Clown (Laughing Jack)

C A P I T U L O ♦ 3

Dos años de milagrosa vida, digo yo, pues de milagro viví con esa poca atención que recibí durante bastante tiempo por parte de mi padre.

Luego de aquella situación con Jill, mi padre se sintió «Desafiado» y gracias a ese sentimiento comenzó a tenerme más 'Atención'
Parecía un psiquiatra analizando a un paciente, me vigilaba casi 24/7 para ver mis necesidades y tratar de comprenderlas, porque para su mala suerte yo era igual a él físicamente, pero la mayoría de mis órganos son humanos y no creados por mi, por lo tanto yo tenia básicas necesidades humanas que a Jack se le hacían estúpidas o extrañas.

Me comenzó a alimentar con sus dulces provocándome mis primeras caries con solo dos años, también comencé a subir de peso por culpa de eso, pero no era tan malo porque para mi dos años estaba demasiado delgado, dando indicio a un problema de nutrición. Aun que con el tiempo él comenzó a alimentarme mejor...

Él se iba a asesinar a otros niños y yo quedaba prácticamente solo, en la intemperie de ese horrendo y frío circo. Normalmente lloraba todo el tiempo que él se ausentaba, pues al miedo lo conocí desde pequeño.
A veces dudo en, si el hecho de que mi padre me dejara solo llorando por ir a matar niños, valió la pena; pues cuando regresaba, él comenzaba a tratarme o alimentarme más o menos como un niño. Creo que tal vez ¿valió la pena sentirme abandonado a esa edad?

Por mi propia cuenta aprendí a caminar y a hablar, imitando las palabras que mi padre decía cada vez que traía a un niño al circo o me decía cuando lloriqueaba por algo. Él no dejaba de ser cruel con su lenguaje dirigido hacia mi, era grosero y muy malo, igual no lo culpo yo fui prácticamente para él un estorbo o accidente, aparte es un asesino desquiciado ¿Qué esperaría?

A pesar de una gran cantidad falta de cariño por mi progenitor, yo soy y fui un niño bastante cariñoso y sensible.
Casualmente me contó mi padre que me escuchaba llorar todo el tiempo, pero él me ignoraba, aun que le causo intriga el hecho de que de golpe, a veces, me detuviera y en vez de llorar comenzara a reír o a balbucear cosas. Pensó por momentos que era Jill, por lo que se acercaba lentamente para sorprenderla, pero solo me encontraba a mi balbuceando o riendo solo. Concluyo que tal vez solo encontraba algo entretenido que hacer conmigo mismo o que tal vez me reía de estupideces que cometía mientras lloraba, pero lo que el no podía explicarse era la situación paranormal que surgía en la noche. Mi padre me dejaba prácticamente solo en la fría noche llorando como siempre, esperando a que me cansara y durmiera en el mugriento piso donde podría contraer cualquier tipo de enfermedad mortal, aun que en un determinado periodo de tiempo aparecía prácticamente en unas cajas con un pequeña manta de color celeste, durmiendo como si nunca me hubieran dejado sufriendo en el piso.
Al principio retomó lo de Jill o alguien como los proxys, aun que lo ultimo lo dudaba, por lo que se tomo el tiempo de encerrarme en lugares donde el estaba seguro que ninguno de ellos me encontraría para poder cesar mis llantos, sin embargo... Mi llanto infernal cesaba suavemente y aparecía dormido en algún lugar cómodo con la misma manta.
Ni él ni yo podemos explicar que sucedió durante ese periodo donde yo solo era un inconsciente niño, a mi padre siempre le molesto la idea de que haya sido una especie de ángel o en algunos casos mi propia madre encarnada en un espíritu benevolente...

Con la idea del ángel o no, mi padre a regaña dientes me busco una cama, pues el preferiría eso a que un ángel invadiera su territorio. Esto da a entender que él no le gustan los ángeles y por primera vez me eligió sobre algo... Je pensar eso me hace sentir un poco ¿especial?...
Desde esos días con mi nueva cama nunca más volvió a pasar, aun que aun sucedía lo de reírme solo o balbucear de la nada, pero el solo retomaba la misma idea de que encontraba algo para divertirme... Aun que tal vez se lo mismo que venia en las noches... No sé...