-Sí, vete y déjame dormir. – Yeeei. Me paro de la cama y cuando voy a abrir la puerta – Julissa – ay... ya se arrepintió
-¿Qué pasa?
-supongo que ya no vas a caracas
-Mmm bueno, tenía pensado que luego de terminar con Adriana, podía irme.
-¿Tú sola? – pregunta
-Sí
-Ni loca, usted se viene para su casa.
-Ok
***
Yo:
Voy llegando, baja a abrirme
Adriana:
Dónde estas? Estoy abajo y no te veo
Yo:
Aquí viéndote
Adriana:
Jajaja boba ya estoy abriendo
Yo:
Lo sé
Adriana:
Pasa
-¿ya podemos dejar de escribirnos y hablarnos? Jajajaj – pregunto, ya estaba frente a frente
-Jajaja sí – dice Adriana, cuando paso, veo a una chica... Sofía, ella está un curso más que nosotras. Y no es que me caiga mal, simplemente no es de mi estilo a de amigas.
-Hola Juli – dice Sofía
-Hola... - digo sonriéndole, cuando subimos al ascensor, ella empieza a teclear su celular, mientras yo comienzo a hacerle señas a Adriana preguntándole que carajos hacia ella aquí.
Cuando llegamos a su apartamento me recibe su hermana Victoria, con un fuerte abrazo. Yo adoro a esta niña, ella es como esa hermanita menor que siempre quise tener.
-Hola Juli
-Hola victoria ¿cómo estás?
-Bien ¿y tú?
-Súper mami – inmediatamente pongo me siento en mi mueble favorito y me conecto al wifi.
-Si... qué bello es wifi vale – digo gritando en un susurro
-Jajaja, ¿Quieren? – y dice algo que no logro oír, Sofía asiente y yo solamente las ignoro. Al momento, llega Adriana con dos vasos, cuando lo agarro para olerlo... es avena... ASCO. Odio la avena fría, yo solo la como en hojuelas y caliente. Pero, me toca tomarla pues, no me gusta desperdiciar la comida. Ellas hablan y yo reviso mis redes... yo quería estar solo con Adriana, para desahogarme, para hablar de mis cosas, para hablar de Jesús. Adriana es la única que sabe todo lo de Jesús. Bueno... casi todo.
-Vamos a jugar – dice Adriana
- ¿A que vale? ¿A las muñecas? No, a mí nunca me gustó esa vaina – digo en broma
-Jajaja, no, charadas - ... sin comentarios, hago una mueca y cierro los ojos... yo solo quería hablar – anda vale Suarez.
-Sí, si voy a jugar. Pero yo no voy a andar haciendo el ridículo – les digo a ambas
-Ok bueno, vamos a jugar – dice Sofía, Adriana agarra su tabla y se la pone en la frente, la palabra que apareció fue "Mora" ok, ¿cómo carajos puedo decirle mediante señas lo que es una mora? Sofía empieza imitar a lo que supongo un mono comiendo una mora, yo, por mi parte, hago pequeños circulitos con mi dedo índice y el pulgar.
-Emmm – comienza a titubear Adriana – mmmm no sé – dice para luego comenzar a reir. Sofía muerta de risa... y yo bueno... yo estoy burlándome de las ridiculeces que hace esta última. Inmediatamente busco algo de color morado y recuerdo que mi camisa es de ese color. La agarro y la comienzo a señalar rápidamente. Adriana dura como 10 segundos para luego adivinarlo...
-Me toca – digo
Y así pasamos 20 minutos, siendo sincera, no pensé que me iba reír tanto. Ya son las 11:20 y recibí un mensaje de mi mamá diciéndome que me puedo quedar hasta las dos de la tarde. Ahorita pusimos Warcraft, y bueno, hemos hecho de todo menos ver la película. Sofía tiene un celular con cámara frontal... mi debilidad
-Sofi – la llamo
-Dime
-Préstame tu celular, necesito tomarme fotos
-No, por favor no, no se lo des – dice Adriana de manera dramática
-No le pares, dámelo, tu viniste acá fue a hablar, no a estar chateando – digo literalmente arrancándole el celular de las manos. Busco la cámara y bueno... tiene una resolución horrible, pero no importa... con filtros se arregla.
Ya van más de 40 fotos en menos de 5 minutos... sí, soy bella, pero este celular me odia, definitivamente. Me tomo como 10 fotos con Adriana y Sofía, ya que se empezaron a quejar. Me paro y camino a la ventana, teniendo un panorama de toda la ciudad. Este hermoso lugar en donde crecí, puede que no sea súper urbano, pero crecí feliz y llena de alegría. Observo bien, intentando que la imagen quede grabada en mi memoria, porque no sé cuándo será la próxima vez que tenga la dicha que volver a este lugar. Con ayuda de la iluminación natural de los rayos del sol, me tomo muchas fotos. Gracias a ello, la calidad de la imagen aumentó... al parecer esta cámara no sirve en la oscuridad. Las fotos quedaron hermosas, así que, rápidamente me las pasó a mi celular.
-Juli ¿y tú? ¿Qué cuentas? – pregunta Sofía
-Bueno... - empiezo a hablar - me voy obligada a otro país, el chico que quiero no quiere nada conmigo, tengo ganas de comer chocolate, mi Crush no me quiere, mi primer verdadero amor no me quiere... el que me tiene que querer no lo hace... verás, nada interesante en mi vida.
-Ay no, no empieces a hablar de Jesús aquí... por favor, si quieres te doy mi teléfono para que tomes las mil fotos, pero por favor, no hables de Jesús, sabes que no lo soporto – dice Adriana
-Pero a ver ¿qué es lo que no te gusta de Jesús? – le pregunto
-Nada, no me gusta nada. Es él. Su forma de ser, de expresarse – todo lo que yo adoro – su cara. Su todo. Todo él me cae mal. Él es muy creído Juli
-No sé... todo eso me encanta de él, y si no fuera porque tuvieras novio, diría que tú mueres por él – le digo en modo de acusación
-JA JA JA JA Él día Julissa, escúchame bien, el día que yo llegue a sentir algo, o me empiece a guste Jesús López, ese día, ódiame hasta más no poder y dame las mil cachetadas.
***
Hoy voy camino a El parque Generalísimo Francisco de Miranda, tengo presentación de Magic Rumba, ya por primera vez estoy nerviosa, muy nerviosa y ansiosa... cosas que nunca me había pasado y la razón de esto, es porque es la primera vez que Magic Rumba Miranda hará una presentación sin su presidente, o sea, mi papá y como él no está, no bailará. Pero bueno realmente no quiero pensar mucho en eso. Nuestro producto es bueno y siempre ha gustado. Por otro lado, he visto a varios chicos con credenciales YouTuber... y resulta ser que hoy hay un congreso en el mismo parque en donde será mi presentación... vaya tentación.
ESTÁS LEYENDO
Abstract
RandomMe harás daño, pero quiero que valga la pena sufrir por ti. Y antes de acabar la frase ya tenia sus labios sabor a infierno sobre los mios, hundiendome en un inframundo de sensaciones exquisitas que jamas había sentido en mi vida.