Capítulo 3: "La niña bella"

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Una bella jovencita pelinegra miraba su horario de clases para verificar el aula donde ese nuevo ciclo tendría clases, mientras caminaba por los pasillos de la universidad. Cuando alguien coloco una mano en su hombro haciendo que deje de mirar la hoja.

Hola hermosa, ¡qué alegría volverte a ver después de tanto tiempo¡ decían un joven cabello de flama y un joven de cabellera negra lacia hasta los hombros.

¡Ustedes¡ dijo Milk con seriedad.

¿Qué te pasa, por qué tan seria?, dijo Diecisiete intentando tomarle la mano.

Sí hermosa, ¿qué te pasa?, dijo Vegueta cortándole el camino a la pelinegra.

Déjenme en paz no comprenden que yo no quiero nada con ninguno de ustedes, dijo la pelinegra molesta.

¿Por qué si antes éramos amigos?, dijo Vegueta.

Si es cierto, yo pensé lo mismo hasta que a ustedes se les ocurrió decir esa tontería que hizo que mis amigas terminen odiándome, por eso tuve que cambiarme de preparatoria, dijo Milk con tristeza.

Lo que dijimos fue cierto, eres bella y aún seguimos enamorados de ti, dijo Diecisiete.

Así es Bulma es para darle gusto a mis padres pero si tú decides darme una oportunidad las cosas podrían cambiar, dijo Vegueta con descaro.

Dejen de decir tantas idioteces, dijo Milk con molestia.

¿Y qué estudias?, dijo Diecisiete para evitar que la bella jovencita se enfadara más.

No les importa, dijo la pelinegra caminando rápidamente en dirección contraria, sin percatarse que alguien que venía en su misma dirección tan distraído como ella choco con la bella jovencita.

¡Disculpa¡ dijo el atractivo jovencito de cabello alborotado levantando su rostro y sonriendo al ver frente a él, sujetándola con sus fuertes brazos para que no cayera al piso a la niña que pensaba ir a buscar a la empresa de su padre.

La pelinegra se sonrojo cual tomate al ver que el joven que la tenía entre sus brazos era el mismo chico que desde que lo conoció, lo llevaba en la mente.

Parece que nuestros encuentros siempre serán así, dijo Gokú riendo.

Disculpa, iba distraída, dijo la pelinegra separándose del joven.

Gokú, ¿qué haces por aquí?, dijo Diecisiete con molestia caminando hacia el par de pelinegros junto a un molesto Vegueta.

Ando buscando mi aula, dijo Gokú, mientras la pelinegra aprovechaba la distracción de los jóvenes para escabullirse.

¿Te cambiaron de aula?, dijo Vegueta con molestia.

Sí, dijo Gokú mirando a todos lados.

¿A quién buscas?; dijo celoso Vegueta.

A la niña bella con la que te tropecé, dijo Gokú.

Ni pongas los ojos en ella, no es de nuestra clase aunque es muy bella, dijo Diecisiete celoso.

Ya les he dicho mi opinión sobre esa tontería de las clases sociales. ¿Por dónde se fue?, no puedo haberla visto nuevamente y hasta ahora no saber su nombre, se lamentaba Gokú mirando a todos lados.

¿Ya la conoces?, ¿de dónde?, si tú llegaste a la preparatoria cuando ella se fue, dijo Vegueta celoso.

¿Ustedes la conocen?, dijo Gokú iluminándosele el rostro.

¿No me cambies el tema y dime de dónde demonios la conoces?, dijo Vegueta en tono celoso que paso desapercibido por Gokú.

Es la niña del ascensor, la volví a encontrar hace poco en le empresa de mi padre, trabaja allí, pero nunca imagine que también estudiará aquí decía Gokú feliz, mientras unos celosos y molestos Vegueta y Diecisiete se miraban entre sí.

"EL CIELO EN TU MIRADA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora