Su verdad [Karma×Okuda]

Capítulo nueve:Tic Tac

El cielo es tan hermoso...

Todos somos unas insignificantes hormigas bajo su azul inmensidad.

Ahora que lo veo todo desde tal altura, lo comprendo mejor.

Hace un rato que estamos en este enorme aparato llamado "helicóptero".

Nunca había visto uno, pero son realmente geniales.

Me ha tocado sentarme al lado de la ventana, con Karma junto a mi.

Delante nuestro está Asano, controlando tal artilugio volante.

—¡Esto es genial!—exclamo, sin dejar de mirar a través de la ventana, sonriendo.

Asano y Karma ríen a la vez.

—Señorita Okuda, me alegro de que esté disfrutando del viaje—oigo la voz grave del rey del país A.

No entiendo el propósito de este chico...

Desde que salí de Koroko mi vida es mucho más interesante.

Hay una pregunta que ronda mi mente desde hace tiempo, a parte de a donde nos dirigimos.

¿Quién fue la persona que le contó a Asano todas esas cosas sobre Karma y yo?

Es todo tan confuso...

Incluso, desde esta ventana...

Juraría estar viéndola a ella caminando en sentido contrario a nosotros, sola, hacia la Gran Ciudad...

Un momento.

¿¡E-Es ella?!

—Y tú, Karma...¿No disfrutas de las vistas?—pregunta repentinamente Asano, haciendo que tenga que prestar atención a lo que dice.

Esos dos parecen tener una rivalidad increíble...

Y sólo hace unos minutos que se han conocido.

—¿Para qué disfrutar de las ridículas vistas cuando tengo a mi lado una doncella tan hermosa?—pregunta, mirándome con una sonrisa de diablillo.

Me sonrojo fuertemente al escuchar esas palabras provenientes de la boca de Karma.

—¿Q-qué estás diciendo, K-Karma?...—logro decir entre balbuceos, sin mirarle.

Asano se queda callado sin decir nada.

—Creo que la que tiene más suerte es la señorita Okuda...¡Oh!...—dice, en un tono indiferente, para después aclarar—He hablado de más...No prestéis atención a lo que he dicho...

¿A que ha querido referirse con eso?

El comportamiento de esta persona es muy peculiar...

Hace que no pare de pensar continuamente en él...Y en las dudas que tengo respecto a Rio y otras cosas...

Él aseguró saber más de mí que yo misma...

¿Podrá responder a mis preguntas?...

Bueno, aunque pudiera, no creo que lo haga. No parece tener intención de decirme nada de información, y eso me indica que tendré que sonsacárselo...

E-eso definitivamente no suena bien, pero...

Lo único que tengo que hacer es...
Buscar una manera de que diga la verdad...

De repente, noto como el medio de transporte en el que estamos metidos se coloca verticalmente para caer en picado, obviamente haciendo que mis pensamientos cesen.

Va realmente rápido, la adrenalina y el miedo a lo desconocido se infiltran en cada uno de los poros de mi piel

Cierro los ojos, sin querer ver nada, sin querer escuchar nada, parece como si nos fuéramos a chocar con el suelo en cualquier momento.