CAPÍTULO XII - Be freak like me

435 66 4
                                    




Narra YoungJae

–Lo sabía. –Dije a la vez que agarraba con mis dos manos la bandeja de comida que reposaba en una de las mesas de la cocina de la cárcel. –Sabía que volverían a prepararle estos platos tan costosos de nuevo. ¿Pero quién es él? ¿Y para qué le preparan todo esto, si él ni siquiera se los come? –Añadí, suspirando para mí mismo al mismo tiempo que dirigía mi cuerpo hacía el pasillo y bajaba por las largas y lúgubres escaleras que llegaban hasta lo más profundo de la prisión.

Recordaba aquel camino como algo horrible de soportar, y, aunque solo había sido una vez, el recuerdo del frío viento proveniente de las entrañas de la cárcel y sentir como este golpeaba mi cara con fuerza hizo que mis manos temblaran por instinto. –¡Mierda, joder! –Grité sin poder evitarlo, había estado a punto de hacer caer la bandeja de comida de nuevo. –Vamos, YoungJae, tienes que calmarte. Incluso ya sabes lo que te espera ahí abajo, gritos y lamentos, nada más. No es tan malo si solo no escuchas nada...Así que solo espera. Solo espera y corre para ver de nuevo a...

¡Daehyun!

Solo hizo falta recordar aquel nombre de nuevo por unos segundos para que, mágicamente, mi cuerpo se moviera con toda la energía que pensé que jamás podría llegar a recuperar.

A dos manos y apretando la bandeja llena de delicias imposibles de creer fuertemente contra mi cuerpo para que esta no cayera al suelo, corrí como alma que lleva el diablo hacía el fondo del pasillo, pasando por cada una de las puertas de aquel triste lugar pero únicamente recordando el gris metalizado de la puerta de la Sala de les Nines en mi cabeza. Y lo mejor de todo: la respiración de Daehyun a través de ellas.

Daehyun

Y qué bien sonaba ese nombre saliendo de mis pensamientos. Haber conocido a una persona como él precisamente ahora sin duda merecía un gran reconocimiento, y aunque el lugar no fuese precisamente el adecuado para hacerlo, seguía teniendo mucho más sentido que cualquier otra cosa que me hubiese pasado ahí. Un sentido que, a pesar de que yo tampoco quería hacer nada por evitarlo, me atraía hasta lo más profundo de mi ser, arrastrándome hacia él a pesar de que yo sabía que sus intenciones eran atarme con una gran cadena para que jamás de los jamases se me ocurriera moverme de su lado. Aunque yo no lo haría, sin duda. Por lo menos no hoy.

¿Y es que como una persona podía hacerte olvidar lo que querías anteriormente y hacerte querer algo totalmente diferente, tan rápido como él? ¿Cómo alguien así puede existir?

Ya ni siquiera habló de su atractiva cara, de su magnífico cuerpo o de su espléndido cabello blanco. No, hablo de algo más. Hay algo en él que, sin duda, consiguió que yo no dejará de pensar en nosotros desde que salí de aquel sótano el día anterior.

Me había besado. Una persona como él me había besado y yo ya no sabía si debía asustarme o simplemente dejarme llevar por mis instintos. Sí, era cierto que yo acababa de perder a Johnny y por eso estaba ahí, por eso estaba en aquel lugar, encerrado junto a todos aquellos psicópatas.

Y yo no conocía a ese tipo, tampoco. Solo había visto a Daehyun una única vez y en ese tiempo, él había estado encerrado en la celda más jodida de la cárcel.

¿Y por qué Daehyun seguía ahí? ¿Por qué nadie había ido a verlo, o cuando lo habían hecho, no habían vuelto jamás? ¿Por qué nadie lo saca de aquel sitio? Es de locos, él se volvería loco. Y yo también, porque después del beso que me dio justo en ese odioso lugar, yo no había podido dejar de pensar en otra cosa. Incluso cuando estaba con Zelo en la cama la noche anterior, justo después de que Sehun abandonara la celda sin siquiera yo saber cómo, no quería sentirlo a él. Quería que la persona que me estuviera consolando en ese momento con besos y caricias fuese él. Fuese Daehyun. Pero no era cierto, y por eso mismo yo iba a ir a buscarle. Él también necesitaba a alguien que lo consolara. ¿Verdad? Incluso Daehyun podía estar pensando en mí, podría necesitarme al igual que yo podría necesitarlo a él.

"Estoy contento de que estés conmigo, YoungJae, tú eres la única persona en la que sé que podría llegar a confiar", dijo él el día anterior, dejándome totalmente loco en aquel momento. Y es que solo esa frase bastó para hacer que todo mi mundo volviera a recobrar una triste gema verde llamada esperanza. Si Daehyun confiaba en mí, si de verdad llegaba a confiar en mí así... yo también podría. ¿No?

Aunque, a pesar de eso, también era cierto que yo no era así. Por supuesto que no. Yo no era de esas personas que se besan con otras el primer día de conocerlas, incluso ni siquiera fui así con Johnny. Toda mi vida había necesitado un gran tiempo para poder conocer a la otra persona y aprender de ella, amoldando mis sentimientos también, tratando de controlarlos de la misma forma que a mí. Pero entonces.

¿Por qué Daehyun había borrado totalmente ese tipo de principios de mi cabeza?

Aunque yo ya sabía por qué, y eso es porque yo jamás había conocido a alguien como él realmente. Alguien tan salvaje, tan libre, tan exótico... Realmente existía. ¿Verdad? Yo no había podido imaginármelo sin más. Por favor, él no puede existir solo en mi loca cabeza.

Y aunque era obvio que me atraía de una extraña manera, también tenía ciertas dudas acerca de él. No lo conocía de nada, eso era obvio.

Ni siquiera sabía si tenía sentido el conocerlo o eso solo perjudicaría a mi intento de salir corriendo de su lado cada vez que veo sus grandes tatuajes o sus numerosos piercings, aunque era obvio que sí. Daehyun, siendo recluso o no, era la primera y única persona que había conseguido que mi voz temblara y cambiara a un tono más suave desde hacía muchos años. Y a pesar de que mi padre había sido el primero, ellos no tenían nada que ver. Mi voz no temblaba por la autoridad que pudiera sentir viniendo de él, sino todo lo contrario.

Temblaba del gran e imposible salvaje carisma que poseía aquel chico de cabello plateado. El mismo que, sin lugar a dudas, tenía ahora justo delante de mí.

Justo delante de mí... y fuera de su celda.

EL EGIPCIO: LIFE IN JAIL [DaeJae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora