Lycriself

III

Alto, rostro de proporciones finas y angulosas, cabello negro tapándole medio rostro; un ojo por ser específica. El globo ocular descubierto era de color gris; características monocromáticas, ¿ya adivinaste? Correcto, proveniente de Ferros.
Félix Ausertak, líder del grupo Phoenix.
Respecto a personalidad... Depende mucho de cada quién, no es que sea un hipócrita... Bueno, teniendo en cuenta su significado original si, un actor que usa máscaras; aunque definitivamente nunca daría una puñalada por la espalda. Un adjetivo que lo define más certeramente es astuto, por eso es el líder.

—espera... ¿Dijiste líder de Phoenix?— sus oídos habían escuchado bien, en lo que Verónica no  confiaba era su cordura. El chico frente a ella se veía tan... Arrogante, ella se esperaba alguien más humilde, como una especie de héroe generoso y bondadoso, no... Arrogante.
—Escuchaste bien linda— la miró de reojo —muy linda— luego hizo una coqueta sonrisa ladeada mostrando sus dientes y su colmillo izquierdo.
—qué patético— pensó Verónica.
—¿De dónde vienes, hermosa?— preguntó Félix reposando ambas manos sobre su cadera.
—no me digas hermosa— dijo Verónica rodando los ojos en señal de fastidio.
—como quieras, "preciosa"—dijo Félix.
—tampoco preciosa
—esta bien "linda"— se estaba burlando, o eso pensaba Verónica.
—no me llames de ninguna forma que haga alusión a mi aspecto físico— creyó que le había ganado, ¿mencioné que Félix era astuto?
—Escucha bebé, no son los únicos sobrenombres bonitos que tengo— si no hubiera estado tan oscuro Félix habría visto a Verónica arder en frustración y un poco de enojo.
—Me llamo Verónica, y no aceptaré que me llames de otra manera— esta vez creyó ser lo suficientemente firme.
—o qué harás, ¿me vas a morder?— ¿otro adjetivo que describa a Félix? Coqueto. Se acercó más a Verónica, mientras ella retrocedía, pero tras ella había un árbol, así que quedó acorralada. 
—Aunque...— dijo Félix susurrando —no me importaría que me mordieras— La estaba mirando tan fijamente a los ojos con una mirada tan profunda que ella no tuvo más opción que desviar la mirada. Félix rió, luego se apartó. —eres bastante débil, Verónica—
—¡YO NO SOY DÉBIL!— Verónica apretó sus puños con furia, quería golpearlo pero no era tan tonta, él era el líder de Phoenix, obviamente lo iba a esquivar dejándola en ridículo. Y probablemente no la dejaría unirse al grupo a combatir las sombras.
—quieres golpearme, ¿no?— wow, ¿tanto se notaba?— puedes intentarlo, solo dejarás claro que eres débil.— Verónica respiro hondo, se tranquilizó y pensó. Si lo trata mal solo hará que no la deje unirse, necesitaba una mejor estrategia; amabilidad.
—gracias por salvarme— luego sonrió, una sonrisa un poco MUY falsa. —lamento haber sido ruda y un poco grosera aunque el grosero eres tú, sería mejor si murieras o si sólo te largaras dejándome entrar al grupo Phoenix y sé que sin ti no estaría viva, mentira, me las hubiera arreglado sola. Solo que todo esto es nuevo a pesar de que he estado entrenando para combatir sombras— Félix la miró de reojo.
—¿De dónde vienes, Verónica?— preguntó
—De Cúpulum, pero salí porque pensaba...— fue interrumpida
— ¡¿ACASO ERES ESTÚPIDA?! ¡¿SABES CUÁNTAS PERSONAS QUISIERAN ESTAR EN CÚPULUM A SALVO PERO QUE NO PUEDEN PORQUE SIMPLEMENTE NO PUEDEN ENTRAR?!— gritó bastante, y era consciente de ello, pero se tranquilizó. —yo quiero entrar, ¿crees que estoy salvando personas por gusto? No, ellos tampoco pueden entrar y lo entiendo, por eso los ayudo. Tú aprovecha que puedes y vuelve a Cúpulum— dio media vuelta y siguió caminando, pero Verónica le siguió el paso corriendo.
—no quiero, ¡quiero ayudar! Dentro de la cúpula no sirvo para nada...— dijo mirando al suelo, recordando por qué había salido en primer lugar.
—¿y qué te hace pensar que fuera de la cúpula servirás para algo?— ella se detuvo un segundo.
—¿Por qué me menosprecias así?— Verónica simplemente no lo entendía, si... Lo trató un poco mal, pero todo eso no era necesario.
—es obvio que eres débil, ni siquiera pudiste con una sombra nivel seis— Félix estaba firme en su camino, no volteaba a mirarla, no titubeaba, solo caminaba hacia algún lugar en medio de la noche.
—¡me dijiste que tenía suerte de estar viva!— reclamó Verónica
—Si, como civil - aclaró Félix— pero si dices tener la capacidad de pelear contra sombras, entonces eso denota que eres débil.
—¡Nunca había salido de la cúpula! ¡¿Cómo iba a saber que esas cosas monstruosas siquiera existían?!— dijo ella culpando su ignorancia. —la única razón por la que quiero acabar con este caos es porque yo fui la culpable en primer lugar... Ayúdame, quiero ser útil— perfecto, ahora Verónica tenía que recurrir a la compasión, ligada de la humillación. Parece que solo elevaba el ego de ese inútil.
—mañana temprano te llevaré de nuevo a la cúpula, estás muy lejos y es tarde. Acamparemos a la orilla de un río cercano y este tema queda fuera de discusión— su actitud coqueta y atrevida había cambiado a una... ¿Paternal? Están los sujetos raros y Félix. Pero no, Verónica no se quedaría de brazos cruzados. ¿Ser terca es una cualidad o un defecto? Tal vez sea relativo, pero la chica era terca.
—te demostraré que no soy débil— dijo mirándolo de reojo.
—lo que digas, gatita— ¿nuevo apodo? Genial.
—¿por qué gatita?— indignación pero aceptación, luchar no la ayudaría.
—te crees una chica arriesgada y peligrosa capaz de cualquier cosa, subiéndote a los tejados y los árboles sin tener siquiera escrúpulos, pero no eres más que una gatita mimada que no puede hacer nada por sí misma— ok, Verónica estaba perdiendo unos cuantos tornillos... Ok, tal vez la cordura entera, tratando de tenerle paciencia a Félix.
—¿y tú? Tienes nombre de gato— dijo la chica
—si yo fuera un felino, sería todo un tigre linda, no un gatito; cómo tú— Félix: 1, Verónica: 0. Claro, si el marcador empezara desde aquí, porque Félix tenía algunos puntos ganados que no le vamos a contar para que Verónica se recupere más fácilmente de la sublime derrota... Por el momento.