Piedad © #AquaAwards2017

Problemas religiosos.

Capítulo III

—En serio no pensé que fuera capaz.

—Yo tampoco, al menos pudimos hacerlo.

—¿Pudimos? —Interrumpí, regresando del baño.

Estábamos en la pizzería 'Fuerza Natural', habíamos vuelto de la comisaria.

Court invito a Jimmy a tomar algo, cuando vino a buscarla me dijo que yo los acompañe, me negué, pero terminé yendo con ellos ya que un amigo de él nos esperaba afuera, Jace.

«Flashback»

Estábamos Jace y yo en la parte de atrás, Jimmy conducía y Court de copiloto. Faltaba mucho por llegar cuando note que había un par de latas de aerosol abajo del asiento y el lugar donde nos encontrábamos.

—Pará el auto —ordené.

—¿Para qué? —preguntó el conductor confuso viéndome por el espejo retrovisor.

—Solo obedecé.

Baje del auto con todos siguiéndome confusos. Recorrimos al menos dos cuadras cuando llegué a mi destino.

Sonaste como GPS.

—No, ¿Qué haces? —Court enseguida se exalto en cuanto vio lo que trataba de hacer.

—Shh.

''Pudranse malditas obcecadas mojigatas devotas de mierda''

—¿En serio? —preguntó sarcástica, yo solo encogí los hombros —nos llega a ver alguien y cagamos —susurró esta vez con el ceño fruncido.

—¿Por qué susurras? estamos solos. —Ella rodó los ojos —oh vamos ¿no me digan que ustedes no quieren también escribir? —levanté ambas cejas repetidamente mientras observaba a todos. Se encogieron de hombros. 

Court hizo solo lineas en las grandes puertas. Jimmy aliens en el ventanal izquierdo. Tiene una gran obsesión con ellos. Jace, como lo inmaduro que es, penes en el ventanal derecho. Yo, mientras, admiraba mi frase escrita arriba del todo. Tuve que colgarme del maldito Jesucristo para hacerlo, literalmente (una estatua), pero valió las pena. Cuando las monjas de esta capilla lo vea les va a dar un paro. 

Tenés una grave problema con los religiosos.

Todo iba bien hasta que nuestro glorioso momento se vio interrumpido con las sirenas de los polis.

—¡Corran! —gritó Jimmy; obedecí —si vamos a mi auto anotaran la matricula —paré en seco para mirarlo y hacer una mueca y demostrar lo estúpido que sonó. Él se encogió de hombros y corrió como alma que lleva al diablo, yo igual.

Todos por diferentes caminos, corríamos a todo o nada. Lo estaba disfrutando, pero todo lo bueno tiene su fin. Los jodidos polis me terminaron rodeando.

¿De dónde salieron tantos?

«Fin de Flashback»

—Si pudimos —dijo Jace —sacarte de la cárcel después de a ver golpeado al guardia no es fácil, no creí que fueses capaz. Además por lo del convento nos costó. Suerte que mi padre trabaja allí e inventé hasta lo imposible para que no te implicaran. 

—Me dijeron puta, yo me defendí —todos rieron y el negó con la cabeza —. Y gracias por eso. Por cierto, ¿Qué le dijiste?

—Que nosotros pasamos por ahí y vimos lo que los malditos vándalos de hoy en día hacen —todos reímos por el tono inocente de Jace.