Capítulo 13: "Buscando tu perdón"

860 43 4
                                    


Un atractivo jovencito de cabello alborotado estacionaba su auto frente a una modesta vivienda.

Ya estoy aquí, ojala y Milk me permita hablar con ella, luego ire al gimnasio a hablar con Diecisiete.

El joven respiro hondo, apago su auto y bajo del mismo a paso rápido camino hacia la casita ubicada a algunos metros suyos.

Casa Ox:

El padre de la pelinegra se encontraba tomando una pequeña carpeta con documentos para salir de su vivienda. El gigantesco hombre se dirigió hacia la salida, cuando al abrir la puerta se encontró con un atractivo joven que lo miro sorprendido.

¡Buenos días señor¡ ¿se encontrara Milk?, dijo Gokú.

Tú eres el novio de mi niña, dijo el hombre sorprendiendo al joven de cabello alborotado que no imaginaba que la pelinegra le había hablado de él a su padre.

Sí, me llamo Gokú Saiya, dijo sonriendo el joven de cabello alborotado.

Mi niña está un poco indispuesta, pero pasa, toma asiento, espérame aquí unos minutos, voy a avisarle que estás aquí, dijo el gigantesco hombre señalando uno de los muebles.

El padre de la pelinegra fue en busca de su hija.

Habitación de Milk:

Toc toc toc, escucho una bella jovencita pelinegra que se encontraba acostada en su cama abrazada a su almohada.

Adelante papito, dijo Milk.

El padre de la pelinegra giro la perilla e ingreso dentro de la habitación de está.

Hija tú novio está en la sala esperándote, dijo su padre.

¿Novio?, dijo Milk sorprendida.

Sí hija me dijo que se llama Gokú Saiya, te está esperando hija, yo tengo que irme al trabajo, dijo su padre despidiéndose de una sorprendida pelinegra.

Agencia:
¿Y hasta ahora me lo dices inepto?, decía furioso Bardock.

Papá se me olvido, decía Raditz.

Te dije que esa niña no podíamos dejarla ir, ella nos ha generado muy buenos ingresos, dijo Bardock con descaro.

Papá no podía obligarla, ella cuando entro aquí lo hizo porque necesitaba con urgencia conseguir dinero para cancelar una deuda de su casa o si no se la quitaban, además cumplió con todas sus citas no deja ninguna pendiente y en cuanto a los dos últimos cambios de dama de compañía ninguno de los señores se han quejado, decía Raditz.

Me interesa muy poco saber los problemas por los que entro aquí, ella no puede dejar la agencia, decía furioso Bardock.

Papá no podemos obligarla, además si alguien llega a enterarse que tuvimos dando servicio de acompañante a una menor de edad, nos puede ir muy mal, dijo Raditz.

¿Cómo que menor de edad?, dijo Bardock molesto.

Milk no tiene 20 años como te dije tiene 19 años, yo por ayudarla te hice creer eso, dijo Raditz.

No lo puedo creer, en fin, si ya no trabajara aquí, tendré que tenerla vigilada de otra forma entonces, dijo Bardock.

¿Vigilada?, dijo Raditz.

Sí, no pienso permitir que se le ocurra volver a buscar a tú hermanito, dijo Bardock irónico.

Casa Ox:

Una bella pelinegra llegaba hasta su pequeña sala donde sentado en uno de los muebles se encontraba el atractivo jovencito de cabello alborotado que al verla se paro y camino lentamente hacia ella.

"EL CIELO EN TU MIRADA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora