Mi profesora, mi enamorada.

Parte 30

-¿vamos al cine? -dijo apenas contesté el celular

-¿a ver una película de amor?

-¡no! ni muerta, ¡vamos a ver una de acción!

-¿acción sexual?

-ja ja ja no, pero igual puede ser

-voy, pero si tu pagas

-ningún problema

-¡es broma!, ¿cuando quieres ir? la otra semana me voy de paseo familiar

-uhm, entonces... ¿cuando vuelvas del paseo?

-ok, ahí hablamos

*********

Se sentía extrañamente normal tener unas vacaciones con la familia, al final son lo único que siempre estará. Fuimos con todo mundo a conocer la Patagonia de Chile, lugares hermosos, muy recomendable para todo el mundo. Ya de vuelta nos pusimos de acuerdo con Rem para ir al cine.

Fuimos a ver una película animada, en vez de una de acción o de miedo, ¿infantil? si, pero son las mejores películas. Veía que Rem estaba muy interesada en nuestra amistad y comencé a pensar que probablemente quería algo más, puede ser sólo mi imaginación, puede que no.

No, no era mi imaginación, Rem con el paso de las semanas comenzó a internarse mas en mi vida, salíamos, reíamos, practicábamos y muchas cosas entretenidas. De a poco se estaba haciendo interesante a mis ojos, hasta que llego el día que luego de una práctica de basquet en la u me acompañó al departamento y dijo lo que sabía en algún momento pasaría

-Emi... ehm quiero decirte algo importante

-si... dime

-tu me gustas - la declaración que sabía llegaría, pero no quería escuchar estaba ante mi, mirándome con unos grandes ojos tímidos.

-eh...

-que vergüenza declararme, pero de verdad me gustas mucho y no espero que yo también te guste, pero quería que lo supieras porque somos cercanas y quiero jugármela

-Rem...

-¿soy una idiota? ¿estas con alguien?

-no eres una idiota, tu también me agradas mucho y me gustan las cosas que haces

-pero... no te gusto -dijo decepcionada

-pero no estoy lista para una nueva relación

-yo se que ha pasado poco tiempo desde que nos conocimos, van tres meses desde Junio, pero conoces a mi familia y tenemos una conexión especial

-¡no te niego nada de lo que dices! pero quizás si hubieses llegado en otra etapa de mi vida te hubiese dicho que si, que intentáramos algo

-quizás solo te hace falta más tiempo...

-estoy segura que es eso

-no quiero preguntar que es lo que pasó en tu relación anterior, pero probablemente te daño mucho... no te digo que un clavo saque otro clavo, sólo te digo que hay cosas, relaciones, que pasan en determinadas etapas de tu vida y tienen que pasar, es así, sólo tienen que suceder para que aprendas de la vida. La vida es práctica, tiene muy poca teoría y tu tienes que seguir practicando, estoy segura vienen muchas cosas buenas...

Cada una de sus palabras calzaron perfecto en mi cabeza, quizás yo me estaba quedando en la teoría por miedo, claro que nuestra relación no cambiaría por una declaración, a cualquiera le puede gustar cualquiera, así que sólo bastaba seguir adelante.

*********

-Chicas las veo bastante preparadas para ir a competir - dijo Jota en medio del silencio

-¡que! ¡pero si con suerte llevamos unos meses practicando!- le dije mentalmente

-no tienen que ponerse nerviosas y las que quieran salir a competir amistosamente anótense aquí.

-¡ya mierda! yo no juego amistosamente y las voy a hacer papilla, ¡vamos Emi¡ - me dijo quizás demasiado entusiasmada Rem

-ehm ¿no?, yo no creo que vaya

-¿es broma cierto?

-no

-¿por qué? será entretenido

-es que no me gusta mucho competir, me golpearán o empujarán en la cancha... quizás hasta me pique

-ah no seas gallina, tienes que experimentarlo al menos una vez, prueba... y si no te gusta no sigues compitiendo ¿hm?

-ok, pero sólo es una prueba...

Era un amistoso contra otra universidad de la zona, llegamos temprano ya que Rem llegó a tocar el timbre antes de que me sacara el pijama. Muy competitiva y motivada me apuró para llegar adelantadas, a tal punto, que ni siquiera había llegado Jota aún.

Llegó Jota, pero no venía solo... si, venía con Fernanda conversando, ambos vestidos de tenida deportiva con bolsos en sus manos. Ninguna de las dos esperábamos encontrarnos ahí, yo porque ella no debería estar en mi juego y ella porque jamás pensó que yo me iba a dedicar a competir, sabía que no me gustaba o eso creo.