Un Amor No Esperado

12*

Samuel

¿Y ahora qué haré? la noche anterior me comporte muy frío con el casi ni hablamos, estaba demasiado nervioso pero fue agradable pasarme tiempo con él y con mi familia. Ahora que lo recuerdo por culpa de mi padre Samir andaba muy amoroso con Uriel ya que por alguna razón se enteró que me gustaba el y fue de chismoso contándole todo a Samir, fue desde ahí en donde me preguntaba todos los días por él y eso me hacía enojar demasiado.

Ya que mis padres están divorciados desde que Samir tenía unos dos o tres años iré el fin de semana a conocer a la nueva familia de mi madre, pero no quiero dejar sólo a Uriel, no quiero que vuelva a pasar el incidente de la otra vez. La única forma de evitar eso es llevármelo conmigo y si se rehúsa tendré que secuestrarlo, pero su madre se daría cuenta, tengo que planearlo bien.

-¡Samuel, dice papa que no seas flojo y que vallas preparando tus maletas!-dijo la voz chillona de Samir.

-¿por qué rayos gritas si estas atrás de mi puerta, inútil?-no sé cómo pudo caerle bien a Uriel.

-Eres malo, por eso Uriel me prefirió a mí que a ti- dijo sacando la lengua.

Y me lo tenía que recordar el maldito. Aprovechando agarre una almohada y se lo lanza con todas mis fuerzas que aterrizo en su cara haciéndolo que cayera al piso.

-¡waaaaa! Eres malo Samuel "snif, snif" demasiado malo-dijo mientras salía corriendo. Lo más seguro es que mi padre me regañe.

Uriel

Al día siguiente fue un día completamente normal lo único que se me hizo raro fue que Samuel no me hablo para nada en todo el día.

Al principio creí que todavía estaba celoso por lo que había ocurrido en la cena anterior pero no, aparte de ignorarme no ponía atención a clases, estaba es su propio mundo e incluso algunos les llegaba a hablar a él y les daba el avionazo como si nada.

Quería preguntarle qué ¿cuál era su problema? Pero a la vez tenía miedo de que fuera a pegarme aunque no lo creo capaz así qué lo esperare en la salida para confirmar todo.

Espere y espere hasta que vi una sombra de un sujeto alto voltee y mire hacia arriba y afortunadamente era el con la mirada hacia el piso, se veía triste, me acerque a él.

-¿Qué paso? Todo el día me estuviste ignorando.

-No pasó nada, sólo quiero estar sólo-diciendo esto se fue sin decir nada más.

....

Los siguientes dos días fueron igual, era la hora del receso y el me seguía ignorando pero aproveche el momento para hablar con Elena, me levanté de mi asiento y fui con ella.

-Hace mucho que no platicábamos-dije mientras agarraba mi cabello. Elena voltio a verme, sin pensarlo dos veces había saltado en mis brazos.

-Creí que ya no me volverías a hablar-menciono haciendo un puchero.

-Ya vez como es aquel es demasiado posesivo, pero ahora no sé qué tiene él me está ignorando por completo-renegué y Elena se separó de mí.

-Pobre de ti, seguramente está preparando una sorpresa para ti además ahora todo el mundo sabe lo de ustedes ¿no es genial?-dijo Elena emocionada.

-Ammm no realmente no creo que sea bueno-respondí volteando la mirada.

Cuando volví a ver a Elena, ella estaba como una estatua y sus manos estaban temblando, a lo único que hace que Elena reaccioné así es "Samuel".

-Ammm....Uri....el...el...es...ta-no le podía entender en nada y sin darme cuenta había un brazo en cintura.

-Maldito...waaaaa-Samuel me había cargado ¡con un solo brazo! Soy demasiado liviano es realmente injusto.