Obsesión

Capitulo 11: Idiota

Capitulo 11: Idiota

Sofia:

De pronto sentí unas manos posesivas que se aferraban alrededor de mi cintura, me voltee y era Gerard. -¿ya nos podemos ir, hermosa?

-Supongo que sí. –Me gire hacia Hayley –chica, nos vamos, seguimos en contacto.

-Gracias por venir. –Dicho esto se giro hacia Gerard –chico, vaya talento tienes en esas cuerdas vocales tuyas, no lo desperdicies y si algún día tienes ganas de volver a cantar, ven para acá que me encantaría volver a escucharte y estoy segura de que a los chicos le encantaría hacer música junto a ti, y no sé, quizás hasta podamos cantar una canción juntos –le guiño un ojo

Gerard se puso colorado –gracias.

Ya nos íbamos, pero escuche a una chica gritar mi nombre, sorprendida porque yo conocía aquella voz, me gire; era Nina que se acercaba a nosotros de la mano junto a un hombre de nuestra edad o quizá un poco mayor -¡Sofia!

-¿Nina? ¿Qué haces aquí?

Me sonrió –vengo a acompañar a mi novio, por cierto él es Billie –le tendí la mano –y Billie, ella es Sofia, una compañera de la universidad.

-Encantado de conocerte. –me sonrió y de inmediato su mirada fue hacia Gerard. – ¿tú eres...?

-Gerard Way –se dieron la mano

-Mucho gusto, por cierto, increíble voz. ¿Has cantado alguna vez en una banda o algo por el estilo? -Gerard negó con la cabeza –pues deberías, un talento como ese no se debe desperdiciar. Cuando quieras te puedo dar clases de música.

-Gracias, Billie. –contesto avergonzado Gerard.

-¿Eres cantante, profesor o...? –le pregunte a Billie.

Justo cuando iba a contestar Billie, Nina se le adelanto –es ambas cosas. De hecho es profesor en la universidad donde toman clases varios chicos de aquí, toca la guitarra y además canta.

-Wow. –fue lo único que dije en respuesta. Pero entonces la confusión apareció -¿no eres muy joven como para dar clases en la universidad?

-No, no es tan joven como parece. Es un viejo bien conservado, nada más. –Este que interrumpió era Frank, que tenía el brazo encima del hombro de Billie. De inmediato se sintió la tensión en el ambiente.

-Iero, cuando te repruebe en mi clase, no quiero reproches de ningún tipo.

Frank, Nina y Billie rieron, mientras yo los observaba y Gerard tensaba su agarre en mí.

Frank se separo de Billie, y fue hacia nosotros -Sofia, mi amor, que gusto verte por aquí. Que agradable sorpresa –me dio un beso a milímetros de distancia de mi boca -por cierto tengo que decirte que me encanto dormir en tu cama, es tan suave... justo como tú. –sonrió de lado, ¡bastardo infeliz! El jodido comentario solo había sido para que Gerard pensara mal de mí y se enojara conmigo. Pero no le salió la jugada, porque Gerard ya sabía que él se había quedado en mi dormitorio, así que ni siquiera se inmuto, aunque su agarre cada vez se sentía más fuerte.

-Que alegría encontrarte aquí, Nina. Billie fue un placer conocerte. Ahora nosotros nos vamos que tenemos un montón de tarea por delante.

Lo único que quería era salir lo mas rápido posible de ahí, no quería mas mal intencionados comentarios por parte de Frank. Nina frunció el ceño, pero no dijo nada. En cambio con Frank no tuve tanta suerte -¿Qué? ¿Por qué te vas tan pronto?

Frank estaba ignorando por completo a Gerard, lo que solo hacia más incomodo todo, sabía que si le contestaba todo sería peor, así que simplemente tome la mano de Gerard y comenzamos a caminar hacia la salida.

-¿No te vas a despedir de mi, Sofia?

Frank siempre era amistoso y muy agradable, pero cuando quería ser un irritable hijo de puta, no había quien le ganara, se volvía un imbécil total. No le hice caso, seguimos nuestro camino, una vez afuera, pensé que ya no pasaría nada, pero sentí que jalaron mi brazo, en décimas de segundos Frank tenía sus brazos alrededor de mi, vi como rápidamente su boca se acercaba a la mía sin embargo no fui lo suficiente rápida como para esquivarlo, por lo que su boca termino encima de la mía, sus labios buscaban respuesta de los míos, pero no abrí ni moví la boca.

Lo empuje con mis manos en su pecho, pero me tenia fuertemente sujetada y no pude zafarme, enseguida alguien nos separo; era Gerard, que una vez me separo de Frank, dirigió su apretado puño a la mandíbula de Iero. Éste sorprendido por el golpe recibido quiso contraatacar pero me puse delante de Gerard y le di una cachetada a Frank.

-No vuelvas a hacer eso. –Le dije furiosa

Dejando a Iero atrás, volví a tomar la mano de Gerard y seguimos nuestro camino.