This love is killing me. [Tercera parte] (Eunhae + otros)

Capítulo 19 "Estaba... ¿Allí? (Faith)

Capítulo 19. "Estaba... ¿Allí?" (Faith)

La noche anterior había estado muy bien. Conocer a Biel había sido... Especial. Y había estado toda la noche dándole vueltas a lo bien que me había sentido simplemente hablando con él. Pero las cosas por casa no iban nada bien, nos habíamos encontrado a uno de nuestros padres esperando y obviamente el recibimiento no había sido el mejor. Aunque lo peor fue que por la mañana, cuando nos despertamos y fuimos al comedor, nos encontramos con nuestro tío Nathan desayunando junto a los trillizos porque nuestros padres se habían marchado.

-¿Cómo que se han ido?-inquirí extrañada.

-Se han ido unos días y me han dejado a cargo de vosotros.

-Pero... ¿Dónde han ido? -preguntó Hope- Ellos nunca se van sin decirnos nada.

-Os lo estoy diciendo yo ahora.

-¿Dónde han ido?-insistí.

-No os incumbe. Pero lo que si os concierne a vosotras es que estáis castigadas. Solo podéis salir de casa para ir a clase. No tenéis permiso ni para las extraescolares. -comentó.

-¡¿Qué?!-exclamé.

-Lo que oyes, Faith. Así que desayunad y luego id a estudiar o lo que sea a vuestro cuarto.

-¿Nosotros estamos castigados?-preguntó Dakho.

-No, claro que no. Podéis jugar a lo que queráis, y por la tarde iremos al parque un rato si queréis.

-¡Bieeeeen!-exclamaron los dos niños.

Eunbin estaba bastante callada, mirando al plato, pero sin desayunar nada.

-¿Y a ti que te pasa?-le di un codazo.

-Nada.

-Va, suéltalo.

-He dicho que nada. -se levantó y se marchó.

Hope me miró y yo me encogí de hombros. La verdad era que teníamos una familia de locos y a veces me desquiciaba. Y cuando me sentía así lo que hacía era irme a mi cuarto y me dedicaba a ver alguno de los vídeos que nuestra madre nos había gravado o a leer alguna de sus cartas. A Hope no le gustaba. Yo sentía que necesitaba saber más y más cosas de la mujer que nos había dado la vida y ella todo lo contrario, mi hermana prefería no saber nada. A veces sentía que Hope odiaba a nuestra madre y me dolía pensarlo. Pero no podía hacer nada, no era quien para juzgar sus sentimientos y más porque ella era la que había "heredado" los problemas de corazón.

Ese día me dediqué a lo mismo mientras ella leía un libro tumbada en la cama, echándome miradas de vez en cuando. Sentía su atención sobre mí, pero, aunque sabía que no le gustaba verme disfrutar de leer cosas de Heather, a mí me hacía bien.

-Llevas ya mucho rato. ¿Por qué no lo dejas? -inquirió de pronto.

Alcé la vista y me topé con su cara seria.

-Hope, ya sabes que me gusta.

-Ya, pero no te hace bien. Luego estás triste.

-Bueno, es un sentimiento agridulce. Es triste porque no la tenemos aquí, pero es bonito leer todo lo que tenía para decirnos.

-No es bonito. -negó.

-Para mí, lo es. -afirmé.

-Lo que digas. -meneó la cabeza.