Cuando el mundo cambio.

Capítulo 15

Daniel en la foto.

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Los sujetos que estaban en la puerta se empezaron a acercar pero el jefe a quien acababa de golpear hace unos segundos, alzo su mano, estos se detuvieron y volvieron a la puerta en la que estaban parados. Observe la cara del hombre que estaba enfrente de mí y este solo sonrió entonces fruncí el ceño y lo volví a golpear con el objeto que tenía en la mano.

-auch.- se cubre la cara para protegerla.- no hagas eso.- lo volví a golpear.-detente.- esta vez me detuvo la mano pero lo golpee con la otra.- ¿acaso no me recuerdas?

Paro de golpearlo por unos segundos y a él se le dibuja una enorme sonrisa en su rostro... lo vuelvo a golpear con más fuerza.

-¡MINAH! Soy yo...- lo sigo golpeando.-¡¡DANIEL!!- dice esto y lo golpeo aun con más fuerza aun.-¡TU HERMANO!- grita y le volví a golpear.

Minah: ¡LO SE!- ahora grito yo mientras unas lágrimas caen sobre mi rostro y le doy un último golpe con todas las fuerzas que me quedan.- ¿Por qué estas vivo?- digo esto y el me abraza tan fuerte que recuerdo que todo mi cuerpo me duele.

Todos los presentes en la habitación tenían sus bocas muy abiertas y se miraban unos a otros para luego posar la vista en mi hermano ahora no muerto y en mí

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Luego de llorar por lo que pensé fue una eternidad, recordando todo lo que habían pasado los últimos meses; la desaparición de papa, las distintas ocasiones que peligro mi vida, perder a los chicos dos veces... los chicos ¿Dónde estarán? ¿Estarán bien?

Rompo el abrazo para ver mejor a mi hermano, ha cambiado mucho, y claro, no lo veo desde que yo tenía 14 años. Tiene cicatrices de peleas en sus brazos y una sobre la ceja, tiene barba aunque no tan larga como para parecer un anciano y .... Le falta un diente, hago una mueca para reprimir la risa. El solo me mira y acaricia mis mejillas mientras seca las lágrimas

Daniel: veo que desarrollaste un gran gancho derecho.- dice muy serio y no puedo aguantar la risa.

Minah: lindo agujero entre tus dientes.- rio un poco pero el dolor en mi pecho me detiene.- se ve tan... varonil.

Daniel: ¿ah sí?- alza sus cejas.- bueno, lindo...- me observa de pies a cabeza.- en realidad te has convertido en una hermosa chica.

De pronto recuerdo el hecho de que está vivo y nunca regreso a casa con mi padre y conmigo, la rabia me invade y lo comienzo a golpear de nuevo.

Daniel: oye, tu temperamento empeoro.- dice cubriéndose la cabeza.- recuerdo que cuando te ganaba en los juegos de caza me pateabas por una semana así que empecé a dejarte ganar.- dice entre risas.

Minah: no mientas, yo te ganaba porque era mejor que tu.- dije estas palabras como una niña pequeña y me sorprendo a mi misma.

Daniel: como sea ¿Por qué me sigues golpeando?

Minah: porque no volviste, porque nos abandonaste, porque ahora estoy sola.- digo esto, me detengo y veo al piso.

Daniel: ¿sola? ¿papa no estaba con...- se detiene al ver mi cara y luego dice.- tranquila, no te volveré a dejar, lo siento.- mi hermano se aleja de mi .- adelante.

De pronto las puertas de la habitación se abren, no me había percatado de que habían tocado. Entra el chico que me trajo con el jefe, veo su brazo el cual ya no tiene la flecha y esta vendado..

Daniel: ¿sí? ¿Qué sucede?- pregunta con autoridad lo cual me da risa, aun lo veo como el tonto que cazaba ranas conmigo en el rio.

- ya todo está listo para la ejecución de los extraños que encontramos en el rio.

Daniel: muy bien, gracias por todo Cameron.- mi hermano le dice esto y el chico se dispone a salir.

Minah: ¡OYE!- digo para que no salga, el voltea confundido y me mira.- lo siento... bueno.- le miro el brazo y el luego hace lo mismo.

Cameron: oh no. descuide, fue una reacción natural.- sonríe mientras habla.- bueno me retiro.- iba a salir pero luego se gira y termina.- por cierto, mi nombre es Cameron, estoy para servirle.- hace una pequeña reverencia y se va.

Daniel: eso fue raro.- dice Daniel mientras se acerca a mi.- bueno peque, tengo que ir a la ejecución.

Minah: ¿de quiénes?

Daniel: unos extraños.

Minah: ¿hicieron algo malo?

Daniel: no pero son las reglas.

Minah: eso es estúpido.

Daniel: es la manera de acabar con la guerra entre clanes.

Minah: no, eso es exactamente lo que hacen que no acabe la dichosa guerra.

Daniel: vamos minah, no quiero discutir, no lo entenderías.

Minah: crecimos aislados por esas estúpidas creencias ¿recuerdas?

Daniel: vienes o te quedas.- ignora lo que le digo.

Minah: no quiero presenciar una injusticia, gracias.- me cruzo de brazos y el me deja sola en la gran mesa.

Me pongo de pie y con mucho cuidado me acerco a unas pieles que colgaban en la pared y las acaricio ¿las abra conseguido él? Camino hasta una de las ventanas, la que tenía la cortina de hojas que ahora entiendo el parecido con la de casa, la aparto y veo la cantidad de gente reunida. Noto que hay un área donde no hay nadie y me parece extraño. Me quedo observando a las personas agrupadas y al cabo de unos minutos aparecen unos sujetos empujando a cuatro personas que llevan una tela oscura cubriendo sus cabezas, estaba a punto de apartar la vista cuando la ropa de uno de ellos se me hizo muy familiar ¿pero de dónde?

Demonios.