La pelinegra estaba parada en plena calle esperando algún taxi, cuando un moderno auto paro frente a ella. La joven miro a la persona que conducía quedando impactada al percatarse de quien era.
¡Hola¡ ¿nuevamente te vuelvo a encontrar?, dijo Gokú sonriendo mirando a la pelinegra mientras pensaba: creo que fue buena idea volver, después de todo.
¡Hola¡ dijo Milk despacio sonrojándose ante la presencia del joven de cabello alborotado mientras pensaba: ¿Por qué su sola presencia me pone tan nerviosa?, nunca me pongo así con ninguno de mis clientes, será que estaré enamorada de verdad, como dice Mai.
¿Esperas transporte?, ¿vas a la universidad?, dijo Gokú sin dejar de sonreír.
Sí, dijo Milk con timidez.
Sube, te llevo, yo también voy para allá, dijo Gokú.
¿Haces servicio de taxi?, dijo Milk intrigada mirando el lujoso auto.
Hoy si, dijo Gokú mirándola profundamente.
No creo que sea necesario, allá viene un taxi, dijo la pelinegra caminando a detener el auto.
Gokú bajo de su auto y se acerco a la pelinegra tomándola de la mano mientras le decía: Te busque desde hace más de tres meses y en dos veces más que te volví a ver no hemos cruzado más de cinco palabras, hasta ahora ni tu nombre sé, permíteme conocerte un poco más, permíteme ser tú amigo ¡por favor¡ dijo el joven de cabello alborotado en tono de súplica.
La jovencita término cediendo ante la súplica del atractivo jovencito, ya que ella al igual que él quería conocerlo más, aunque su sola relación de amistad del joven de cabello alborotado con Vegueta y Diecisiete la hacían dudar por momentos.
Está bien, dijo la pelinegra sonriendo.
Entonces acompáñame....., decía Gokú sonriendo mientras la miraba.
Milk, Milk Ox, dijo la pelinegra con una sonrisa, mientras estiraba su mano.
Gokú Sa..., Gokú Son, dijo el joven de cabello alborotado mientras pensaba, por ahora no quiero que me relaciones con mi padre parece que a pesar de trabajar en su constructora no lo conoces porque no has notado que me parezco mucho a él, además no quiero que te asustes por saber quién soy, quiero conocerte más, saber más de ti, luego te diré mi verdadero apellido, pensaba el joven mientras tomaba la mano de la pelinegra.
En el Auto:
¿Y qué hacías en la constructora?; decía Gokú mientras conducía.
Trabajo allí, dijo Milk en su nerviosismo.
Trabajas allí, ¿de qué se te ve muy joven?, ¿cuántos años tienes?, dijo Gokú mientras pensaba: Raditz me oculto su foto, o a lo mejor es nueva y Raditz aún no la conoce.
Soy asistente del ingeniero, mintió la pelinegra, mientras pensaba: no puedo decirle que soy dama de compañía se decepcionaría de mí y yo quiero seguir viéndolo.
Ahora comprendo porque Raditz no la conocía pensó Gokú. ¿Y cuántos años tienes?, dijo el joven de cabello alborotado.
19 años. ¿Y tú que hacías en la empresa?, dijo Milk.
También trabajo allí, soy asistente de gerencia y tengo 20 años. ¿Y qué estudias en la universidad?, dijo Gokú sonriendo.
Ingeniería civil, dijo la pelinegra.
Yo estudio arquitectura, dijo Gokú sonriendo.
Minutos después: "Universidad"
El joven de cabello alborotado se ofreció a acompañar a la pelinegra hasta su facultad que por casualidad estaba junto a la suya.
ESTÁS LEYENDO
"EL CIELO EN TU MIRADA"
RandomMilk Ox, debido a un problema familiar y para poder continuar con sus estudios, con ayuda de una amiga ingresa a trabajar en una de las agencias de damas de compañía más grande de su país, la cual se encargaba de brindar el servicio de las jovencita...