CAPÍTULO 20

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Capitulo 20. *Narra Kaetlyn*

Dylan abrió la puerta de su auto con algo de dificultad, pues aún me tenia en sus brazos, me introdujo en el con cuidado, mi cabeza rozó con la parte superior de la puerta e hice una pequeña mueca...

-Lo siento- susurró Dylan.

Rodeó el auto para entrar, lo encendió y condujo, íbamos por el camino en silencio, la lluvia se había prolongado aún mas y el día era mas horroroso que nada, observababa el camino, las gotas que caían y los charcos que el agua había formado...

-¿Kaetlyn?- interrumpió el silencio.

-¿Si?- pregunté sin mirarlo.

-No puedo llevarte a tu casa así- se encogió de hombros, volteé y al quedar frente a su perfil, este apartó la vista del camino unos cuantos segundos para limpiar una lágrima en mi mejilla...

-Gracias- intenté sonar firme, pero mi voz apenas se escuchó.

-¿Quieres ir a algún lugar?- Se removió incómodo.

Negué lentamente y el chico que conducía tomó una dirección... Una que me hacía recordar, mas lágrimas escaparon sin permiso.

Dylan pasó su pulgar sobre ellas una vez mas y me sonrió tiernamente, había algo en esa sonrisa que hacía que yo también quisiera imitarla, aunque no fuera el mejor momento, le miré eh inconscientemente comencé a pensar en su vida, Dylan no era el mismo al que yo conocía y sin duda no era una persona risueña, tal vez... Era afortunada de poder verla, condujo hasta ese lugar y aparcó el auto, nos quedamos de nuevo en silencio, mirando el horizonte...

Y ahí se encontraba, ese viejo prado que me hacía querer sonreír y morir en él mismo instante...

-¿Recuerdas?- escuché su voz.

-Lo suficiente- Reprimi un sollozo.

-¿Para olvidar?- Me miró directamente.

-Exacto- Susurré mas para mí que como una respuesta y volteé hacia él frente.

Ya no era tan lindo como antes, recordaba las hermosas rosas, pero ahora la lluvia aplastaba cualquier intento de vida, la infinidad de recuerdos que venían a mi solo por ese pequeño pedacito de bosque, me sorprendía... Mi conclusión fue que aún en peores situaciones había logrado formar una sonrisa y siempre con la ayuda del pequeño Dylan... Lastima que él ya no se encontraba.

Estaba absorta en mis pensamientos cuándo su voz me hizo despertar...

-¿Quieres bajar?

-No quiero enfermarme- me excuse.

-¡El agua hace olvidar! ¡se lleva todo!- respondió, frunci mi ceño.

-¿Como?- Pregunté mientras él bajaba del auto y caminaba hasta mi puerta.

-Te lo mostrare- extendió su mano y por fin la tomé, salí del auto, el agua me empapaba, era fria, pero producía un calor indescriptible.

Cuándo una oleada de recuerdos traídos por el viento me golpeó fue inevitable contener las lágrimas, aun así me las arreglé para no verme tan afectada.

Nos sentamos en la parte de enfrente de su auto, yo a un lado de él, bajo la lluvia interminable, ambos mirábamos los alrededores, y de pronto un suspiro de alivio salió de mis pulmones liberándome de todo aquello por lo que había pasado esa tarde ...

*Narra Dylan*

Kaetlyn soltó un gran suspiro, uno que me alivió a mi también, hubo un momento de silencio que decidí romper...

La Ausencia Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora