Un Amor No Esperado

5*

El resto del día lo único que hacia era hablar con Elena entré clases y al salir de la escuela me diriji a mi casa. No tenía nada planeado para hacer hoy lo único que me preocupaba era Samuel ¿cuantas cosas estará planeando ese pervertido? ¿ cuál será su próximo movimiento? Sólo con pensarlo me ponía los pelos en punta, pero aún así el tiene su lado tierno espera !que rayos estoy diciendo! Tengo que olvidarlo lo antes posible.

Sin darme cuanta ya había llegado a mi casa ¿qué raro? Abrí la puerta, colgué mi chamarra y me dirigí a la cocina por algo de comer, busque por todas partes del refrigerador, de todas maneras mi madre no estaba en la casa ella llegaba hasta en la noche. Subí a mi cuarto, agarre mi mochila para sacar mi tarea. Cuando estuve a punto de abrir mi libreta tocaron el timbre, baje rápido las escaleras, empece a abrir la puerta lentamente y me encuentro a Elena suspire de alivio que era ella definitivamente no quería encontrarme con el pervertido gorila.

-Ammm ¿me vas a dejar entrar? O ¿estabas decepcionado que no fuera la persona que esperabas?- Menciono Elena sacándome de mi mundo.

-¿qué? No, en realidad estoy feliz que eras tú- le respondí, mientras estiraba mi mano a un lado mío como señal que pasara.

-Claro lo que digas- dijo sarcásticamente.

-!Enserió créeme¡

-jajajaja no es mi culpa que andes pensando en tu novio.

Mientras cerraba la puerta ella se dirigía al sofá colocando su bolso en la mesa, yo lo único que hacia era abrir el refrigerador y buscar comida de nuevo o algunas bebidas pero lo único que encontré fue dos jugos de naranja, los agarre y me dirigí con Elena estirando mi mano dándole el jugo en su mano.

-Oye ¿En realidad eres una pervertida verdad?

Creo que descubrí su secreto ya que hubo un incómodo silenció.

-¿Acaso tengo cara de pervertida?

-Ammm no pero siempre dices que Samuel es mi novio.

-Yo nunca dije que Samuel era tu novio- Inmediatamente me quede en un estado se shock por el tal comentario que hice "En que rayos estoy pensando". Lamentablemente tenía razón ella nunca menciono a Samuel.-!Lo sabía¡ siempre lo supe.

-N...no te...equivocas- Me moría de la vergüenza al mismo que tiempo que colocaba mis manos en mi cara para ocultarla.

-Que lindo te vez todo sonrojado, quiero abrasarte- Si que era fuerte y eso que era chaparra.-Tengo que aprovechar antes que el llegué.

-¡¿Que el va a venir?! ¡No no quiero que venga!

-Tranquilo el no va a venir, pareces que estas traumado- Sentía que el corazón de iba a detener, definitivamente estaba traumado.

-No juegues, realmente me asustaste.

Y en ese justo momento tocaron el timbre y mi piel se erizó "Tengo un mal presentimiento". Me dirigí a la puerta todavía con Elena aferrandose a mi. Y al abrir la puerta mis ojos se pusieron como plato al ver un tipo alto con cuerpo fornido, tenía una mirada macabra al ver a Elena sostenida en mi cintura "MI-ER-DA".