul, a pesar de llevar ya algunos años en ese trabajo jamás se sintió más humillado que ese día, ni cuando llegó su primer cliente se sintió así, y es que sintió que ese hombre, a pesar de no conocerlo, lo había traicionado.

Pero justo cuando la depresión atacó a Heechul, llegó un abogado de trajes planchados, camisas blancas y olor a loción para traerlo a la realidad, para hacerle saber lo mucho que valía y para salvarlo del infierno donde vivía y llevarlo a una linda casa de pisos blancos y camas mullidas donde podía dormir tranquilo, sin ningún tipo de amenaza.

A este punto, muchos sentimientos empezaban a crecer en el interior de Heechul, no sabía que era, por un lado tenía que admitir que Hangeng era muy guapo y por otro lado debía admitir también que le estaba profundamente  agradecido y que sin el seguría acostandose con mil y un hombres o tal vez ese hombre lo hubiera violado de nuevo, en pocas palabras, nuestro andrógino amigo estaba muy pero muy confundido, pues no sabía si lo que sentía era amor o bien solo compromiso