¡Año nuevo! Y... Bryan.

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¡Oh por Dios! ¡Oh por Dios! ¡Mi padre le pegó a una señora con el corcho de la sidra! Obviamente el corcho rompió primero la ventana y luego le pego, pero, ¡al diablos la ventana! ¡le pegó a una mujer!.

Y todos nos partimos de la risa porque con el golpe la peluca de la señora voló por los aires y está siendo mordisqueada por un perro. Y la mujer está persiguiendo a mi padre con su bastón y su bolso. ¡Épico!

Digamos que ya estamos a primero de enero. Son las 00:17 a.m y cuando aún sigo retorciéndome de la risa veo a Jake caminar hacia mi.

¡Santa mierda! ¿Aún se atreve a venir? Valiente el chico, valiente.

-¡Hey!

Oh que gran saludo Zoe ¡QUE GRAN SALUDO! Idiota.

-¡Hey!-el por lo menos suelta su saludo con una pequeña carcajada. APRENDE BRUTA.- Lista?

-¿Para?

-Em, ¿fiesta?

Oh mierda. 

-Pensé que luego de la otra noche irías a contarles a tus amigos lo rara que es la nueva y su familia y me evitarías.

-Pues les conté a mis amigos y están ansiosos por conocerte, y ¿evitarte? ¡Dios mio! Eres la chica más genial que he conocido. Y ni hablar de tu familia ¡son geniales!

-¿En serio opinas eso luego de que Daniel tuviera, prácticamente, su miembro en tu cara?

-Si bien eso fue traumante, sip, aún creo que son las personas mas geniales que he conocido.

Hice una mueca y una cara de confusión.

¡Mierda! ¡El chico debe dejar de reírse de mis caras!

-Eres raro. Muy muy raro.

-Bueno cariño, ¿vendrás o no? La fiesta comenzó hace 5 minutos.

-Seguro, déjame y les aviso a mis padres.

 Y luego de hablar con ellos. Hacer pucheros y ojitos. Me dejaron ir. Y luego tuve que seguir rogando para que me dieran dinero. 

Mi vida se basa en rogar :D

Me dirigí a Jake, lo tomé por el brazo y nos dirigimos al lugar.

Y no alcancé a entrar y ya habían 2 chicos más rodeándome. ¡Son s e x i e s!

Uno es rubio-castaño de ojos verdes. Tiene el pelo corto pero no al rape. Es de tez blanca-olivacea. Labios rosados y un grosor medio. Cejas castañas. Y el otro tenia el cabello chocolate y corto. Ojos chocolate. Su piel parecía bañada en chocolatada clara. ¡Y su sonrisa! ¡Oh Dios! ¡Éste chico transmite tanta dulzura! ¡Y parece chocolate andante! 

Yummi. Chocolate. 

Inserte aquí una imagen de mi babeando por el chocolate.

-Zoe, ellos son Connor-señaló al rubio- y Diego-señaló al chocolate andante- Chicos, ella es Zoe.

-La chica del hermano stripper-dijo el rubio divertido-

Oh. Mi. Dios. 

Pude sentir cómo toda mi sangre iba hasta mis mejillas y las teñía de rojo. ¡Y yo me pongo realmente roja!

-¡Estás hecha un tomate!-volvió a repetir-

-¡Connor!-dijo el moreno- No la molestes, que ya demasiado tuvo ese día en la farmacia con su fluido.

Es raro lo que diré, pero siento que mi respiración se atoró en mi garganta. Creo que solo es mi imaginación.

-Y eso que ustedes no saben tener el miembro de su pequeño hermano bailándoles en su cara.

El Efecto BryanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora