Capitulo 3: Sentimientos

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Capitulo 3:

Mientras la banda ensayaba yo me puse a hacer mi tarea, tenía un montón de ella y era para mañana. Luego sonó mi celular, lo vi y era un número desconocido -¿Hola?

-¿Sofia? Soy Gerard

¡Esa voz! –ah Gerard, ¿Qué pasa?

-mmm es que me diste tu numero y me dijiste que podía llamarte si necesitaba algo.

-Lo sé, dime.

-Pensaras que soy un tarado, pero olvide pedirte la tarea de las clases anteriores, ya que no pude llegar a tiempo. -Comencé a reír –disculpa, pero ¿que se supone que es lo gracioso? –se escuchaba ahora un poco molesto.

-Perdona, es que a mí tampoco me paso por la mente que necesitarías los apuntes y la tarea, que por cierto, de una vez te advierto que es mucha. De hecho en estos momentos la estoy haciendo. Si quieres nos podemos ver en la cafetería que está cerca del campus. Imagino que vives en el edificio de los chicos de la universidad ¿cierto?

-Sí, ahí vivo. ¿No interrumpo nada? Si quieres puedo ir a donde estés, ya que yo soy el que necesita los apuntes.

Dirigí mi mirada a Frank, y me estaba viendo detenidamente, de inmediato desvié la mirada –no, no te preocupes, que nos vemos en la cafetería, de todos modos lo que vine a hacer ya lo termine, y necesito regresar a mi habitación. Nos vemos ahí en 20 minutos.

-Está bien. Nos vemos.

Empecé a guardar todas mis cosas, quería irme lo más rápido posible, estaba entusiasmada de estar con Gerard por alguna extraña razón que no entendía. Pero entonces Frank apareció a mi lado.

-¿Por qué tanta prisa? ¿Te vas?

-Sí, lo siento, pero me tengo que ir. Cosas de la universidad, ya sabes.

-Te acompaño entonces.

-¡No! –el me miro sorprendido por mi rotundo no, cambie el tono –no, no te preocupes, yo en unos minutos estaré allá a salvo, además tu aun no terminas tu ensayo. –Viendo a la zorra de Emma que me lanzaba miradas asesinas agregue –aparte tu zorrita favorita te está esperando.

Él ni siquiera la miro –ella no me importa, y por cierto el ensayo ya termino porque no vino Billie, y es el encargado de esto. Así que te acompaño.

¡Maldición! –que no Frank, yo puedo irme sola. No es necesario que vayas conmigo a todas partes.

-¿Por qué estas tan renuente a que te acompañe? nunca antes te molesto eso, ni siquiera cuando salías con el imbécil de Adam.

-Porque iré a terminar mi tarea, y tú solamente me vas a distraer.

-¿A distraerte? ¿En qué sentido podría yo distraerte? –puso cara de inocente y se acerco a mí.

Mi cuerpo vibro por su cercanía, aun me afectaba tenerlo tan cerca, su olor era envolvente al igual que su voz, estaba cerca de mi boca, su aliento cálido nublaba mi juicio, estábamos a punto de besarnos, pero entonces una voz chillona y fea me saco del transe Iero; era Emma. Rápidamente me recompuse, tome mi bolso -te habla tu puta. Adiós Iero. –y deje a un muy molesto Frank.

-Sofia

Me gritaba mientras iba detrás de mí. Me detuve en seco y hable viéndolo a los ojos –ni se te ocurra Iero, aléjate de mí ahora mismo.

Seguí mi camino y esta vez él no me siguió. Estaba molesta, las lagrimas escurrían por mi rostro mientras me detuve a unos pocos metros de la cafetería, tenía que calmarme ¡Estúpida! ¡Estuve a punto de besarlo! De caer nuevamente en su juego, tenía que sacármelo de la mente y lo más difícil, del corazón. Él no era bueno para mí. Tenía que terminar todo contacto con él.


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