"EL CIELO EN TU MIRADA"

Capítulo 10: "Crueles mentiras"

Un par de jóvenes se encontraban platicando en el jardín de una gigantesca mansión:

Dama de compañía, estás loco, hasta donde llega tu capricho y odio por Milk, para inventarle algo así para hacerla quedar mal ante mis ojos, dijo Gokú con molestia.

No es mentira, ya te dije la agencia queda en el último piso de la constructora de tu padre, toma este es el teléfono, llama para que veas que si es cierto lo que te digo. Milk nos engaño a todos, se acostó con mi padre y vaya a saber con cuantos hombres más, dijo Diecisiete recibiendo un puñetazo en el rostro, que Gokú le dio.

Eso es para que no vuelvas a hablar mal de mi niña, entendiste, dijo Gokú tomando del cuello de la camisa a Diecisiete.

Eres un estúpido, yo solo quiero ayudarte, allá tú que dejas que te vea la cara, decía furioso Diecisiete mientras forcejeaba con Gokú para liberarse del agarre de este.

Que pasa aquí, dijo furioso Bardock que venía junto a Raditz, mientras Gokú soltaba con fuerza a Diecisiete y lo hacía caer en el pasto.

No es nada papá, dijo Gokú tratando de mantener la calma.

¿Y por nada golpeas a tú amigo?, dijo su padre.

Señor, yo solo vine a abrirle los ojos a Gokú, pero él no quiere creerme, dijo Diecisiete.

¿Abrirle los ojos?, dijo Raditz intrigado.

Sí abrirle los ojos, decía Diecisiete cuando Gokú lo interrumpió.

Tú cállate, eres un mentiroso, solo hablas de Milk porque ella nunca te hizo caso, dijo Gokú furioso, mientras Raditz quedo atónito al igual que Bardock al oír el nombre de la niña objeto de discusión.

¿Milk?; dijo Bardock intrigado.

Milk o Milka su nombre de trabajo, dijo riendo Diecisiete.

Cállate infeliz, deja de decir tonterías, dijo Gokú dándole un puñetazo en el estómago a Diecisiete ante la mirada desconcertada de Bardock.

Cálmate Gokú, dijo Raditz sujetando a su hermano para que deje de golpear a Diecisiete.

Tenemos que hablar hijo. Diecisiete disculpa y ¡gracias por venir a abrirle los ojos a mi hijo¡ dijo Bardock con seriedad.

Para eso estamos los verdaderos amigos, dijo Diecisiete irónico.

Papá no puedes creerle, dijo Gokú con rabia.

Tú cálmate, tengo que hablar seriamente contigo, dijo Bardock.

Casa Ox:

Una bella jovencita pelinegra se encontraba sentada en el borde de su cama pensando la forma de decirle a Gokú lo que le había ocultado. Por qué tuvo Diecisiete que descubrirme, solo me quedaba una semana para completar lo que me falta para pagar la deuda y yo le iba a decir todo a Gokú cuando reuniera el dinero, ¿ahora qué haré?. Tampoco puedo renunciar ahora, pues las citas ya están pagadas y yo tengo para devolver ese dinero si me retiro ahora, pensaba una bella jovencita pelinegra mientras unas lágrimas brotaban de sus bellos ojos negros.

Mansión Son:

¡Vámonos Gokú¡ es momento de que sepas algo más de los negocios que tenemos, dijo Bardock.

Papá no creas lo que dijo Diecisiete mi novia es una gran chica muy bella, inteligente y educada, además hoy tengo entrenamiento en el gimnasio, dijo Gokú.

Ya hablaremos de tu novia cuando lleguemos a la constructora, dijo Bardock con molestia.

Hermano, es mejor que vengas con nosotros, tienes que saber algo, dijo Raditz, dejando intrigado al joven de cabello alborotado.