Un Amor No Esperado

29*

Aron

Desde que salgo con Eric no he podido descansar por un momento, siempre quiere ir a mi casa, es como si fuera mi esposa. Me hace el desayuno, arregla la casa, tiende mi cama, quiere lavar mi ropa pero no lo dejo e inclusivamente quiere hacerlo conmigo a cada rato. En realidad no me molesta, se ve muy lindo cuando hace eso. Se pone a hacer pucheros mientras se viste una chamarra mía , obviamente le queda grande por lo que se ve adorable. Siempre me acompaña al trabajo, aunque no le gusta hacer mucho en ese lugar ya que las chicas empiezan a tocarlo y eso hace que me enoje..

Hoy es el día en el que voy a conocer a su familia, ya me ha pedido varios dias que fuera con el a su casa, no he querido ir porque estoy muy nervioso, pero ahora ya no puedo hacer nada.

Ahora es ente preciso momento estoy enfrente de su casa. He tocado el timbre unas dos veces. Inmediatamente escucho que alguien esta corriendo. Al momento que abren la puerta me atiende una niña pequeña. Ella me ve de pies a cabeza, al final me sonrió.

-¿A quien busca?-pregunto. Conforme la veo seguramente tendrá unos siete años.

-Busco a Eric-le respondió sonriendo.

-Ah tu debes ser el chico del que tanto habla-mencionó.-Se pone muy feliz cada vez que habla de ti.

Me hizo la señal de que pasara.

-Conpermiso-dije.

-Eres muy alto-me miraba fijamente la niña.-Aron ¿cierto? Eric en vez de contarnos un cuento nos cuenta de ti, se pone muy rojo y nervioso, a mis hermanos les gusta escuchar sus historias.

Al momento de que iba caminando un gran grupo de niños se balanceo sobre mi. Eran demasiados que no podía contarlos.

-¡Oigan dejen a Aron en paz!-grito Eric. Llevaba un mandil, se veía muy adorable.

Se acerco a mi quitandome de encima a todos los niños.

-Perdon Aron, casi no recibimos visitas por eso están emocionados-me sonreia. Tenia muchas ganas de abrazarlo pero no podía, tenía que controlarme.

Es gracioso no sabia que yo era de mucha importancia. Esta niña parece ser más educada que Eric.

-No es cierto están muy emocionados por conocer a Aron- Eric se ponía cada vez más rojo de su mejillas, tenía tantas ganas de abrazarlo "Controlate, Controlate" repetí varias veces en mi cabeza.

Los demás niños eran mucho mas pequeños que la niña, había hasta un bebé.

El bebe se encontraba en la andadora, se acercaba a mi y alzaba sus pequeñas manos. Se veía muy tierno, no pude aguante las ganas de abrazarlo. Lo cargue y lo coloque en mi pecho, el me sujeto la playera por instinto. Me recordó al pobre hijo de Uriel y Samuel, seguramente el niño quedara traumado de por vida.

Me dirigi con los demás en la cocina. La comida ya estaba preparada, la mesa en donde estaban era demasiado grande. Lo únicos que faltaban eran sus padres.

-Si estas buscandolos ahorita llegan no deben de tardar mucho en el trabajo-dijo Eric. El era el mayor de todos, ahora entiendo porque le gustaba hacer todo el queaser de mi casa.

Me sente con el bebé a un lado de Eric. Empezaba a jugar con el mantel de la mesa mientras se lo ponia en la boca, yo trataba de quitarse lo. Cada uno de sus hermanos se parecía mucho a Eric. Algunos empezaron acomodar las cosas.

Se escucho que abrieron la puerta.

Me imagine inmediatamente que eran sus padres.

-¡Buenas tardes familia!-grito el señor. Su padre era idéntico a Eric nada más que era mucho más alto.

Al momento he me vio, se quedo pensativo por unos segundos.

-Tu debes de ser el amigo que tanto habla Eric-sonrió. "Amigo" claro sus padres deben ser homofobicos.

-Oh eres guapo-menciono la señora. Yo intente sonreír pero no me salió.

Al momento en que se sentaron comenzaron a decir una pequeñas oraciones, lo que me hizo sentí algo incómodo ya que yo nunca he hecho cosas como estas.

Eric volteaba a verme, parecía nervioso.

-Tengo algo que decirles-se levantó de la silla. Podía ver que le temblaban las manos.-Aron no es mi amigo.

Sus padres no captaban, sólo se quedaban pensativos.

-El es mi...-no podía decirlo. Tal vez tendría miedo que no lo fueran a aceptar.

-Novio, lo sabemos-menciono la niña. Si definitivamente es más lista que Eric.

Sus padres y Eric se quedaron impresionados.

-Ya todos sabemos ¿cierto?-los demás niños afirmaban con su cabeza.

-Por fin vamos a tener un hermano alto-decía uno de los niños.

Sus padres no podían hablar. Eric se enojó mucho por ese comentario. Yo me empece a reír.

-Mi hijo, mi hijo, mi hijo es...-se sujetaba la cabeza el padre mientras que su esposa lo consolaba.

-Vamos tranquilo no es tan malo-esto cada vez me hacia sentir más incómodo.

-Como no va a ser malo y lo peor es que lo demás ya saben-creo que no encajo aquí.

Nos demás niños actuaban normal. Esta es una familia muy rara. Los niños actuaban como adultos y los adultos eran niños.

El bebe era el más normal de todos. Pobre lo que le espera.

-Mmmm...creo que debería irme-mencione. No estaba en el mejor momento, pero a la vez tengo que estar aquí por si sucede algo.-Saben que mejor olvídenlo me quedare.

-Ustedes nos tienen que explicar demasiadas cosas-dijo el padre. Ahora si estabamos en problemas.

Los cuatro no paramos de la silla dirigiéndonos a la sala. Yo me senté juntó a Eric sin poder soltar al bebe. Pero a sus padres no les pareció. No podía dejarlo solo, el tendría que traer toda la carga y no quiero eso.

-Empiezen-dijo el padre. De todos el era el más enojado.

-Es...mi culpa, no le digan nada a el, no fue su intención yo lo bese por accidente y...

-No no queremos detalles de lo que han hecho.

-No tiene nada de malo en que salgamos-dije mientras sujetaba su mano que estaba temblando.-Les prometo que no dejare que nada le pase.

Sus padres que no dijeron nada. Eric estaba todo sonrojado. Pero era la verdad yo quería estar con el.

-Su hijo siempre me ha ayudado tanto en el trabajo como conmigo, casi las personas nos les gusta como soy pero Eric el siempre esta conmigo y me aguanta la mayor parte de las veces por eso quiero estar con el y no me importa que ustedes sean homofobicos y tal vez sea la culpa de ustedes que el sea así y por una parte se los agradezco mucho si no no se que haría sin el, su familia es muy bonita espero que siga así, por favor no cambien.

Toda la sala se llenó de un silencio incómodo. Los niños empezaron aplaudir, gire mi cabeza y vi que Eric estaba con los ojos llorosos. De un momento a otro sus hermanos me rodearon. Es la primera vez que digo algo así, que vergonzoso.

Sus padres solo bostezaron al verlos. Eric se ponía celoso y trataba de quitármelos de encima.