Capítulo 14: "El amor prevalece"

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El fin de semana llegó, en un lujoso café un joven de cabello alborotado se encontraba reunido con algunos hombres mayores.

Entonces, cerramos el contrato, decía uno de los hombres.

Sí, ese local es perfecto, ciérralo, te lo autorizo, decía Gokú.

Está bien joven Saiya, es el mejor negocio donde ha podido invertir su dinero ya verá que le irá muy bien, dijo el hombre.

¡Gracias por sus buenos deseos¡. ¿Y para cuando ya podrá empezar a funcionar?, dijo Gokú.

Yo le cálculo en un par de semanas dijo otro de los hombres.

Perfecto, ahora seré dueño de mi propia empresa, dijo Gokú sonriendo.

Joven Saiya sería bueno que empiece a promocionar su constructora y conseguir por el principio al personal básico, decía uno de los hombres.

Si tiene razón el personal ya lo tengo, ustedes por supuesto también forman parte de mi empresa, pero en cuanto a la promoción hagan el favor de ocuparse ustedes de ello, decía Gokú mirando la hora en su reloj.

Está bien joven, dijeron los hombres.

Bueno ya me tengo que ir, tengo un asunto personal que resolver dijo Gokú parándose de la mesa mientras cancelaba la cuenta.

Minutos después:

El joven de cabello alborotado estacionaba su auto en "Central Park" y bajaba de él para sentarse en una de las bancas a esperar a su amada.

Aún faltan 10 minutos, pensó Gokú mientras veía su reloj.

Casa Ox:

Una bella jovencita pelinegra vestida con un hermoso vestido color rojo que estilizaba su linda figura salía de su casa apresurada para tomar un taxi, mientras observaba su reloj y pensaba: aún estoy a tiempo.

La pelinegra detuvo un taxi y subió en el.

¿A dónde la llevo?, dijo el conductor.

A "Central Park", dijo la pelinegra.

Minutos después:

El atractivo jovencito de cabello alborotado miraba una y otra vez su reloj mientras pensaba ya pasó 15 minutos. El joven levanto su rostro al escuchar el ruido de las llantas de un vehículo que se había detenido junto a donde se encontraba su auto, entonces su rostro se ilumino al ver bajar del auto a la bella niña que esperaba, tan bella como siempre.

La pelinegra cancelo al conductor y giro su rostro tratando de ubicar al joven de cabello alborotado, para su suerte no tuvo que buscarlo mucho ya que este estaba parado a unos metros suyos mirándola embelesado. Milk camino hacia él mirando aquellos ojos negros que desde la primera vez que lo vio le transmitían paz y seguridad, la jovencita llevaba una cartera la cual sujetaba con ambas manos lo cual impedía que Gokú pudiera verificar si la pelinegra había decidido ponerse el anillo.

Aquí me tienes, dijo Milk calmadamente al llegar junto a Gokú.

¡Hola mi niña bella¡ dijo Gokú acercándose a la pelinegra para darle un dulce beso en la mejilla.

¿Quieres qué hablemos aquí o en otro lugar?, dijo Milk cuando Gokú se separo de ella.

Gokú trataba de ver el anillo en la mano de la pelinegra pero al no lograr visibilizar nada entristeció.

Aquí está bien, dijo Gokú sentándose en la banca.

¿Sucede algo?, dijo Milk preocupada al ver el rostro entristecido de su amado.

"EL CIELO EN TU MIRADA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora