Su verdad [Karma×Okuda]

Capítulo Seis: ¿Traiciones?

Ella...

Rio Nakamura...Era mi mejor amiga, nos conocemos desde que tengo uso de memoria.

Yo casi nunca salía del castillo, y estaba siempre junto a mis padres y Kayano quienes eran más mayores que yo, y los quería mucho, pero no era lo mismo que tener una amiga de tu edad. Con Irina no es que me llevara muy bien, así que, al conocerla a ella, una de las hijas de las criadas más cercanas a mi familia, que vivía en palacio por esa relación que mantenían mis padres y los suyos, mi vida cambió, a decir verdad.

Después de todo, Rio era la única que conocía mi afán de la ciencia y su apoyo me impulsó a seguir adelante.

"—¡Vamos, Manami!¡Tienes que crear una poción que sirva para gastar bromas!¡Seguro que nos reiremos mucho!"

Eso era lo que casi siempre me decía.

Todo iba bien al principio, pero un mes antes del Festival donde conocí a Karma...

Un día totalmente normal...

En el que Rio y mi persona hablábamos sobre nuestros sueños...

"Era un día realmente pésimo para salir al jardín a jugar a la pelota o a cualquier otra cosa, pues estaba lloviendo. Cierta rubia y yo comíamos galletas de chocolate en silencio, observando las gotas de agua caer.
Sosteniendo cada una su peluche.
El mío era un pulpo amarillo muy bonito, y el suyo un conejo al que le faltaba una oreja.

Nunca me contó porque le faltaba esa parte del cuerpo, sólo sé que Pelusín era lo más importante para ella.

La voz de mi amiga llegó a mis oídos diciendo:

—¿Cuál es tu sueño, Manami?—así, de sopetón. Eso fue lo que me preguntó. No parecía estar de broma, creo que se tomaba muy en serio el tema de los sueños.

Lo pensé un poco. Realmente era una pregunta que no solía plantearme, pero a mi parecer la respuesta resultaba evidente.

—Yo...Quiero ser la mejor científica para poder crear una poción que haga desaparecer el odio que existe entre Mentira y Verdad—dije, mirando al techo. Sonreí inconscientemente, ante la idea de ver ese sueño cumplido, después, giré mi cabeza hacia mi amiga—¿No sería genial que acabáramos con este odio?

Rio imitó mi gesto, y revolvió mi cabello, sin dejar de sonreír.

—Esfuérzate para lograrlo, Manami. Confío en ti—me dijo.

Su mirada en aquel momento transmitía verdadero cariño.

Un cariño diferente al que me daban las demás personas...Ese apoyo que solo una amistad te puede dar.

—Gracias—respondí, con la sonrisa más sincera que en aquel entonces pudiera esbozar.

Después de un corto silencio, le pregunté cual era su sueño.

—Pues...No lo llamaría un sueño...Diría que es un objetivo...—contestó, con la mano en la barbilla—Quiero colarme en Mentira, y gastarle una broma a algún mentiroso...Necesito tu ayuda para eso, Manami. Me gustaría que me dieras alguna poción que me permitiera colarme.

Me sorprendí ante lo que me dijo.

En aquel momento me pareció una locura, pero mi gran afecto hacia ella, me llevó a prestarle el brebaje de invisibilidad...Para que pudiera colarse allí.

—¡Cuenta conmigo!

Rio estuvo ausente cuatro semanas.

Nadie se dio cuenta menos yo, o eso parecía.