Obsesión

Prologo

Antes

Frank

-Bésame Iero

-No, no lo hare, estas borracha y si te beso, me odiaras por la eternidad cuando regreses a tu estado sobrio, así que no.

-¡Por favor! Anda que te cuesta, solo un beso, un beso y ya.

Ella cada vez se me acercaba mas, estaba perdiendo mi fuerza de voluntad, la deseaba, mucho y tenerla así de cerca de mi pidiéndome que la besara era lo que siempre había soñado, pero sabía que sus actos y palabras eran efecto del alcohol, ella en verdad no quería besarme, o quizá sí pero después se arrepentiría y yo no quería eso.

Entonces se puso a horcajadas encima de mí y su boca quedó a milímetros de la mía – ¿es que acaso no te gusto ni para un simple y mundano besito? Sé que has besado a muchas chicas y no les has tomado importancia alguna.

-No es lo mismo, Sofía, tu eres mi amiga, no compares la situación, aquellas chicas no las volví a ver, eran algo pasajero. Tu no, tu eres especial para mí, no quiero tenerte mañana molesta conmigo por seguirte el juego.

-Entonces hazme el favor y olvida por un maldito instante que somos amigos, solo ayúdame en esto. Te necesito, necesito sentirme bonita y deseada, sabes que el imbécil de Adam me dejo mal, mi autoestima esta por los suelos, necesito un poquito de cariño nada más. Si no te gusto, solo actúa lo contrario.

¿No gustarme? ¿De verdad no se daba cuenta? Desde el día que la conocí me gusto, ella es única, inteligente y hermosa. Si no intente nada fue porque rápidamente nos unimos y decidí que prefería tenerla como amiga a arriesgarme a contarle acerca de mis sentimientos y que ella no sintiera lo mismo.

-Sofía, por favor ni siquiera te gusto, ya me has dejado bastante claro que nunca te meterías con un mujeriego como yo. Y yo no beso por lastima a nadie, ni siquiera a mi mejor amiga borracha que me está rogando hacerlo.

Sus ojos se oscurecieron y movió su boca a mi oído para susurrar -Frank, siempre me has gustado.

-¡¿Qué?! –la tome de los hombros e hice que me mirara -¿Qué acabas de decir?

Entonces ella me miro y bajo su rostro, sus mejillas adorablemente encendidas por la vergüenza. Muy por lo bajo hablo, casi en susurro –Frank, me gustas, siempre fuiste tú el que quería a mi lado. Pero tengo miedo, se cómo eres, solo juegas con las mujeres y las botas, yo no quiero perderte por una relación pasajera, no sé qué haría sin ti, te quiero y no estoy dispuesta a perderte.

Su declaración me dejo sin saber que decir, estaba tan emocionado por lo que dijo, mi corazón latía fuertemente. Continúo hablando.

-Mira, yo sé que esto que te acabo de decir parece una locura y sé que tu no sientes lo mismo por mí, está bien lo acepto, de todos modos ya estoy resignada a nuestra amistad, pero regálame un beso, quiero probar tu sabor aunque sea por única y ultima vez.

-Te amo

Fue lo único que le pude decir y entonces mi fuerza de voluntad se esfumo, la acerque a mí y la bese, por primera vez en 3 años que llevamos de conocernos, nos besábamos, ella sabía a chocolate y tequila. Nuestras lenguas estaban enredadas, nuestros labios fundidos en un pasional beso, mis manos estaban parte en su cuello y mejillas, y las suyas en mi cabello, su tacto quemaba, en este punto estaba demasiado excitado, no quería parar de besarla y lo que era peor es que quería ir más allá, hacerla mía.

Poco a poco mis manos viajaron a sus hombros y baje los delgados y finostirantes de su vestido, luego baje el cierre del mismo y sus hermosos senos medieron la bienvenida, mi boca se alejo de la suya para ir a probar esosperfectos y redondeados montes, ella gimió y halo mi cabello, luego me levantecon Sofía encima mío, y la deposite suavemente en mi cama. La despoje porcompleto de su vestido, dejándola en solo bragas y la mire por unos segundos,apreciando la belleza que tenía delante de mí, su hermosa piel blanca, suslabios llenos y rosas, y luego sus preciosos ojos azules que me mirabanatentamente.