— ¿Es en serio Félix? — Verónica estaba confundida.
— Claro que si — obtuvo en respuesta.
Su confusión se debía a su entrenamiento. Ella pensaba que Félix le enseñaría a luchar contra todo tipo de sombras, a hacer todo tipo de ataques extraordinarios, a sacar el máximo poder de sus armas... Pero no. Félix, en lugar de sacar armas de ese cofre, sacó un libro. Un libro enorme y polvoriento, lleno de pergaminos sueltos y anotaciones que sobresalían. La portada del libro estaba desgastada, era azul oscuro sin dibujos, ni letras, ni inscripciones; parecía más bien un diario, o un álbum.
— ¿qué vas a enseñarme con esto? — preguntó Verónica de nuevo, intrigada.
— todo lo que necesitas saber y que aún no sabes — respondió Félix
— pero creo que no necesito todo esto... Creí que íbamos a luchar contra sombras enormes y esas cosas
— escucha, este libro contiene todo lo que necesites saber sobre umbrología, la ciencia de las sombras.
— ¿y en qué sentido esto es necesario?
— luchar contra las sombras no es solo mover una espada, toda guerra se gana con estrategia. Por ejemplo, intentaste cristalizar una espada con tu acrida contra una sombra nivel seis; estas sombras tienen una formación diferente de las demás, sus habilidades son más avanzadas que las de una sombra nivel uno, así que generan un campo de fuerza de unos 5km a la redonda en el cual se bloquea por completo la zona del cerebro que cristaliza las armas, por lo tanto debes usar un arma común, mucho más efectiva. Si lo hubieras sabido antes, no te hubiera atrapado. De eso se trata la umbrología.
— ...
— ¿qué pasa?
— Tú... Tienes cerebro — Félix la miró un segundo con fastidio.
— y tú no sabes nada sobre mi — dijo esto en un tono más serio que bromista. De repente Félix sintió un escalofrío. Se paró de inmediato, y corrió a la entrada de la cueva. Miró hacia el cielo.
— Lázuli... — dijo esperanzado — ¿Dónde estás? — susurró esto último, pero Verónica lo escuchó, lo suficiente como para tener un poco de curiosidad.
— ¿quién es Lázuli? — preguntó
— Lázuli es... — Félix lo pensó un segundo, ¿quién era Lázuli? Y más, para él ¿quién era Lázuli? Pensó un momento pero contestó — Lázuli es una blunaraniana, ella es hermosa y angelical, parece una ninfa, y es inteligente y... Es como mi ángel guardián, la conozco desde que tengo memoria. También es la segunda al mando del grupo Phoenix y es inmortal... Pero hace mucho tiempo desapareció, igual que el resto. — en ese momento bajó la mirada.
— ¿querías mucho a Lázuli? — preguntó Verónica
— quiero mucho a Lázuli. Ella está viva, y volverá. Lo presiento — afirmó Félix.
— ¿estás enamorado de ella? — preguntó de nuevo la chica, con más curiosidad aún. Félix se confundió un segundo.
— Bueno... Lázuli no es un ser del que te puedas enamorar, en realidad... Es bastante complicado, creo que la amo incondicionalmente pero... No en ese sentido.
— lo comprendo, es difícil de explicar — aunque en realidad Verónica no comprendía, y si; era muy difícil de explicar. Lázuli, como cualquier blunaraniana, despertaba ese sentimiento/emoción en las personas que la rodeaban.
— Bueno, ¿alguna otra pregunta? — dijo Félix.
— ¿por qué te cubres el ojo? — Félix no sabía qué decirle.
— me refiero... Sobre la umbrología — así que trató de desviar el tema.
— no, solo... Espero que no sea muy aburrido — afirmó ella.
— perfecto, en ese caso comencemos — respondió Félix un poco más animado.— Lázuli... — dijo el chico de cabello grisáceo plateado. — ¿sabes dónde están?
— Claro que lo sé — afirmó Lázuli — no te preocupes por eso Jayden
— no estoy preocupado por eso, si sabes dónde están es un problema, tendrías que delatarlos
— Chico listo — Lázuli lo miró de reojo — pero no lo suficiente
— Nunca se es lo suficientemente listo — luego sonrió.Jayden Laftem; un chico alto, de cabello plateado, algo delgado, pero no tanto. Ojos grandes y... Su color depende mucho de la situación en la que esté, ya que su personalidad de por sí es muy inestable y sus ojos cambian de color de acuerdo a sus emociones. Las facciones de su rostro son finas y suele encorvarse un poco. Dos años menor que Félix, pero su madurez es indefinida, igual que el color de los ojos. Debido a esta inestabilidad es buscado en siete planetas, vivo o muerto, y su cabeza tiene un precio bastante alto. ¿Una palabra que lo defina? Peligro, el único que sabe lidiar con él es Félix, y también fue Félix el único que le dio una oportunidad cuando estuvo al borde de la muerte. Cuidado con los colores de sus ojos, hay dinamita con la que a veces no se puede jugar. Podría decirse que tiene un síndrome de personalidad múltiple, pero lo único que cambia es su temperamento, no su ser como tal.
Y ahí estaba Jayden, siguiendo a Lázuli y tratando de averiguar sus planes... Sin éxito alguno. Sin embargo él era el único que sabía que Lázuli había sido elegida para ser la traidora, el chico era listo.
Los integrantes del grupo Phoenix que desaparecieron ese día eran veinte, pero los presentaré a todos en otra ocasión.
Mientras tanto, en la cueva, Verónica está aprendiendo umbrología, de lo cual les hablaré a continuación.
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Lycriself
FantasyImagina que el universo no es como lo conoces; imagina que depende de un planeta en el centro de todo, y que ese planeta es gobernado por un rey sabio y justo. Ahora piensa que el heredero de aquel rey no es igual de sabio y justo, y el centro del u...