Después de mi pequeño arranque de celos mental Justin me dijo que me llevaría a casa. Hable con Mike y el dijo que no había ningún problema, pero que tuviera cuidado de todos modos.
-Vamos _______.
Seguí a Justin por todo el estacionamiento que quedaba al aire libre. Sentí algunos flashes en mi espalda y sabia de quienes se trataban.
-Esto es tan molesto en ocasiones.
-Ni que lo digas. Ya estoy algo harto, pero tengo muchos motivos por que aguantarlos. -Sonrió.
-Tus fans. -Lo mire con una sonrisa y el fruncio en ceño y negó con cabeza. -Perdón, tus «Beliebers».
-¡Exacto!.
Rei por su expresión. Parecía un lindo niño pequeño. Seguimos caminando, no veía fin de caminar. Nos paramos al lado de un Ranger Rover negro.
-Lindo auto.
-Gracias.
Subimos al automóvil. El prendió el automóvil y este entro en vida al instante. Muchos flashes mas es vieron. ¡Mierda! ¿Que acaso estos tipos jamás se cansan? ¡Yo si! Me pregunto que si acaso an de estar todo el tiempo tras su culo, y lo peor de todo, tras el mio. Lo mas estresante es que apenas llevo unos cuantos meses viviendo aquí y esto mes es demasiado fastidioso.
Mire asia la carretera y la imagen de cuando bese a Math vino a mi mente. Fue el mejor momento de mi vida, o hasta ahora solía ser lo. No se que es lo que llegue a pasar estos días que el este aquí, conmigo.
Miro a mi lado y encuentro a Justin concentrado manejando. Miro su perfil y puedo evitar quedar enbobada viéndolo. El es realmente hermoso. Muy guapo para ser de verdad. ¡Basta! Creo que ya me esta afectando estar con el mucho.
Definitivamente es muy buena idea que Math este conmigo en casa de scooter. Asi podre volver a sentir lo que siempre he sentido por el.
-Listo, hemos llegado.
-Gracias Justin. -Sonrei.
-Bueno creo que es mejor que yo me valla. -Dijo abriendo la puerta de mi lado.
-No, quedate a cenar con nosotros. Scooter estará encantado y tu puedes conocer a Math.
-Ah Math. -Fruncio el ceño y puso los ojos en blanco.
-¿Entonces te quedas?.
-Esta bien.
Tome de la mano de Justin y lo jale asia la entrada de la casa. Saque mi llave de mi bolsillo sin soltar la mano de Justin. Se sentía bien tenerlo así, y al parecer a el no le molestaba. Introduje la llave en la cerradura y abrí la puerta e instantáneamente unas risas entraron por mis oídos. Conocía esas risas como la palma de mi mano. Se puede decir que son las risas de los hombres mas importantes en mi vida ahora.
Seguí las risas con Justin tras de mi. Entramos a la habitación y mi mirada se puso dulce. Una sonrisa asomo mis labios al mirar a Scooter y Math jugando xboox como niños pequeños. Mire a Justin y este reía.
-¡Mierda eso fue trampa chico!. -Exclamo mi papá perdiendo.
-Claro que no señor braun.
Mi sonrisa se agrando mas al escuchar la voz de Math y un escalofrío recorrió mi cuerpo de la cabeza a los pies. No pude evitar reír por los pucheros de mi padre, haciendo que ellos voltearan a verme.
-Hola hija. -Sonrió mi papá. Como me encantaría llamarlo asi siempre, pero aun no puedo.
-Hola Mounstro.
Mire a Math seria unos momentos para después sonreír y soltarme de Justin para poder correr asia Math.
Mire como el tenia los brazos abiertos esperando el abrazo. Y eso hice, lo abrace. Como si fuera la ultima vez que lo fuera a hacer.
Sentí sus tibias manos en mi cintura. Beso mi nuca, mientras yo escondía mi cara en su cuello. Aspire su aroma, como lo estrañaba. El me abrazo mas fuerte y me cargo en el abrazo. Pude escuchar una tos pero no le hice mucho caso.
-Te extrañe tanto. -Dije para después separarme de el y mirarlo a los ojos.
Me percate que Justin estaba de tras de Math mirando la escena. Y mi padre a su lado. Volví mi atención en Math que me miraba con una gran sonrisa en sus labios.
-Yo te extrañe mucho mas. -Dijo para después unir sus labios con los míos en un beso.
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La hija de Scooter Braun {Justin Bieber y tu}
FanficDespués de muchos años de no ver a sí padre Melody Steven's se reencuentra con el. Su vida da un giro de más de 350 grados. Y al principio le da miedo, pero con el tiempo se da cuenta que puede llegar a ser una de las mejores aventuras de su vida. L...