Las cosas estaban más claras, me sentía mejor o eso quería creer. Pero sin darme cuenta estaba progresando a la peor obsesión de mi vida. Esa tarde de el día después del accidente me corté las muñecas, sin darme cuenta tenía una hoja de afeitar en mis manos igual que en la adolescencia y ya estaba mal, muy mal, necesitaba ayuda, no quería más guerra.
Le mande un mensaje a la Ale, la compañera que besé en la disco gay, diciendo que necesitaba ayuda en ese mismo momento, que fuera inmediatamente al departamento. Y mientras llegaba seguí cortándome, tanto que se me paso la mano. Cuando llego abrí la puerta y me vio con los brazos llenos de sangre y los ojos rojos.
-¡¡¡¿Que mierda !!!?
-necesito ayuda
-vamos imbécil, como se te ocurre, tenemos que ir al hospital
Nuevamente en menos de 24 horas estaba con doctores, me suturaron, nunca había llegado a ese punto. No podía hablar, ni responder preguntas. Me pusieron algo en la vena, luego de no se cuanto tiempo desperté.
-¿Fernanda?
-No, la Ale, no se que te pasa, pero saque el numero de tu mamá y viajará hoy para acá.
-¿por qué hiciste eso?
-no supe que hacer, ademas es tu familia, te van a ayudar, y ¿que te paso en la pierna?
-Fernanda, avisa a ella.
-no puedo, los doctores dijeron que todo el tiempo dijiste ese nombre y al parecer tiene que ver con lo que te esta pasando
-avisa por favor
-lo siento, no puedo, mejor descansa
Cuento corto, llego mi mamá y para variar hizo el show de la vida, los doctores le contaron todo y su decisión fue dejarme internada hasta que me recuperara. Me trasladaron a una clínica al piso de problemas psicológicos, ahora era una loca, claro esta que mi madre no tomo en cuenta mi parecer, pero en realidad necesitaba ayuda, lo sabía así que acate en silencio.
-Hola Emilia, soy tu doctora, me llamo Victoria, puedes llamarme como a ti te guste, por mi esta bien, te cuento que estarás acá un tiempo y te ayudaremos a que salgas de esto.
-no estoy loca
-lo sé, pero los locos dicen que no están locos
-es un mal chiste
-lo sé, espero pongas de tu parte para que salgas de acá lo antes posible
-lo único que te pido es que no me coloques una loca de compañera de pieza
-no te preocupes tienes una compañera muy... sociable. Hoy en la tarde comienza la terapia, cualquier cosa me avisas. Ánimo
Sociable me sonaba a loca, terapia, aunque siempre fui rehacía a todo tipo de doctor sabía que lo necesitaba, mis muñecas y brazos estaban vendados, no podía ver como estaba las heridas, pero para estar vendadas debían ser graves.
-¿Por qué me dan servicios de plástico?
-para que no te hagas daño- me dijo al enfermera
-mejor amárrenme
-no digas eso, que lo hacen- exclamo mi compañera entrando por la puerta
No parecía desquiciada, era alta, delgada, con un pelo negro azulado, ojos color miel y una tes blanca... tenia incertidumbre de saber porque estaba ahí. Al irse la enfermera le hable...
-¿por qué estas aqui?
-por lo mismo que tu
-¿ah si?
-si, también necesito ayuda por lo que dicen
-¿cuanto tiempo llevas interna?
-5 meses y tengo para rato al parecer, ¿tu por cuanto estarás?
-no sé, no pensaba que se podía estar tanto tiempo, yo estudio
-yo también, eso no importa
-necesito ayuda, pero no tanto tiempo
-así veo, otra suicida
-no quería matarme
-¿ah no?
-no
-entonces porque lo hiciste
-no sé
-claro, nunca saben porque, pero saben que no querían suicidarse, que graciosas son
-veo que lo sabes todo, debe ser por los 5 meses, al parecer eres más graciosa que yo para estar tanto tiempo
-hm veo que tienes carácter
-si tu lo dices
-me llamo Ginger
-Emilia
-bueno, eres mi compañera de pieza quizás por cuanto tiempo, te contaré lo que se. Te darán medicamentos que se supone son para tu 'enfermedad' pero en realidad son calmantes para que no seas tu, te aconsejo que no te los tomes, si quieres mejorarte rápido te ayudará mucho la terapia individual y grupal, pero no te tomes las pastillas
-por qué tendría que creerte
-¿por qué tendrías que creerles a ellos? ademas no tengo razones para hacerte daño, tu verás
Sonaba real pero como escondería las pastillas si se supone que revisan la boca luego de tomarlas.
-Escóndelas al lado de la ultima muela de abajo
-¿lees la mente?
-es obvio que te preguntabas eso
-¿por qué estas acá?
-porque asusto a la gente, porque no soy común
-que mal, ser diferente es bueno
-¿eso sueña a persona liberal eres lesbiana?
-¿quí?
-si lo eres
-ya veo porque asustas a la gente
-y porque trataste de matarte
-no queria morir solo escapar
-y por qué
-muchos problemas
-¿que edad tienes? ¿18?
-19
-la edad de los problemas
-¿ah si?
-si
-y ¿que tipo de problemas?
-no sé muy bien, no estoy segura, al parecer por eso estoy acá
-que bien, ¿cuando cumples 20?
-este mes
-oh al parecer tendremos fiesta
-que penoso
-si lo es
No estaba tan mal, mi compañera daba susto, pero era sincera y no parecía loca, solo era diferente.
-Emilia, ¿quien es Fernanda?
-eso si que asusta, ¿como sabes de ella?
-no leo mentes, todo el piso sabe de Fernanda, dicen los doctores que dijiste su nombre todo el tiempo que estuviste sedada
-Necesito hablar con ella
-dudo que eso pase, ¿que es tuyo?
-no quiero hablar de eso por el momento
Que rápido da vueltas la vida, como llegue a este punto, no sé que necesito, no sé que hacer, me siento atrapada en otro cuerpo.
El día lunes por la mañana pasó la doctora y me explico todo lo que debía hacer, tenía los martes y jueves terapia grupal y todos los días individual, podía enviar cartas a personas de afuera, pero no me aseguraban respuesta, ya que las leían antes para ver si ayudarían o no a mi tratamiento, solo personas de mi familia podían visitarme y claro está, no podía salir a ningún sitio.
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Mi profesora, mi enamorada.
Roman d'amourCuando intentas evitar lo inevitable las cosas se ponen feas. Esta es la historia de Emilia, todo iba bien en su primer año de universidad hasta que tiene un problema con Fernanda, una profesora renombrada. En el camino de buscar soluciones a este r...