Yo Confío En Tí [MLB Fanfic] //TERMINADO//

2.- ¿Qué te sucede?

- Adrien... ¿Qué te pasa? Te vez preocupado.. - la voz de su amigo sacó al rubio de sus pensamientos.

- Estoy bien Nino... Mejor entremos a clases que deben estar por comenzar - dijo el chico.

Pero en verdad, no estaba muy bien.

Había quedado pensando en su Lady ...

¿Qué le pasaba a Ladybug?

El día anterior había sido muy extraño... Luego de derrotar al Akuma con una extrañeza de facilidad, los heroes tuvieron un encuentro cercano con el mismisimo Howk Moth.

Luego de buscarlo por todo Paris y sin resultado, el rubio se dispuso a buscar a su Lady para informarle que no había "Mariposas en la costa" como planeaba decirle él. Sin embargo, al encontrarla, tenía unas cuantas lágrimas en sus ojos y se fué rapidamente, sin darle habla al chico.

"¿Qué te sucedió, Ladybug? " es la pregunta que retumbaba fuertemente en la mente del chico.

La voz de su amigo al entrar al salón de clases lo sacó nuevamente de sus pensamientos.

- Veo que Marinette aún no ha llegado... - dijo el moreno, acomodando sus cosas en su lugar acostumbrado. El rubio imitó su actuar saludando a la chica a la que iban dirigidas las palabras emitidas por el moreno.

- Hoy no vendrá - dijo la chica, mirando con algo de tristeza el puesto vacio a su lado.

- ¿Segura? Tal vez llegue tarde igual que siempre... - dijo Nino, tratando de animar a la chica. Esta solo meneó la cabeza en señal de desaprovación.

- Me mandó un texto esta mañana - dijo, señalando su celular. Luego lo desbloqueó para leer textualmente lo que su amiga le había mandado aquella mañana - "Alya, excusame a la Miss Bustier el día de hoy. No me siento muy bien. ¿Podrías prestarme los apuntes luego? Te prometo que te lo pagaré. ¡Y recuerda contarme si Adr... - La morena se detuvo abruptente, dando una sonrisa inocente a ambos chicos que la miraban fijamente en ese momento. - Ups, eso no - dijo, sonrojandose levemente. El rubio junto a ellos quedó algo confundido, sin embargo Nino ya se imaginaba de que trataba esa parte.

- Bueno, cuando puedas dile a Marinette que ojalás que se mejore - dijo el moreno sentándose, ya que la maestra llegaba al salón.

- También dile de mi parte - dijo por último el rubio, para luego imitar el actuar de su compañero. La verdad, le preocupaba un poco el estado de Marinette... Pero no podía quitar su mente de la indefensa mirada de Ladybug el día anterior... Pensar en aquella solo le causaba dolor...

-............................-

- Vamos, Marinette... No puedes guardartelo y esconderte para siempre - retaba la Kwami roja a su actual portadora. La peliazul en un acto infantil tapó todo su rostro con la almohada.

- ¿Quién dice que no puedo? - dijo esta. Su voz sonaba entre cortada por causa de la almohada.

- Marinette... Se que esto es chocante para ti. Pero tenemos información esencial. Todos cuentan contigo.-

- No, Tikki. Todos cuentan con Ladybug, no esperan nada de Marinette. - dijo la peliazul, sacando la almohada de su rostro y observando fijamente a su kwami - ademas... - miró triste la foto que tenía en su escritorio de Adrien. No podía dañarlo, él no tenía la culpa de que su padre fuera el malvado villano de Paris.

- Marinette... Sabes que esto no es lo correcto...

- ¡Ya no se que es lo correcto! - dijo, mientras volvia a tapar su rostro con la almohada - Si declaro, Adrien saldrá dañado. Si no lo hago, Paris seguirá siendo dañado por el villano y...-

- Sin contar que te estas dañando a ti misma por guardarte tal información- interrumpió la kwami roja.

- ¡Eso no ayuda! - gritó a su almohada.

- Creo que mejor te dejaré sola un momento, Marinette. Necesitas descansar. - dijo la kwami, volviendo a las galletas que había dejado hace un momento.

"Pensar... Pensar... ¡Desearía no poder pensar!"

Algo comenzó a vibrar en su bolsillo. En seguida sacó el aparato movil y vió quien llamaba.

Era Alya.

- Hola Alya - respondió la peliazul.

- Ho...

-¡Hola Marinette! - interrumpió Nino el saludo de Alya. Ésta solo le lanzó una mirada de odio para luego volver a concentrar su vista en el video chat. Marinette rió, era divertido ver las pequeñas riñas que se formaban entre aquellos dos "amigos". Ademas, necesitaba reirse.

- Vaya, Amiga. ¡Te vez terrible! - dijo sinceramente la morena a la chica.

- Eso no me ayuda - dijo un poco tristona la peliazul.

- Bueno, perdóname, pero tendrás que arreglarte para esta tarde porque te iremos a ver esta tarde.

- Iremos... ¿Quienes?

- Nino, Adrien y ... - No la dejaron terminar...

- ¡Adrien vendrá! - gritó la peliazul, sobresaltando a Alya y a su Kwami.

- ¡Chica, calma!¡Que me haces botar el teléfono! - rió la morena. La peliazul solo sonrió nerviosa... Esa noticia sin duda le traería una alegría para el día gris que estaba teniendo.

- Bueno, amiga. Te dejo, que ya va a comenzar la siguiente clase.

- Claro, Alya. Besos, chao.

La morena meneó su mano a travez de la pantalla y cortó la llamada. La peliazul se tendió sobre su cama con una sonrisa de ensueño en su rostro.

- Adrien vendrá... Tambien está preocupado por mi... - decia para si la chica.

- Marinette... Tus sentimientos hacia Adrien estan cegando tu actuar. Debes pensar que vas a hacer con ya sabes que... -

- Lo sé, Tikki... Pero no puedo callar a mi corazón. Él simplemente parece explotar de mi pecho, controlando totalmente todo el actuar de mi cuerpo. Es algo que uno no puede controlar...

- Pero se puede aprender a controlarlo, Marinette... Solo debes tratar.

- Esta bien, Tikki... Lo intentaré... - terminó diciendo una falsa promesa a su kwami.

Ella tenía bien claro lo que iba a hacer...

No diría nada a nadie.

Ni siquiera a Chat Noir...

Por mas que le doliera no decirlo.

Adrien no tenía la culpa.