Capítulo Diecinueve: Ejecución

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¿Qué está diciendo Nagisa?...Él nunca me ha hablado, jamás.

No es posible, solo le vi en los festivales.

—¿Q-qué dices?—logro pronunciar a duras penas, sin caber en mí de sorpresa.

Él suspira pesadamente. Kayano no dice nada, simplemente baja la cabeza, sin parecer contenta en absoluto.

Ella sí que le quería a él.

—Te he observado durante toda mi vida. Tú y tus extrañas pociones. En cada festival, te miraba disimuladamente, como si así te fueras a dar cuenta de que estaba ahí, desarrollando cada vez sentimientos más fuertes hacia ti. En realidad...Yo estaba aquí, junto con Rio, por casi la misma razón de Karma: Para salvarte—dice, en un tono calmado. Su tranquilidad en un momento como este es admirable.

¿Cómo no pude darme cuenta?Seguro que lo pasó muy mal. Él y Kayano. Los dos.

No puedo evitar sentir un poco de culpa...

—Lo siento...—le digo, bajando la cabeza—N-no tenía idea...

Nagisa me mira y sonríe, de forma amplia, admirablemente.

Está tan destruido...Lo veo en sus ojos.

El amor es más complicado que cualquier otra poción que haya hecho antes...

Desvío mi vista a Karma, y puedo ver que está entre apenado y contento. Parece que no puede decidirse.

—Me lo merezco, después de todo. Hermano, lo siento—responde, y me quedo perpleja durante un instante—Manami...

El susurro de mi nombre por su parte hace que mis ojos se encuentren con los suyos.

—¿S-sí?—balbuceo, todavía confundida ante sus palabras.

¿Por qué se merece el rencor de su própio hermano?

En momentos como este, me doy cuenta de que hay cosas que no conozco de Karma y su família. Realmente no sé nada de ello.

—¿Puedes rechazarme?Después de todo necesito perder la esperanza del todo. Aún no la he perdido. Aún no...Por eso...Recházame, Manami, por favor—me pide Nagisa, sin despegar sus ojos de los míos.

Ciertamente me impacto con tal petición. No sé cómo debería rechazarle. Verle así hace que me sienta mal.

Pero no puedo mentirle diciendo que quizá sienta algo por él ya que eso sería peor.

Cojo aire, preparándome para expulsar palabras que probablemente hieran el corazón de Nagisa.

No sé si voy a ser capaz de decirlo sutilmente...

—Es suficiente, no voy a permitir que habléis más de esto, acabarás enamorándola como a todas—la voz de Karma, su mano en la mía, y sonrisa ladeada me detienen.

Él...Está mintiendo, lo presiento, ese rostro que expresa aires victoriosos no es del todo normal.

Puede ser que...¿Akabane no quiera que Nagisa pierda la esperanza totalmente?

El de cabellos azules queda con la boca abierta.

No soy la única que se ha dado cuenta, por lo que veo.

En el rostro del hermano del pelirrojo se dibuja una sonrisa que a mi parecer es totalmente sincera y luminosa.

—Tienes razón—es lo único que dice.

Pero esas dos palabras esconden un sentimiento de agradecimiento por su parte, o eso pienso.

Después de todo a nadie le gusta ser rechazado. A los mentirosos, quienes tienen un orgullo de hierro, menos.

Su verdad [Karma×Okuda]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora