Obsesión

Capitulo 18: ¡Sorpresa!

Capitulo 18: ¡Sorpresa!

Frank

Sofia lucia realmente hermosa y caliente en ese entallado vestido, resaltaba su sedosa piel blanca y sus hermosos ojos azules, haciéndola irresistible. Era imposible no fijarse en ella con esa apariencia salvaje y al mismo tiempo tierna, y como si no fuera poco estaba ese maldito escote en su espalda que te hacia querer cometer alguna locura para tocar esa piel expuesta y ver un poco más.

Contra mi voluntad tenía una furiosa erección que permanecía firme desde que estaba en la habitación de Sofia, verla en esos vestidos bonitos y un poco faltos de tela en partes estratégicas, hicieron que mi mente recreara unas buenas escenas XXX por lo que obviamente mi polla despertó y de qué manera. Con ayuda de mi camisa y suéter trataba de esconder el bulto en mi entre pierna.

Entramos al lugar en cuestión y de inmediato las miradas se posaron en nosotros, o debería decir en Sofia. Mientras más nos adentrábamos en la casa, mas miradas recibía Sofia, todos los malditos hombres estaban babeando por mi chica, podía ver las caras de lujuria y excitación que ella despertaba y hombre, ¡eso me molestaba como la mierda! No deberían mirarla, ella no era de ellos. Hoy les enseñaría a esos bastardos a mantener sus miradas fuera de ella. En esos momentos juro que quería atraer a Sofia hacia mí y besarla de la manera más posesiva posible para que vieran que era mía.

Pero por supuesto no lo podía hacer porque en realidad no era mía, solo era su "amigo" arggg odiaba esa palabra. Y por más que lo odiara, me tendría que comportar como tal, aunque por obvias razones no me le despegaría, no la dejaría sola ni un minuto.

-Frank, ¿podrías traerme algo de beber? Francamente estoy sedienta... además quiero entrar en calor. –me miro con un leve sonrojo en sus mejillas y una sonrisa traviesa. Bueno, la tendría que dejar sola por un momento.

Besándola en la mejilla me retire de ella. Fui a la cocina y tome dos vasos y vertí dentro refresco con una buena porción de tequila y hielo, rápidamente regrese a donde Sofia, solo para encontrarla con un tipo que la miraba de arriba y abajo como un perro hambriento, mis músculos se tensaron listos para alejar a aquel idiota de un buen golpe, lejos de mi Sofia.

Le tendí el vaso a Sofi y entonces encare al hombre, el cual ni siquiera me había volteado a ver aun, puesto que estaba perdido viendo los labios de ella, así que hable con el tono más amenazador posible -¿se te perdió algo? ¿O solo estas buscando que te parta la cara por babear por mi chica?

Entonces el tipo me vio y su cara palideció, tragando visiblemente negó con la cabeza –lo siento hombre, no sabía que ella venia contigo. –después de su "disculpa" se fue. Bien.

Sofia me miro con una ceja levantada -¿tu chica? ¿Es que acaso me he perdido algo?

Demonios, -yo creo que sí, lindura. Porque el tipo ese te miraba como si fueras su cena. Disculpa Sofia, pero tenía que hacerlo para que no se te acercara mas en toda la noche, necesitaras que les ponga un alto a todos estos bastardos para que no te molesten con sus depravadas miradas y no quieran tocar... algo más de lo debido.

Sus ojos se agrandaron –no busco las miradas de nadie, ni tampoco quiero que los hombres quieran llevarme a sus camas.

-Lo sé. Y por eso debo protegerte, para ello no te puedo dejar sola ¿entiendes?

Dándole un largo trago a su vaso, ella accedió. –entonces supongo que tendremos que bailar juntos. –levanto las cejas sugestivamente mientras reía, lo cual me hizo reír a mi también.

Luego de bailar un largo rato y de unos 3 vasos mas del mismo contenido, Sofia necesitaba ir al baño, me ofrecí para acompañarla pero llego Ray a mi lado, así que ella dijo que iría sola. Molesto porque no me dejo acompañarla le indique donde estaba el sanitario y de inmediato se fue. Mi mirada seguía clavada en ella, o más concretamente en su lindo trasero y en ese escote del infierno mientras la veía alejarse, definitivamente tendría un caso de bolas azules al término de la noche.