This love is killing me. [Tercera parte] (Eunhae + otros)

Capítulo 4. "Me está molestando" (Hope)

Capítulo 4. "Me está molestando" (Hope)

El trayecto en tren me dejó medio adormilada y tuve sueños bastante angustiantes, pero alguien me apretó la mano y me desperté, comprobando que Faith estaba a mi lado, velando por mí.

-¿Estás bien?-inquirió.

-Sí.-me acomodé bien en el asiento.

-Esto está mal. Está muy mal.-se quejó Nathan.

¿Qué hacía Nathan en el tren con nosotras dirección a Mongat? Pues cuando dijimos que iríamos a la playa, nuestros padres le pidieron que nos acompañara, así que allí estábamos. Con el pequeño detalle que nuestros padres no tenían ni idea que nos íbamos de Barcelona y que Faith iba a surfear. Pequeños detalles de nada... Que preocuoaban mucho a nuestro tío.

-No se enterarán.-dijo mi hermana.

-Si os pasa algo...

-¿Qué nos va a pasar?-alcé las cejas- Ella va a hacer lo que se le da bien y yo voy a tomar el sol. No veo el peligro.

-Si vuestros padres se enteran que yo sé que os vais fuera y ellos no... Me matan.

-Tito, sabes tantas cosas que nuestros padres no...-puso los ojos en blanco Faith- Una más no marcará la diferencia. ¿No crees?

Pude ver que la manera de mirarse era extraña entre ellos. O sea, yo ya me había dado cuenta que Faith miraba a nuestro tío como algo más. Podía ver el brillo en sus ojos, pero jamás le había sacado el tema porque posiblemente se cerrase en banda o me lo negase. Además, prefería que me lo contase ella cuando quisiera. Si no me lo contaba era porque no era el momento.

-Quiero dejar de saber cosas que no debería. ¿De acuerdo? No volváis a contar conmigo para nada así.-bufó y se puso sus auriculares, cerrando los ojos.

Miré a mi hermana y ella sonrió.

-¿Se ha enfadado?-me preocupé.

-Nah, yo me ocuparé.-se acercó y me dio un beso en la mejilla- Si quieres dormir un poco más, yo te aviso cuando lleguemos.

Negué, no quería volver a tener pesadillas.

No tardamos demasiado en llegar aunque los amigos de Faith habían llegado antes al ir en coche. Como Nathan no cabía en el coche, nosotras decidimos ir con él en el tren.

Los amigos de mi hermana eran muy majos y no les importó que se viniera alguien más mayor que ellos, básicamente porque ellos pasarían el día en el agua con Faith y mi tío estaría conmigo en la arena. No molestaría demasiado su presencia.

-¿Me subes la cremallera?-mi hermana se puso de espaldas a Nathan, esperando que subiera la cremallera de su neopreno.

Este suspiró pero le hizo caso y tras esto, ella se giró, se puso de puntillas, y le dio un beso rápido en la cara, para luego salir corriendo con su tabla bajo el brazo, la cual siempre llevaba y guardaba uno de sus amigos.

-Hope, ¿quieres venir a nadar un rato conmigo?- inquirió Pol, uno de los chicos- Podemos hacer una carrera si te apetece.

Era un chico simpático que siempre estaba bastante pendiente de mí. Según mi hermana, yo le gustaba, pero tenía varios motivos por los cuales no prestarle atención. Una, de ellas, era que no me gustaban los chicos como él, guaperas e insistentes. Otra era que no tenía suficiente tiempo en mi día a día como para dedicárselo a una pareja y tercera y más importante, me había prohibido a mí misma enamorarme de nadie. Sabía que moriría en cualquier momento, que mi esperanza de vida no era larga y no quería ponerme obstáculos. Si me enamoraba me costaría más mantener mi aceptación a mi problema. Por el momento, aunque a ratos me cabreaba con mi mala suerte, lo tenía asumido. Pero sabía que si aparecía alguien especial, toda mi fuerza se iría al traste. Por no hablar que esa persona sufriría mucho también. Había visto esa tristeza en los ojos de Nolan toda la vida y no quería causarle eso a nadie. No si podía evitarlo. Y eso hacía, si algún chico se me acercaba yo lo repelía con todas mis fuerzas.